domingo, 1 de agosto de 2010

VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO

VERDADES Y MITOS
No hay nada más difícil de manejar que una pareja en crisis, pues dan muy poca oportunidad de trabajar juntos para lograr identificar los problemas y en consecuencia, planear las soluciones a los mismos.


¿Por qué menciono esto? bueno, la historia comienza así: Estando en la consulta, acude María (nombre ficticio) muy afligida porque en una institución de salud pública le hicieron el papanicolau y al acudir 2 meses después por su resultado, le informaron que salió positivo a VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO y que esto era muy peligroso pues causaba cáncer de matriz.

Conmocionada, María le pregunta a la persona que le informa (aparentemente era una enfermera) como pudo haber contraído esta enfermedad, a lo que le contestan que esta enfermedad se produce por contacto sexual. Mucho más preocupada, María responde que ella solo ha tenido relaciones sexuales con su esposo, contestándosele de forma inmediata, cual rebote de tenis, que si solo había estado con su esposo, pues él la había contagiado.

Cuando María llega a su casa, la discusión se pone muy fuerte. Ella le reclama a su esposo por haberla contagiado y le exige que le diga el nombre de su amante o sus amantes, respondiendo su esposo que no sabía de lo que estaba hablando.

Todo el escenario anterior, es muy común que se presente en las parejas que han tenido la desgracia de recibir una información inadecuada. ¿Por qué inadecuada? Porque María recibió una serie de comentarios que no son correctos, y que por la gravedad del diagnóstico, causan situaciones de ansiedad, estrés, temor y coraje en los pacientes.

¿Cuáles fueron los errores en este caso?

·Papanicolau como medio de diagnóstico para Virus de Papiloma Humano (VPH): El VPH no se diagnóstica por papanicolau. De hecho, esta prueba únicamente reporta Imagen de VPH, lo que nos hace sospechar que existe la posibilidad de que la paciente tenga el VPH. Por eso, cuando la prueba sale positiva, se canaliza a la paciente a una Clínica de Displasias en donde un Ginecólogo realiza la colposcopia para poder establecer el diagnóstico de VPH. Entonces, el papanicolau o DOC no otorga un diagnóstico definitivo.


· El VPH causa cáncer de matriz: El hecho de padecer VPH no significa que necesariamente se tiene que padecer cáncer cervico-uterino (cáncer en el cuello de la matriz). El VPH tiene varios serotipos, de los cuales no todos son los causantes de cáncer cervico-uterino. Por eso, cuando se realiza la colposcopía, se realiza una biopsia que sirve para dar el diagnóstico definitivo a la presencia de VPH y poder identificar el serotipo. Y aunque se trate de los serotipos asociados a cáncer, no siempre tiene que terminar en cáncer, pues se ha encontrado que en más de la mitad de los casos, este padecimiento se puede autolimitar (desaparecer de forma espontánea) por parte del mismo cuerpo. Los serotipos más asociados al cáncer de cérvix son el 16 y el 18.

· El contagio se recibió por parte de su esposo: Efectivamente, el contagio es por relación sexual, y si la paciente sólo había tenido relaciones sexuales con su esposo, pues seguramente él la había contagiado. Lo que no se le especificó a la paciente es que en esta enfermedad, existen períodos en los cuales el paciente a pesar de estar infectado, no tiene activado el virus, por lo que no contagia. Luego entonces, podemos inferir que la mayoría de los hombres cuando se casan ya han tenido experiencias sexuales previas, y en muchas ocasiones con múltiples parejas, por lo que pudieron infectarse y tener inactiva la enfermedad y por alguna situación ésta se activó y contagió a su cónyuge. También puede suceder que la mujer se contagió desde las primeras relaciones sexuales con el esposo, pero el virus no se había manifestado, hasta que por algún motivo se activa y se hace presente, detectándose en el estudio. Pero de ninguna forma podemos afirmar que el esposo ha sido infiel (aunque desgraciadamente, tampoco podemos negarlo).

¡Qué responsabilidad tan grande se tiene cuando decimos diagnósticos de forma inapropiada!, o peor aun cuando se habla de situaciones que no conocemos del todo, pues sin darnos cuenta, podemos ocasionar una disfunción familiar que en muchas ocasiones puede condicionar la ruptura de una pareja.

Pero lo más grave del caso, es cuando incluso especialistas en el tema hablan exclusivamente de la patología (en este caso VPH) y de su forma de contagio, y no detallan todos los aspectos que tiene esta enfermedad.

Cuánta angustia y sufrimiento se puede evitar en nuestros pacientes cuando se tiene la capacidad de hablarle de una forma integral y no limitarnos únicamente a recitar una patología y su evolución tal como dice la literatura.

En la actualidad existe mucha información sobre esta enfermedad, sin embargo se ha explicado ampliamente sobre el virus, sus medios de contagio, sus complicaciones, pero no se detallan puntos finos.

Ejemplos:
Cuando a una paciente se le detecta VPH se le da la indicación de utilizar condón en todas sus relaciones sexuales, pero no se explica que se debe utilizar para evitar que exista mas inoculación del virus.

También se indica que el marido debe acudir al urólogo, pero son muy pocos los que en realidad lo hacen.

Otra creencia es que las mujeres embarazadas contagiadas de VPH necesariamente tienen que someterse a cesárea, creencia totalmente falsa, ya que el VPH que se presenta vaginalmente es diferente en serotipo al que sale en la garganta. Sólo en caso de que exista una gran cantidad de condilomas (verrugas de VPH) en el canal del parto (vagina) se puede tomar la decisión de realizar cesárea.

No podemos cerrar los ojos a la realidad. El cáncer cervico-uterino sigue estando en los primeros lugares de neoplasias. Esto condicionado por la libertad sexual mal empleada.

Para disminuir esta incidencia lo más adecuado es la educación. Cierto que existen vacunas para el VPH, pero desafortunadamente no se encuentran al alcance de todos los pacientes. Por tal motivo debemos platicar con nuestros hijos, con nuestros amigos, con nuestra familia sobre esta enfermedad, pero con la responsabilidad de conocer el tema o, en su defecto, de canalizarlos con gente preparada.

Es inverosímil que en pleno siglo XXI todavía existan mujeres que no se hacen el papanicolau por pena. Condenable es el hecho de que el sector salud sólo quiera hacer el papanicolau a sus derecho-habientes hasta los 25 años de edad, cuando nuestros adolescentes ya tienen plena actividad sexual desde temprana edad. Luego entonces ¿a qué estamos jugando? No podemos quedarnos cruzados de brazos, debemos participar de forma activa en la disminución de casos de cáncer cervico-uterino o de VPH ¿Cómo? Ejerciendo una sexualidad responsable, con el uso de preservativos, o mejor aún, con la monogamia, con la detección oportuna de cáncer cervico-uterino por medio del papanicolau, con la educación a nuestras familias y a la comunidad en general.

El presente artículo es sólo un pequeño esfuerzo en el arduo trabajo que significa hacer medicina de tipo preventiva, en educación para la salud.

Recuerda que en salud, la prevención es menos dolorosa y más económica que la limitación del daño o la corrección de secuelas. ¡Tu salud está en tus manos!

Si deseas más información, enlisto al final de este artículo, una serie de ligas a sitios de interés relacionados con el presente tema.

Dr. Carlos P. Baquedano Villegas

Cancún, Q. Roo, México. Agosto 2010