martes, 31 de mayo de 2022

HEPATITIS VIRAL

Aun no salimos de la influencia del Covid-19 y aparece en el escenario de la salud la HEPATITIS AGUDA GRAVE DE ETIOLOGIA DESCONOCIDA llamada también HEPATITIS AGUDA INFANTIL, ya que representa una gran amenaza para lo niños y adolescentes menores de 16 años de edad.

La hepatitis es una inflamación del hígado que puede causar una serie de problemas de salud, e incluso, ser mortal. Las cinco cepas principales del virus de la hepatitis son las de los tipos A, B, C, D, y E. Si bien todas ellas causan enfermedad hepática, se diferencias en aspectos importantes, sobre todo en los modos de transmisión, la gravedad de la enfermedad, la distribución geográfica y los métodos de prevención. (1)

En particular, los tipos B y C provocan enfermedad crónica en cientos de millones de personas y, en su conjunto, son la causa más común de defunciones relacionadas con cirrosis hepática, cáncer y hepatitis viral. Se estima que, en todo el mundo, 325 millones de personas sufren hepatitis B y/o C, y para la mayoría de ellas las pruebas y el tratamiento siguen siendo inaccesibles. (1)

El 5 de abril de 2022, se notificaron a la OMS 10 casos de hepatitis aguda grave de etiología desconocida en niños menores de 10 años en el centro de Escocia. Hasta el 8 de abril, se habían identificado 74 casos en el Reino Unido. Los virus de la hepatitis (A, B, C, E y D cuando corresponda) se excluyeron después de las pruebas de laboratorio mientras se realizan más investigaciones para comprender la etiología de estos casos. (2)

Hasta este momento se considera al ADENOVIRUS como la causa más probable de la infección. El adenovirus causa infecciones respiratorias, oculares, urinarias, gastrointestinales y ocasionalmente hepatitis, y en personas con inmunocompromiso se pueden desarrollar cuadros graves.

 

Los expertos hacen diversas hipótesis y conjeturas. Sin embargo, la gran mayoría coincide en que esta enfermedad es consecuencia de SARS-COV-2 aunque se desconoce si como causa directa o indirecta.

Lo que nos interesa como población es conocer los síntomas para reconocer de forma temprana la enfermedad, así como lo que se debe y no se debe hacer y qué medidas tomar ante la presencia de un enfermo sospechoso de hepatitis en la familia.

Los síntomas más frecuentes que la hepatitis presenta son:

ICTERICIA: Amarillamiento de la piel, las escleras (partes blancas de los ojos) y mucosas (la piel que recubre la boca). Cabe señalar que se han documentado casos de hepatitis sin que se presente la coloración amarillenta característica de la piel. 

COLURIA: La orina se torna de un color más oscuro del habitual hasta llegar incluso a tener la característica de refresco de cola.

ACOLIA: Las heces fecales (excremento) adquieren un color blanquecino o pálido que puede variar en intensidad, pero que es totalmente diferente al color clásico.

SIGNOS GASTROINTESTINALES: Se presentan como dolor abdominal, diarrea y vómitos.

Es importante hacer mención que la mayoría de los casos en etapa inicial NO PRESENTÓ FIEBRE, situación que puede hacer pensar a los padres de los menores enfermos que no se trata de una enfermedad grave y retrasar así su atención médica de forma oportuna.

La confirmación de la enfermedad se realizará con análisis de laboratorio (Pruebas Funcionales Hepáticas) en la cual existirá una elevación de los valores normales. Así mismo, se debe notificar a la Secretaría de Salud para que se realicen las pruebas confirmatorias de HEPATITIS AGUDA VIRAL.

¿Qué se debe hacer en caso de sospechar de que alguien está enfermo de HEPATITIS en casa?

ACUDIR AL MÉDICO DE FORMA INMEDIATA. La prontitud con que un paciente sea diagnosticado y atendido es de suma importancia para la detección oportuna de complicaciones, así como para establecer las medidas preventivas en el domicilio.

EVITAR LA AUTOMEDICACIÓN. No es recomendable administrar medicamentos sin prescripción médica. Se debe evitar a toda costa el uso de PARACETAMOL.

AISLAMIENTO DEL PACIENTE. El paciente deberá permanecer aislado del resto de su familia y se recomienda uso de cubrebocas. De igual manera, la persona que atiende al enfermo, deberá usar cubrebocas.

INCREMENTO DE MEDIDAS DE HIGIENE. Lavado de manos frecuente, así como desinfectar áreas de uso común, baños, utensilios de cocina, cucharas, tenedores, vasos, agarraderas y cerraduras.

VIGILANCIA DEL PACIENTE: Se debe mantener al paciente bajo observación estricta y en caso de deterioro de su estado de salud, solicitar una revaloración médica.

Las medidas preventivas que se deben seguir por la población en general para prevenir el contagio son:

LAVADO DE MANOS de forma frecuente, con agua y jabón o solución alcohol gel, así como lavar las manos con agua y jabón antes y después de preparar alimentos y después de ir al baño o cambiar un pañal.

CUBRIR BOCA Y NARIZ AL ESTORNUDAR O TOSER, de preferencia usar un pañuelo de papel y tirarlo a la basura. El uso de cubrebocas sigue siendo un excelente aliado como medida preventiva.

EVITAR COMPARTIR ALIMENTOS, bebidas, cubiertos y platos.

LIMPIAR Y DESINFECTAR frecuentemente juguetes y objetos que puedan ser llevados a la boca por los menores, así como superficies de uso común, así como los espacios en los que se haya encontrado una persona enferma y evitar el contacto cercano con la misma.

AGUA POTABLE O PURIFICADA. Asegurar que el agua de consumo sea potable.

HIGIENE. Garantizar el manejo higiénico de alimentos. Lo recomendable es no comer en la calle. Si es necesario, observar medidas de higiene como lavado de manos, que el lugar para comer sea limpio y que cuente con áreas adecuadas para limpieza, así como baño.

VACUNAS. Completar esquema básico de vacunación de acuerdo a la edad.

MANEJO ADECUADO DE EXCRETAS. Evitar el fecalismo al aire libre, lo más adecuado es contar con baño con drenaje sanitario.

Tenemos un panorama incierto ante una nueva amenaza de salud, por lo que debemos estar atentos y no bajar la guardia reforzando nuestras medidas preventivas como lo son el uso de cubrebocas, el lavado de manos y la adecuada alimentación.

 

Dr. Carlos P. Baquedano Villegas

Especialista en Medicina Familiar

 

Cancún, Q, Roo, México a 01 de Junio del 2022

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Bibliografía:

1.    ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (OMSS) https://www.who.int/es/health-topics/hepatitis#tab=tab_1

2.    ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (OMSS) https://www.who.int/emergencies/disease-outbreak-news/item/2022-DON368

 Aviso Epidemiológico. CONAVE/02/2022/Hepatitis Aguda Grave de Causa Desconocida en niños



domingo, 1 de mayo de 2022

¿TERMINÓ LA PANDEMIA?

Después de aquel primero de diciembre de 2019 en que iniciara la pandemia en Wuhan, China, los momentos que vivimos actualmente parecieran indicar que está llegando a su fin, pero desafortunadamente esto no es del todo cierto.

El pensar que esta pesadilla ha terminado nos vuelve vulnerables, pues existe un relajamiento en las medidas preventivas que nos ayudaron a sobrellevar esta enfermedad.

La realidad es que los casos de contagios han disminuido significativamente al igual que los fallecimientos por esta enfermedad. Sin embargo, a cualquiera le puede tocar enfermarse por primera vez de covid19, o bien, de forma subsecuente y en consecuencia, está latente el riesgo a morir.

Vale la pena hacer mención que se cataloga como PANDEMIA a una enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región, EPIDEMIA a una enfermedad que se propaga rápida y activamente con lo que el número de casos aumenta significativamente y la ENDEMIA se define como la aparición constante de una enfermedad en un área geográfica o grupo de población, aunque también puede referirse a una alta prevalencia crónica de una enfermedad en dicha área o grupo. Para ello, deben cumplirse simultáneamente dos criterios: permanencia de la enfermedad en el tiempo y afectación de una región o grupo de población claramente definidos.

Es por lo anterior, que se puede entender que efectivamente la pandemia está despareciendo, aunque la enfermedad sigue vigente de forma endémica, con el riesgo de rebrote en cualquier momento y convertirse así en una epidemia nuevamente.

Durante la epidemia las autoridades de salud notificaban día a día el número de infectados y defunciones, pero ahora al quitarse el semáforo epidemiológico será más difícil conocer dicha información, misma que sólo podremos tener si hacemos una búsqueda de los reportes epidemiológicos al final de cada mes, lo que impedirá saber en tiempo real el comportamiento de la enfermedad.

El no saber es un arma de doble filo, ya que estar desinformado de lo que acontece en tiempo presente respecto a la enfermedad, propicia que las personas olviden que el covid19 aún sigue entre nosotros.

Las autoridades han dispensado el uso de cubrebocas en áreas abiertas o bien ventiladas y recomiendan utilizarlo en lugares cerrados. Sin embargo, hemos podido observar que muchas personas, aún en estos sitios, están sin cubrebocas.

Es común llegar a reuniones, eventos sociales, culturales, deportivos e incluso políticos y ver una gran cantidad de personas que sin respetar la sana distancia y estando en lugares cerrados, no usan cubrebocas. De hecho, los conciertos masivos, los estadios deportivos, están teniendo un aforo bastante numeroso de manera tal que pareciera que ya no existe la enfermedad.  Pero debemos recordar que un estornudo tiene la capacidad de expulsar partículas de saliva hasta por 8 metros y si no existe la sana distancia, sin importar que el lugar sea abierto, el riesgo de contagio es alto.

Así mismo, el uso de gel antibacterial y el lavado de manos de forma frecuente es una práctica que está pasando al olvido.

Han aumentado los lugares en donde el gel antibacterial, los tapetes sanitizantes e incluso la toma de temperatura, se han vuelto un formalismo que ya no es utilizado por los usuarios.

Y es que estas medidas fueron las que nos ayudaron a salir delante de esta amenaza a lo largo de 2 años, por eso considero importante que no las dejemos de utilizar de un momento a otro.

El cubrebocas y la higiene de manos, siguen siendo la mejor manera de disminuir el número de contagios y no solo para COVID-19, sino también para enfermedades como la INFLUENZA o la TUBERCULOSIS PULMONAR que en últimas fechas ha tenido un incremento de casos de forma significativa.

Así mismo, las vacunas han demostrado ser una gran herramienta para la prevención de complicaciones y disminución del número de casos.

En la actualidad, en nuestro país se está aplicando la cuarta dosis de vacuna, la cual tiene como requisito haber recibido la tercera vacuna en un tiempo no menor de cuatro meses y no estar enfermo al momento de recibirla.

Varios pacientes me han cuestionado sobre si es correcto ponerse la cuarta dosis, puesto que circula en las redes sociales opiniones en contra o a favor que generan dudas en las personas.

La respuesta que otorgo a quien me pregunta sobre esto es que con las vacunas hemos ido aprendiendo a lo largo de esta pandemia, que han demostrado tener efectividad y que si las autoridades sanitarias indican que se aplique, debemos seguir sus indicaciones y como ejemplo de esto les digo que yo ya me la he aplicado.

De igual manera, ya está cercano el tiempo en que la vacuna se le aplique a los menores de 15 años, por lo que es importante que todos cumplamos los esquemas de vacunación a fin de poder lograr el efecto rebaño que permita a la enfermedad mantenerse de manera endémica y con la menor cantidad de casos complicados.

También debemos recordar lo aprendido en la pandemia: llevar un estilo de vida saludable, con ejercicio, peso adecuado, prevención y control de las enfermedades crónico-degenerativas a fin de prevenir las complicaciones del Covid-19.

Sin ser autocomplaciente, creo que estamos viendo la luz al final del túnel y aunque esta enfermedad no está del todo vencida, considero que la pandemia está a punto de terminar. Pero es necesario no olvidarnos de las medidas preventivas que nos han acompañado a lo largo de estos dos años, como son el lavado de manos, el uso correcto de cubrebocas en lugares cerrados o muy concurridos, la sana distancia y el ser responsables con nuestra salud. En este último punto me refiero a que si estamos enfermos o tenemos la sospecha de estar cursando con Covid-19 o alguna otra enfermedad respiratoria, es necesario acudir al médico, realizarnos pruebas diagnósticas y respetar el aislamiento mínimo de 10 desde el inicio de los síntomas en caso de resultar positivos.

El Covid-19 llegó para quedarse entre nosotros, de tal manera que tenemos que aprender a prevenirlo, combatirlo y no propagarlo.

 

Dr. Carlos P. Baquedano Villegas

Especialista en Medicina Familiar

 

Cancún, Q, Roo, México a 01 de Mayo del 2022

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