martes, 1 de julio de 2025

AUTOMEDICACIÓN

Una de las acciones más peligrosas que las personas realizan es la automedicación. Esto consiste en tomar medicamentos sin consultar a un médico. Y es peligroso debido a que, en ocasiones, el tomar medicamentos sin saber el origen real del malestar, puede condicionar que el problema avance y se vuelva más complicado, peligroso e incluso mortal.

En la actualidad, las personas tienen la tendencia de buscar en la red medicamentos para los síntomas que tienen, o peor incluso, para enfermedades que a veces piensan tener.

Y es que la automedicación no es cosa menor, pues como ya mencioné previamente, pode ser motivo de complicación.

El tomar medicamentos para los síntomas, es una medida que se puede realizar en lo que se solicita una valoración médica, pero su uso no debe ser prolongado.

Peor aún es el hecho de autoadministrarse medicamentos de tipo antibiótico, ya que su uso innecesario, provoca resistencia bacteriana y cuando en verdad se necesitan a las bacterias ya no les hacen efecto por la resistencia mencionada, además de que el uso de antibióticos autoprescritos es una práctica peligrosa.

Les pongo el siguiente ejemplo: Una persona con fiebre y dolor abdominal, por ningún motivo debe tomar antibióticos por autoprescripción, ya que estos síntomas pueden ser causados por una apendicitis y los antibióticos van a enmascarar la enfermedad condicionando su avance a una perforación intestinal, sepsis o incluso muerte.

Y es que incluso automedicarse con medicamentos para los síntomas es una práctica peligrosa.

En nuestro país, el paracetamol es uno de los medicamentos más utilizados en automedicación por la población. Esto es debido a que es el medicamento de elección en las instituciones de salud gubernamentales además de su bajo costo en el mercado.

Sin embargo, el paracetamol a dosis inadecuadas puede condicionar complicaciones como una hepatitis debido a que se metaboliza en el hígado, por lo que se debe administrar con precaución en pacientes con daño hepático, al igual que en aquellos que están recibiendo medicamentos hepatotóxicos o que tienen nefropatía.

Y aunque es poco común escuchar que una persona es alérgica al paracetamol, las personas que sufren alergia a este medicamento pueden presentar reacciones que les provocan inflamación de la vía respiratoria, asfixia y muerte.

Y hablando de alergias, en muchas ocasiones las personas que desconocen que son alérgicas y se automedican pueden poner en peligro su vida. Por ejemplo, los que tienen alergia al ácido acetil salicílico (aspirina ®) no deben consumir el clásico remedio para gastritis, colitis o diarrea como lo es el salicilato de bismuto (pepto-bismol ®) debido a que tendrán la misma y peligrosa reacción alérgica que les produce el acetil salicílico.

Y es que una reacción alérgica no es cosa menor, hay personas que incluso han perdido la vida por estas anafilaxias.

Así mismo, el tomar medicamento por autoprescripción junto con medicamentos previamente recetados por enfermedades crónicas, puede disminuir o aumentar el efecto de los medicamentos de control, complicando las enfermedades para los cuales fueron recetados.

En nuestro país, existe la cultura de la automedicación, auspiciada por la venta de medicamentos llamados OTC (por sus siglas en inglés "over-the-counter", que significa "por encima del mostrador" o "de venta libre") los cuales son vendidos por personal con poca preparación farmacológica.

Y es cierto, que estos medicamentos OTC tienen advertencias en sus cajas o envolturas, pero es muy poca la gente que acostumbra leerlas o en caso de leerlas, sin el conocimiento adecuado, en ocasiones no son entendibles. 

En nuestro país existe la legislación de que sólo se venden medicamentos con receta médica en la categoría de antibióticos o controlados, por lo que uno puede acudir a la farmacia y decirle al vendedor alguno de sus síntomas y que este recomiende un medicamento. Desafortunadamente, el personal de las farmacias, en su mayoría, no tienen conocimientos médicos o han aprendido para que sirve cada medicamento de manera empírica, pero sin ahondar en las contraindicaciones, las interacciones con otros medicamentos o los efectos adversos que estos pueden causar.

Pero existe algo más grave aún que la automedicación, es la recomendación que hace la abuelita, el vecino, el amigo o alguna otra persona sin preparación médica quienes indican medicamentos por que los síntomas del enfermo son parecidos a los que se ha padecido los que recomiendan. Pero esto no debe ser así.

Pongo como ejemplo el uso de esteroides o cortisonas como la gente las conoce. Estos medicamentos son una excelente terapéutica cuando son correctamente indicados a personas que los pueden utilizar, pero de uso delicado. Si una persona con diabetes o hipertensión utiliza estos medicamentos, corre el gran riesgo de que estas enfermedades se descontrolen porque provocan elevación de los niveles de glucosa o cifras tensionales. Además, su uso indiscriminado, causa complicaciones como el síndrome de Cushing, en el cual el paciente se empieza a hinchar y a presentar otros síntomas.

Mención aparte merecen los medicamentos y remedios milagrosos que se anuncian en las redes y medios de comunicación. Y es que también son peligrosos, por que no sabes sin sus contenidos te pueden causar alergia, si es realmente lo que necesitas para tu enfermedad o si se contrapone a alguno de los medicamentos que utilizas de forma crónica.

Entonces, queda la siguiente pregunta ¿es válido tomar medicamentos sin prescripción?

Pues como ya mencioné previamente, se pueden tomar medicamentos de manera provisional en lo que se solicita revisión médica, pero bajo tu propio riesgo. Lo que es incorrecto es jugar al médico, querer ahorrar en salud (que luego sale más caro) y poner en peligro la vida por complicaciones o avance de la enfermedad.

En síntesis, el automedicarse, el resurtir recetas anteriores, el indicar medicamentos a otras personas sin ser médicos o peor aún, dar medicamentos a los niños y ancianos, es una práctica, temeraria, peligrosa e imprudente que causar más daño que bien.

Lo correcto y más adecuado es consultar con tu médico de confianza, pero no por teléfono, acude a una consulta.

 

Dr. Carlos Primitivo Baquedano Villegas

Especialista en Medicina Familiar

 

Cancún, Quintana Roo, México. 01 de julio del 2025

 

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domingo, 1 de junio de 2025

SARAMPIÓN

El sarampión, una enfermedad febril exantemática (por la presencia de fiebre y lesiones de la piel) que se consideraba erradicada en nuestro país, ha sido motivo de noticia y alarma en las últimas fechas por la aparición de nuevos casos en México.

Y esto es debido a que ya se han tenido muertes por está enfermedad en los últimos meses, además de que se ha visto un avance gradual desde la frontera norte hasta el sur de nuestro país.

Para que esta enfermedad tuviera un rebrote, se conjugaron factores que han favorecido su reaparición.

Entre estos factores puedo mencionar la falta de vacunación contra el sarampión en los niños durante la pandemia del Covid-19.

Posterior a esta pandemia, nuestro país sufrió un desastroso manejo en políticas de salud con un desabasto importante de vacunas, situación que hasta el día de hoy prevalece. Y aunque poco a poco ha mejorado, aun se siguen teniendo dificultades para completar los esquemas de vacunación básicos en los menores.

Así mismo, las políticas migratorias de fronteras abiertas en el sur y la facilidad de otorgar residencia a extranjeros sin exigirles esquemas de vacunación han sido otro factor.

La falta de filtros sanitarios y revisión de esquemas de vacunación de visitantes en los puntos de entrada a nuestro país, han venido a colaborar en la importación de enfermedades.

De igual manera, las creencias actuales acerca de las vacunas, tales como, son malas, que son métodos de control del gobierno, de que no son necesarias, han sido también un aliado en la falta de protección a los menores.

Pero hablemos del protagonista de esta historia: El Sarampión.

De acuerdo a la OMS (Organización Mundial de la Salud), el sarampión es una enfermedad vírica sumamente contagiosa que puede afectar a cualquier persona, pero es más común entre los niños.

Se propaga fácilmente cuando una persona infectada respira, tose o estornuda. Puede provocar una enfermedad grave, complicaciones o la muerte.

El sarampión es causado por el virus del sarampión, que pertenece al género Morbillivirus de la familia Paramyxoviridae.

Al ser un virus, no se cura con antibióticos y es el propio cuerpo el encargado de eliminarlo para lograr la mejoría.

Entre los síntomas que causa el sarampión encontramos:

Fiebre, por lo general alta y de difícil control. Es importante mencionar que, si el paciente no presenta fiebre, aunque tenga otros síntomas de la enfermedad, es muy probable que no se trate de sarampión.

Flujo nasal o rinorrea, el cual se caracteriza por ser amarillo por las mañanas y transparente en el transcurso de la tarde. Con respecto a esto, se tiene la falsa creencia de que al tener moco amarillo necesariamente se deben utilizar antibióticos, pero esto no es así.

Tos, la cual va a depender de la cantidad de moco producido en la vía respiratoria alta o en forma de accesos en los procesos neumónicos.

Ojos rojos y llorosos, síntomas que son característicos de conjuntivitis. Con respecto a esto, es importante mencionar que no es necesario aplicar gotas oftálmicas que contengan antibióticos.

Manchas de Koplik, mismas que se caracterizan por aparecer dentro de la mucosa de la boca, de color blanquecino y que se presentan 2 a 3 días después del inicio de los síntomas.

Eritema o sarpullido del sarampión, mismo que se hace presente 3 a 5 días después del inicio de los síntomas, el cual aparece en la cara y posteriormente se extiende en dirección a la parte inferior del cuerpo de forma gradual. Es en la aparición de este eritema, cuando la fiebre se incrementa.

Ataque al estado general. El paciente que tiene sarampión, se ve y se siente mal de manera importante.

Los medicamentos que se otorgan durante el sarampión son sintomáticos que tienen la finalidad de disminuir las molestias tan severas que esta enfermedad provoca.

Como podemos observar, no existe un tratamiento curativo durante la enfermedad, situación que lo vuelve peligroso, pues al estar el virus en nuestro organismo, se pueden presentar complicaciones que causen muerte.

Entre las complicaciones más graves que se presentan durante la infección por sarampión, se incluyen ceguera, encefalitis (inflamación del cerebro), diarrea grave (que puede causar deshidratación), infecciones del oído y neumonía.

Además, la panencefalitis esclerosante subaguda (PEES), es una complicación neurológica rara pero grave que puede ocurrir años después de la infección.

Así mismo, las mujeres que se enferman de sarampión durante un embarazo pueden tener la complicación de presentar un parto prematuro o que el bebé nazca con bajo peso.

Es importante recalcar, que la gran mayoría de los casos de sarampión se resuelven espontáneamente sin complicaciones, sin embargo, existen factores de riesgo que propician la complicación de esta enfermedad.

Entre estos factores de riesgo para complicaciones se encuentran:

Malnutrición que es condicionada por alimentación deficiente, desnutrición u obesidad.

Inmunosupresión, misma que se presenta en las personas con sistemas inmunológicos debilitados por enfermedades como diabetes, asma, lupus, VIH, leucemia u otros tipos de cáncer, así como tratamientos de quimioterapia o alguna otra enfermedad que cause estado de inmunosupresión.  

Edad. Los puntos opuestos de la vida como son los niños pequeños y los adultos mayores los cuales son más propensos a complicaciones graves.

Como podemos darnos cuenta, el sarampión se parece a muchas enfermedades como dengue, rinofaringitis aguda, rubeola, rociola, varicela en su etapa inicial, enfermedad exantemática transitoria entre otras enfermedades eruptivas por lo que es importante acudir a consulta médica, sobre todo en niños menores y adultos mayores.

No existe tratamiento curativo, pero la vacunación es la mejor medida preventiva por lo que es importante que se tengan los esquemas de vacunación completos.

El esquema de vacunación contra el sarampión en México, y en general, se compone de dos dosis de la vacuna SRP (Sarampión, Rubéola, Parotiditis).

La primera dosis se aplica a los 12 meses y la segunda a los 18 meses o a los 6 años, según el año de nacimiento de la persona (para niños y niñas nacidos antes de 2022 se aplica a los 6 años de edad y para niños y niñas nacidos a partir de 2022 se aplica a los 18 meses de edad).

La segunda dosis puede ser una vacuna SRP (Sarampión, Rubéola, Parotiditis) o una vacuna tetravírica (SRPV), que incluye también la vacuna contra la varicela, pero eso va a depender de la disposición que se tenga en las instituciones de salud.

Estemos atentos, el sarampión es una enfermedad grave la cual puede ser mortal.

 

Dr. Carlos Primitivo Baquedano Villegas

Especialista en Medicina Familiar

 

Cancún, Quintana Roo, México. 01 de junio del 2025

 

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jueves, 1 de mayo de 2025

PELIGRO AL COMER

Hace unos días observaba en un restaurante como una mamá le ponía al frente y sobre la mesa un teléfono celular a un niño no mayor de 2 años aproximadamente. Deduje que ella lo hacía para mantenerlo tranquilo y que así pudiera comer sus alimentos, sin darse cuenta en el gran riesgo que corría el infante al estar absorto a la pantalla mientras comía.

¿Por qué digo gran riesgo? ¿Qué peligro puede haber que el niño mientras come vea una pantalla?

Al estar el niño atento a la pantalla, puede no masticar correctamente y atragantarse, situación que condiciona una interrupción de la respiración y en consecuencia asfixia.

Y es que, en la actualidad, es algo común que a los niños se les den pantallas y equipos electrónicos desde muy temprana edad, práctica incorrecta e incluso peligrosa.

La OMS recomienda evitar que niños menores de dos años usen pantallas. Para niños de 2 a 5 años, se sugiere un máximo de una hora de uso de pantalla al día, y cuanto menos, mejor. Es importante que los padres acompañen a sus hijos en el uso de pantallas, eligiendo contenido de calidad y fomentando otras actividades saludables.

Independientemente del retraso en el desarrollo en las habilidades de comunicación, alteraciones en la motricidad fina y daños oculares, el uso de pantallas son un factor de riesgo para accidentes por asfixia, así como ingesta inadecuada de alimentos.

Es muy común qué en mi práctica médica, las mamitas lleguen a consulta porque sus hijos no quieren comer o comen poco y me solicitan vitaminas o medicamentos que les “abra el apetito”. Sin embargo, al indagar en la dinámica de la alimentación, la gran mayoría de las veces refieren que acostumbran darles teléfonos o tablets para mantenerlos tranquilos.

Después de un análisis de cada paciente, la conclusión es: ¿quiere que su hijo coma? ¡Quítele las pantallas electrónicas al momento de las comidas!

Y esto tiene una explicación:

Al estar los niños distraídos mirando las pantallas, comen más lentamente, espaciando el tiempo entre bocado y bocado lo que condiciona que su cerebro reciba una señal incorrecta de saciedad.

Pongo como ejemplo el hecho de estar comiendo y a la mitad de la comida, llega alguna persona a tu casa y en lo que la atiendes o despides, al regresar a comer has perdido el apetito. Es la falta de continuidad en la ingesta de alimentos lo que provoca esa sensación de saciedad.

Así mismo, es importante saber y entender que los niños no pueden comer igual que un adulto. La cantidad es diferente y la manera también.

Es importante que los bocados sean pequeños para que puedan masticarlos correctamente y en consecuencia tragarlos sin riesgo. Un bocado grande tiene mayor riesgo de atragantamiento.

Así mismo, si la comida es seca, es importante que el niño tome sorbos de agua que le permita deglutir más fácilmente los bocados.

De ninguna manera es recomendable dar a los menores de edad refrescos embotellados, ya que tienen un alto contenido calórico, mismo que no es benéfico para la salud. Lo mismo aplica para jugos y néctares envasados.

Con respecto a los alimentos chatarra, los niños menores de 5 años, no deben consumir caramelos o dulces de pequeño tamaño, ovalados o redondos, ante el riesgo de asfixia o broncoaspiración, independientemente del inadecuado aporte nutricional por el alto contenido calórico.

Era el año de 1912 cuando se inventaron los caramelos Life Savers (Salvavidas en español) por Clarence Crane. Él, desarrolló esta marca de dulces como una alternativa práctica a los caramelos duros tradicionales, especialmente durante el verano, ya que resistían mejor el calor que el chocolate.

Sin embargo, este invento tuvo un beneficio adicional inesperado: Al tener un orificio por el centro, se disminuía el riesgo de asfixia, pues al atragantarse, este orificio permite el paso de aire a los pulmones. Caso interesante.

Algo similar sucede con las frutas y verduras. Éstas, crudas o cocidas, deben ser cortadas en tamaño pequeño y de preferencia de manera lineal, a fin de evitar atragantamientos y accidentes por asfixia.

Una de las preguntas más comunes en mi consulta de los papás primerizos es ¿Cuándo debe iniciar la alimentación sólida el bebé?

La respuesta es a los 6 meses, y es la dentición que nos indica que el bebé ya puede alternar la lactancia materna con alimentos sólidos.

Sin embargo, la deglución se considera mejor dominada en los niños entre los 2 y 6 años de edad, cuando la función masticatoria se desarrolla y la deglución se vuelve más consciente y voluntaria. A esta edad, el niño pasa de la deglución visceral (que se desarrolla en bebés) a la deglución somática (similar a la de los adultos) y en consecuencia ya pueden comer solos, aunque siempre será necesaria la vigilancia de un adulto, situación que en ocasiones, no se le da la importancia real al momento de la ingesta de alimentos.

El sentido del gusto comienza a desarrollarse en el útero, desde las primeras semanas de gestación, con la formación de las papilas gustativas. Al nacer, el bebé ya puede distinguir entre sabores dulces, amargos y ácidos, prefiriendo los dulces como los de la leche materna.

A partir de los 6 meses, con la introducción de alimentos sólidos, el sentido del gusto se sigue desarrollando y el bebé comienza a experimentar y aprender sobre una variedad de sabores, por lo que es importante evitar condimentar o endulzar los alimentos que se les otorga.

Lo que para nosotros puede saber desabrido, para el bebé será de buen sabor. Mientras más dulce o salado se le de al niño, más querrá comer de esta manera con el riesgo de adquirir malos hábitos alimenticios, así como una selectividad hacia alimentos muy condimentados que puede causar disminución del apetito cuando se ofrecen alimentos poco condimentados o poco azucarados. Es lo que se conoce como niño melindroso, que se caracteriza por ser muy quisquilloso con la comida, rechazando o siendo reacio a probar alimentos nuevos o diferentes a los que ya consume.

Por todo lo anterior, es importante que al momento de comer y antes de los 2 años de edad en especial, a los niños no se les den pantallas electrónicas como método de distracción para que coma.

De igual manera, no es adecuado obligarlos a comer o regañarlos, ya que se pondrán a llorar, causándose una retroalimentación negativa que asocia el llanto a los momentos de alimentación y que pueden favorecer trastornos alimentarios.

Los niños aprenden lo que los papás les enseñan por eso hay que enseñarlos a comer, masticar y tragar correctamente.

Papás y personas a cargo de niños: Proporcionen hábitos sanos y maneras correctas al momento de comer, sin distractores y con la alimentación adecuada y acorde a la edad para que los niños tengan un buen apetito y un adecuado crecimiento.

Dr. Carlos Primitivo Baquedano Villegas

Especialista en Medicina Familiar

 

Cancún, Quintana Roo, México. 01 de mayo del 2025

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martes, 1 de abril de 2025

UÑERO

El uñero, cuyo nombre médico es Paroniquia, también conocida como uña enterrada, uña encarnada o panadizo, es una infección de la piel alrededor de las uñas, que puede ser aguda o crónica y suele causar dolor, enrojecimiento, hinchazón y, a veces, pus.

Es una patología por la cual los pacientes habitualmente no acuden al médico, sino hasta que ya ha avanzado la enfermedad y han agotado todos los remedios caseros posibles.

Este problema se origina por la onicocriptosis, que consiste en el crecimiento inadecuado de la uña del dedo gordo del pie (primer ortejo), misma que se incrusta en los tejidos blandos que la rodean, causando lesiones e infecciones secundarias, sumamente dolorosas e incapacitantes.

Es más frecuente en los varones jóvenes; sin embargo, conforme avanza la edad se va haciendo proporcional al sexo femenino.

El 20% de los pacientes que padecen onicocriptosis la pueden tener en ambos pies.

La onicocriptosis se produce por malos hábitos del paciente, como puede ser el uso de calzado inadecuado (zapatos de punta o de horma estrecha), mal corte de las uñas (cortar las uñas muy pequeñas en las esquinas), mala higiene de los pies, golpes directos al dedo, practicar deportes, etc.

De igual manera, ciertas enfermedades pueden provocar este problema, como son las causadas por hongos, bacterias, virus, entre otros agentes etiológicos, así como tumores que aparecen comúnmente en el tejido cercano a la uña, enfermedades sistémicas como insuficiencia pulmonar, renal o hepática; además de trastornos circulatorios.

Este tipo de lesiones se complican porque el paciente empieza con los clásicos remedios caseros, como por ejemplo colocar Tiosalicilato de Etilmercúrico rojo mejor conocido como Merthiolate®, que tiene una acción bacteriostática, es decir que impide que la bacteria se reproduzca, envejeciendo y muriendo, lo que ayuda al control de la infección. Sin embargo, la manipulación de la lesión obstaculiza su mejoría; así mismo, el color de tintura que contiene el Merthiolate® hace que el paciente piense que sea parte del medicamento y éste le impide ver el avance de la enfermedad.

Un error que comúnmente se comete es dar antibióticos sistémicos (tomados o incluso inyectados) sin hacer curetaje de la uña en la cual es necesaria una matricectomía, pues, aunque la infección se puede detener, la uña sigue provocando daño en los tejidos blandos con la persistencia de la inflamación y de la infección.

Los vecinos, la familia, los compañeros de trabajo y los amigos dan opiniones médicas (sin ser médicos) que condicionan la complicación del problema. Incluso en la televisión se anuncian gotas mágicas capaces de desenterrar una uña encarnada. Todo lo anterior sólo retrasa el proceso de curación.

Lo más adecuado es hacer un curetaje bajo anestesia intraarticular, previa asepsia y antisepsia, así como realizarse por personal de salud capacitado.

Una uña encarnada mal tratada puede condicionar infecciones graves como la osteomielitis (infección del hueso) que incluso provocarían la pérdida del dedo.

Los pacientes diabéticos de larga evolución tienen un riesgo mayor de que una uña encarnada se convierta en una infección severa, que al paso del tiempo conlleva a una amputación por una necrobiosis o pie diabético.

La prevención es un punto muy importante. El corte de las uñas debe ser recto. Se sumergen los pies en agua caliente jabonosa a fin de reblandecer las uñas y poder cortarlas de forma fácil y adecuada. No es recomendable arrancar los “pellejos o padrastros”.

Las personas con abdomen prominente como las obesas, las embarazadas o con problemas de columna, deben ser asistidos por otras personas en el corte y aseo de las uñas, esto por la dificultad de flexionar la cintura para cortarse las uñas de forma correcta.

Lo mismo aplica para los adultos mayores, con capacidades diferentes o impedidos por alguna situación.

En caso de presentarse sangrado al momento del corte, lava muy bien la herida, y aplica sustancias bactericidas o microbicidas como lo son la Yodopolividonael (yodo), Cloruro de Benzalconio, Agua oxigenada o una Solución de Súper Oxidación.

Un excelente antiséptico, que además es económico y fácil de encontrar, es el agua oxigenada y puedes aplicarlo de forma inmediata en la herida y te aseguro que ésta no se va a infectar, siempre y cuando realices la higiene correcta.

Una uña encarnada puede ser un gran problema si no se atiende a tiempo. En México la mayoría de las personas que se anuncian como podólogos, no son médicos, son personal técnico capacitado en la atención de problemas simples de los pies. Al no ser médicos, no pueden prescribir antibióticos, pues éstos sólo se surten en las farmacias con receta médica. La mejor forma de saber quién es el que te atiende es revisando su cédula profesional en la página de la Secretaría de Educación.

Recuerda, los pies también son importantes ya que te llevan a donde tú quieras ir.

 

Dr. Carlos Primitivo Baquedano Villegas

Especialista en Medicina Familiar

 

Cancún, Quintana Roo, México. 01 de abril del 2025

 

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sábado, 1 de marzo de 2025

HIGADO GRASO

El hígado graso, o esteatosis hepática, es una enfermedad asintomática en sus etapas iniciales, la cual es cada vez más frecuente por su asociación a la obesidad.

Pero antes de hablar de esta enfermedad, conozcamos al hígado.

El hígado es una glándula mixta que tiene funciones tanto endocrinas como exocrinas; es la más grande del cuerpo, la cual se encuentra situada en la parte superior derecha del abdomen, debajo del diafragma y por encima del riñón derecho y los intestinos. Está formado por dos lóbulos, el derecho y el izquierdo, que a su vez están conformados por miles de lobulillos o tubos que se van conectando a otros más grandes para formar el conducto hepático común. Este conducto hepático, transporta la bilis hacia le vesícula biliar y el duodeno.

 El hígado es un órgano de color marrón rojizo que tiene múltiples funciones que permiten el desarrollo armonioso de nuestro organismo preservando la salud.

Dicho órgano se encarga de producir y transportar la bilis, misma que forma parte de los jugos gástricos que se utilizan para digerir los alimentos. La bilis debe su color amarillo a la bilirrubina que es producto de la desintegración de los glóbulos rojos.

También metaboliza los carbohidratos, grasas (lípidos) y proteínas del cuerpo para convertirlos en energía.

Además, tiene funciones de almacenamiento del hierro, glucógeno y vitaminas. De igual forma, sintetiza la urea a partir del amonio.

Como podremos observar, el hígado tiene importantes funciones de desintoxicación, desecho y productor de energía en nuestro cuerpo.

El hígado graso, afectación que sufre este órgano, se presenta por la acumulación de células grasas en el hígado que le causan una inflamación crónica que puede condicionar endurecimiento del mismo y producir enfermedades como la cirrosis, fibrosis o tumores hepáticos.

Puede ser de origen alcohólico (por el consumo en exceso de alcohol), o bien, o no alcohólico.

Cómo ya mencioné, al principio el hígado graso es asintomático, pero con el paso del tiempo puede presentar síntomas sutiles como dolor abdominal leve y cansancio.

Su diagnóstico habitualmente es fortuito y se realiza con ultrasonido abdominal, aunque también, la alteración de las funciones hepáticas por elevación de transaminasas y bilirrubinas nos pueden hacer sospechar de su presencia.

Las transaminasas o aminotrasferasas, son enzimas que se encuentran en el hígado, los músculos, los riñones y el corazón. Su función es transferir un grupo amino de una molécula a otra. El hígado utiliza las transaminasas para sintetizar y descomponer aminoácidos, con la función principal de convertir moléculas para el almacenamiento de energía. Las concentraciones de estas enzimas en sangre son generalmente bajas, pero ante ciertas patologías pueden aumentar y servir como marcador para el diagnóstico temprano.

Existen condiciones de salud que se asocian con la presencia del hígado graso como lo es la obesidad, diabetes mellitus, dislipidemia metabólica relacionada con los lípidos y colesterol, pérdida rápida de peso, el uso de ciertos medicamentos (como los glucocorticoides o cortisonas) y/o la exposición a petroquímicos.

La clasificación de Brunt, es una escala que se utiliza para catalogar el hígado graso en base a la presencia de grasa, la inflamación hepática y la fibrosis hepática.

Tomando como parámetro la presencia de grasa (esteatosis) se clasifica en Grado 0 (no esteatosis), Grado 1 (menos del 33 por ciento), Grado 2 (del 33 al 66 por ciento) y Grado 3 (más del 66 por ciento).

Mientras más alto es el grado, mayor inflamación y en consecuencia mayor riesgo de fibrosis o endurecimiento del hígado, mismo que provoca una disminución de sus funciones.

Hecho el diagnóstico, es de suma importancia modificar el estilo de vida y los hábitos alimenticios a fin de tratar de revertir este problema.

Se recomienda bajar de peso con una dieta balanceada, baja en grasas de origen animal y carbohidratos, ejercicio aeróbico ininterrumpido por 30 minutos como mínimo, todos los días. Mejorar los niveles de colesterol, glucosa y la presión arterial, así como evitar el consumo de bebidas alcohólicas o altas en azúcares, y medicamentos como los esteroides.

Existen sustancias que pueden coadyuvar en el tratamiento del hígado graso como la silimarina, también llamada silibinina o la ademetionina, fármacos que bloquean la captación de sustancias tóxicas (como amatoxina, que es la principal toxina de Amanita phalloides) por las células del hígado, consiguiendo la reducción de la concentración de sustancias tóxicas en las células hepáticas y, por tanto, su toxicidad.

Cabe recalcar que estas sustancias ayudan, pero no son mágicas y es totalmente necesario cambiar hábitos alimenticios y evitar el sedentarismo, pues de lo contrario, aun utilizando estos medicamentos, la enfermedad puede seguir aumentando, provocando inflamación crónica y fibrosis que pueden derivar en las enfermedades hepáticas ya mencionadas previamente (cirrosis, fibrosis o tumores hepáticos), que a su vez derivan en una insuficiencia hepática, la cual es una etapa terminal en la que el hígado falla presentando elevación de la bilirrubina y transaminasas, así como trastornos de coagulación.

También se puede presentar una hipertensión portal (aumento de la presión en la vena porta, que es una vena que pasa por el hígado) y que a su vez condiciona várices esofágicas que al romperse causan sangrado de tubo digestivo alto.

Si tienes sobrepeso u obesidad, malos hábitos alimenticios, enfermedades crónico degenerativas como la diabetes o hipertensión arterial, ingesta de alcohol, es importante acudir a una revisión médica preventiva, que implicará la realización de estudios de laboratorio y ultrasonido abdominal.

 

Recuerda, más vale una detección oportuna que una complicación irreversible ¡Acude a tu médico!

 

Dr. Carlos Primitivo Baquedano Villegas

Especialista en Medicina Familiar

 

Cancún, Quintana Roo, México. 01 de marzo del 2025

 

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sábado, 1 de febrero de 2025

APENDICITIS

En este año, la enfermedad que más se ha buscado por la web es la APENDICITIS, urgencia quirúrgica que de no ser atendida a tiempo o al ser mal diagnosticada y en consecuencia mal tratada, puede causar la muerte.

Tenía 18 años de edad y cursaba el 1er año de la carrera de medicina, misma que estudié en la Universidad Autónoma de Yucatán, UADY por sus siglas, cuando una mañana desperté con dolores abdominales intensos que no cedieron a la ingesta de analgésicos (autoprescritos) y que por el contrario iban en incremento, en intensidad y duración. El diagnóstico final: APENDICITIS, de la cual afortunadamente sólo tengo una fea cicatriz.

¿Qué es la APENDICITIS?

Es una inflamación del apéndice cecal o vermiforme el cual es un órgano en forma de dedo que se encuentra en la primera parte del intestino grueso, cerca del final del intestino delgado, localizado la parte inferior derecha del abdomen.

El apéndice es un órgano tubular que se encuentra en el intestino grueso que produce y protege bacterias buenas (microbiota intestinal), además participa en la producción de anticuerpos como parte de la función del sistema inmunitario.

¿Cómo se produce la APENDICITIS?

La APENDICITIS se produce cuando se obstruye la luz apendicular, lo que provoca un aumento de la presión interna del apéndice. Esto se debe a la acumulación de moco y a la poca elasticidad de la serosa. Esta obstrucción también se puede originar por la presencia de fecalitos (fragmentos de heces duras que pueden causar obstrucción), lombrices (como el oxiuro y áscaris) o semillas según refieren estudios de investigación realizados.

¿En quién es más común la APENDICITIS?

La apendicitis es más común en personas entre los 10 y los 30 años de edad. Sin embargo, puede presentarse en cualquier etapa de la vida, aunque en niños pequeños es más difícil de diagnosticar clínicamente.

¿Cuáles son los síntomas de la APENDICITIS?

  • Dolor abdominal, que puede ser repentino y comenzar en el ombligo o en el lado derecho del abdomen, siendo éste el síntoma más común de la apendicitis.
  • Dolor que empeora al toser, caminar, realizar otros movimientos bruscos o maniobras de valsalva como lo es pujar.
  • Náuseas y vómitos.
  • Pérdida de apetito.
  • Fiebre baja (febrícula) que puede aumentar a medida que empeora la enfermedad.
  • GasesEstreñimiento o diarrea
  • Distensión o inflamación del estómago y del área abdominal.

¿Cómo se realiza el diagnóstico de APENDICITIS?

En pacientes que no han tomado medicamentos y con los síntomas arriba descritos, el médico puede establecer un diagnóstico presuntivo con la exploración clínica. Este diagnóstico lo confirma con la realización de estudios de laboratorio (sangre y orina), así como Ultrasonido abdominal o Tomografía computarizada. Este último estudio se realiza en casos complicados o enmascarados.

Debido a la cultura de automedicación y a la disponibilidad de medicamentos de libre venta en nuestro país, el diagnóstico puede ser más complicado ya que el estar tomando analgésicos e incluso antibióticos, se pueden enmascarar o borrar los síntomas iniciales, hasta que llegue el punto de que se presente una complicación que evidencie la enfermedad, pero poniendo en riesgo la vida.

¿Cuáles son las complicaciones de la APENDICITIS?

Entre las más comunes se encuentra la PERITONITIS y el ABCESO APENDICULAR.

La Peritonitis es una infección grave que se propaga en el abdomen y se produce cuando el apéndice se perfora y libera bacterias en la cavidad abdominal.

El Absceso Apendicular es una acumulación de pus que se forma en el abdomen y se trata drenando el absceso con una sonda y aplicando antibióticos en un período de hospitalización. Una vez que la infección haya desaparecido, se extirpa el apéndice.

Mientras más avanzada o complicada se encuentre la APENDICITIS, mayor es el riesgo de complicaciones postquirúrgicas, como la dehiscencia por infección de la herida o incisión quirúrgica, absceso intraperitoneal, hemorragias, obstrucción intestinal, fístulas estercoráceas (conexión anormal entre el intestino grueso y la piel que permite que las heces salgan al exterior) o evisceración o eventración (salida de los intestinos fuera del abdomen por la herida quirúrgica).

¿Cuál es el tratamiento de la APENDICITIS?

El tratamiento es exclusivamente quirúrgico. La APENDICITIS no se cura tomando únicamente antibióticos. El uso de éstos en etapas iniciales o por autoprescripción sólo complicará la enfermedad y retrasará su correcto diagnóstico.

Las apendicectomías (cirugías por apendicitis) en la actualidad se realizan con procedimientos quirúrgicos laparoscópicos, que favorecen una rápida recuperación y una cicatriz mínima. Sin embargo, se debe tener en cuenta que una cirugía laparoscópica puede terminar en cirugía abierta, dependiendo de las complicaciones encontradas.

Cuando la apendicitis se trata adecuada y oportunamente, la recuperación es rápida y se pueden retornar a las actividades en 2 a 4 semanas dependiendo del caso.

Recuerda que el diagnóstico oportuno favorece una cirugía con menos riesgo y una pronta recuperación.

No te automediques y mucho menos le des medicamentos a niños pequeños cuando existe dolor abdominal. Es necesaria la valoración de un médico.

 

Dr. Carlos Primitivo Baquedano Villegas

Especialista en Medicina Familiar

 

Cancún, Quintana Roo, México. 01 de febrero del 2025

 

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miércoles, 1 de enero de 2025

HERIDAS

Es muy común hacerse heridas y lesiones durante la cotidianidad de la vida. En el hogar, en el trabajo, en lugares de esparcimiento, en el campo. En todos lados podemos sufrirlas.

Un aliado que nos protege de las lesiones es la piel, órgano vivo, flexible, resistente, impermeable y con capacidad de regenerarse.  

En una persona adulta que se encuentra con un índice de masa corporal adecuado (que no tiene sobrepeso u obesidad), la piel tiene una superficie aproximada de 2 metros cuadrados con un peso variable entre 3.5 a 5 kilogramos dependiendo del género. La piel más gruesa y resistente se encuentra en las palmas de las manos y las plantas de los pies. En estas zonas, la epidermis, la capa más externa de la piel, puede llegar a tener un espesor de 1 a 5 mm, mientras que en el resto del cuerpo es de alrededor de 0,1mm.

La piel de otras zonas, como la cara, los pliegues y las zonas de flexión y extensión, es más fina. La piel que rodea los ojos es especialmente delicada y necesita un cuidado apropiado.

También en nuestro organismo contamos con otra barrera de protección, la cual recubre los órganos internos y los orificios del cuerpo. Este recubrimiento de tejido húmedo se conoce como mucosa, mismo que se encuentra en las cavidades y conductos como la nariz, la boca, los pulmones, el tracto digestivo, las vías urinarias y genitales. Su función es proteger y secretar mucosidad, un líquido espeso y resbaloso que las mantiene húmedas.

Una herida se define como un daño a la piel o mucosa que provoca una solución de continuidad, causada por accidentes, caídas, golpes, quemaduras, armas u otras circunstancias. Las heridas también pueden ser causadas por procedimientos médicos, tumores o crecimientos, presión o compresión en áreas óseas.

Las heridas llegan a considerarse graves dependiendo de su profundidad, extensión, localización, suciedad, cuerpos extraños o signos de infección.

Al ser vulnerada la defensa protectora de nuestro cuerpo, se expone el tejido vivo a la entrada de bacterias y hongos. Estos últimos pueden entrar en la piel de varias maneras: por contacto directo (Al entrar en contacto con personas o mascotas infectadas) o por contacto indirecto (Al entrar en contacto con elementos como por ejemplo máquinas para cortar el cabello, cabello de personas infectadas, duchas o pisos de duchas, zapatos, calcetines, etcétera).

Con respecto a las bacterias, éstas pueden causar infecciones en la piel, ya sea en un plano superficial o bien, afectar capas más profundas.

Las bacterias más comunes que causan infecciones en la piel son los estafilococos y los estreptococos.

La mayoría de las veces, las bacterias que se encuentran en la piel como parte de la microbiota normal, no provocan problemas o causan infecciones relativamente menores. Sin embargo, algunas bacterias pueden provocar infecciones cutáneas, como el impétigo, la foliculitis, la forunculosis, el ántrax, los abscesos cutáneos, la celulitis y la erisipela,  sin necesidad de una herida evidente.

Ya sabiendo todo esto ¿Qué debo hacer si sufro una herida?

Para tratar heridas en la piel, puedes seguir lo siguiente:

Lava las heridas con agua y jabón o un limpiador antibacteriano para evitar infecciones de manera inicial.

Las heridas en úlceras venosas, heridas crónicas como las del pie diabético, quemaduras superficiales de primer y segundo grados, entre otras lesiones graves, no deben limpiarse con jabón, alcohol, agua oxigenada o inyectable, porque retrasan el proceso de cicatrización debido a que provocan daño celular en la piel.

No es recomendable aplicar alcohol directamente a las heridas, pues independientemente del ardor que causa, no elimina las bacterias, únicamente destruye la capa protectora de muchas de éstas. Es mucho más efectiva el agua oxigenada o las sustancias antisépticas que contienen Hipoclorito de sodio, Ácido hipocloroso, Cloro libre, Agua superoxidada y Oxígeno entre otros.

En algunos lugares se suele aplicar el jugo de cítricos, en especial el limón como sustancia antibacterial. Esta práctica puede ser útil como medida emergente ya que la vitamina C presente en los limones, estimula a que el sistema de defensa de nuestro cuerpo cure las heridas más rápido. Además, este importante nutriente es fundamental para proteger los tejidos, desinflamar las lesiones y golpes.

La violeta de genciana es un colorante antiséptico que se usa en las comunidades rurales para tratar heridas, quemaduras, infecciones orales, y algunas lesiones cutáneas. Su uso en la actualidad es poco común, además de que dificulta la vigilancia de la evolución de la lesión, pues su color azul no permite ver uno de los datos de infección inicial en las lesiones como lo es el rubor (enrojecimiento).

El Benzalconio, conocido comercialmente como Merthiolate o Mertodol se usa de manera tópica como antiséptico y desinfectante. Actualmente su uso es en menor porcentaje debido al ardor que causa su aplicación y ha sido reemplazado por las soluciones antisépticas comerciales (con los componentes ya comentados) que no producen ardor.

Por tradición cultural se utilizan cataplasmas (tópico de consistencia blanda que se aplica para efectos medicinales), que en muchas ocasiones son más perjudiciales que benéficos. Entre las sustancias que se encuentran como cataplasmas tenemos el café en polvo, excremento de paloma u otros animales, aloe vera, corteza y hojas de árboles, barro y muchos otros dependiendo del área geográfica. Está práctica no es recomendable.

Después de lavar la herida, se debe detener el sangrado. Esto se realiza haciendo compresión suave con una venda, tela limpia o gasas. Se recomienda aplicar presión directa y constante durante 15 minutos, además de elevar la zona. Es importante resistir la necesidad de mirar la herida después de unos minutos para ver si el sangrado se ha detenido, ya que al hacer esto, el flujo de sangre rompe el coagulo formado y el sangrado se vuelve activo.

Si la sangre emana de la herida de forma continua, hablamos de un sangrado venoso que puede ser controlado con compresión. Por el contrario, si el sangrado se presenta de manera pulsátil, nos habla de un sangrado arterial que amerita compresión con vendaje en lo que se recibe lo más pronto posible atención médica. No es recomendable el uso de torniquetes si no se tiene preparación o experiencia para hacerlo.

Es importante evaluar la longitud y profundidad de la lesión, su tipo de sangrado (arterial o venoso) y la parte del cuerpo lesionada, para determinar si necesita atención médica inmediata o puede tratarse de manera ambulatoria (en el hogar o donde se encuentre la persona).

Dependiendo de su longitud o profundidad puede necesitar puntos de sutura que ayuden a una pronta mejoría. Una herida con más de 6 horas de evolución (tiempo que ha pasado desde que se produjo) NO SE DEBE SUTURAR, pues tiene un gran riesgo de dehiscencia o infección.

Así mismo, durante el proceso de cicatrización, se debe observar el color, la temperatura o el aumento del volumen de la herida (rubor, calor, dolor) como datos de infección para acudir a valoración médica inmediata.

Existe la creencia de que ciertos alimentos retardan la curación de las heridas, como el frijol, huevo, chile, leche entre otros, pero esto no es así.

Los alimentos que pueden retrasar la cicatrización son aquellos que contienen altas cantidades de grasas, azúcar y sal, y que tienen bajo contenido de nutrientes, por lo que se recomienda una alimentación sana y balanceada.

Un aspecto fundamental para la curación o cicatrización de las heridas es el sistema inmunológico.

Por lo general, los pacientes diabéticos, oncológicos, asmáticos, renales, con uso crónico de esteroides o depresores del sistema inmunológico, tienen un riesgo elevado de complicación o retardo en la curación de las heridas. Por eso es necesario informar al médico tratante de las condiciones de salud o medicamentos utilizados, a fin de recibir indicaciones médicas que favorezcan la sanación.

En síntesis, es imprescindible tener en casa un botiquín de primeros auxilios que nos permita atender de manera inmediata las heridas. Así como evaluar una pronta atención médica dependiendo de las características de la lesión y sobre todo ¡No ahorrar en salud!

Más vale una atención oportuna que una complicación que afecte nuestra economía, nuestra capacidad física o incluso nuestra vida.


Dr. Carlos Primitivo Baquedano Villegas

Especialista en Medicina Familiar

 

Cancún, Quintana Roo, México. 01 de Enero del 2025

 

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