Han pasado ya casi 3 años desde que el Covid-19 hizo su aparición en el
mundo y en nuestro país. Muchos padecimos esta enfermedad en diferentes
magnitudes, desde los más graves hasta los que incluso no tuvieron síntomas. Y
me puedo atrever a asegurar que a todos nos dio Covid-19.
En la etapa más aguda de la epidemia vivimos el incremento de casos graves,
así como un número elevado de muertes y saturación en las hospitalizaciones, dichas
situaciones alimentaban el miedo que condicionaba esta enfermedad, pero como
decía mi abuelita: A todo se acostumbra uno menos a no comer. De tal manera que
poco a poco, al paso del tiempo, el Covid-19 se ha vuelto parte de nuestra
cotidianidad y ha disminuido el temor de contagiarse.
Las personas se han relajado y han disminuido las medidas de protección
preventivas que nos sirvieron para contener la enfermedad.
Al permitir las autoridades de nuestro país que el uso del cubrebocas sea
opcional, se crea confusión en la población haciéndoles pensar que ya no existe
riesgo de contagio.
La gente ahora se reúne sin temor, acude a conciertos, actividades
deportivas, religiosas, sociales, sin el menor cuidado, no importando si existen
aglomeraciones o si se encuentran reunidos en lugares abiertos o cerrados. El
común denominador actual es no usar cubrebocas y el uso de alcohol en gel ha
quedado en el olvido.
Se tiene la percepción de que hemos vencido a la enfermedad, que por estar
vacunados ya no nos enfermaremos, que la enfermedad no es mortal. Sin embargo, todo
lo anterior dista mucho de la realidad, pues el Covid-19 sigue presente entre
nosotros como enfermedad vigente y hasta la actualidad sigue cobrando vidas.
Pero independientemente de que este virus aun siga provocando enfermedades
y muertes, se presenta ante nosotros un nuevo padecimiento, que más bien es una
complicación del Covid-19: El Long Covid.
El Covid Persistente o Long Covid (LC), es una complicación del Covid-19 en
la que los síntomas persisten más allá de las 12 semanas del inicio de sus
síntomas, y se encuentra presente al menos en un 10% de todos los contagiados.
El Long Covid, puede atacar a cualquier persona que se haya infectado de
Covid-19, incluidos aquellos que fueron asintomáticos. Sin embargo, estudios
recientes demuestran que tienen más susceptibilidad de padecerlo aquellos que
presentaron la enfermedad en su expresión grave o moderada.
Por sus características, el Long Covid se puede confundir con múltiples
enfermedades o peor aún, puede estar presente de forma silente en sus periodos
iniciales hasta mostrar síntomas por daños importantes en el organismo, como
puede ser por ejemplo el daño al funcionamiento renal, que no causa dolor o síntomas
iniciales, a excepción de una orina espumosa a la cual, la mayoría de las
veces, el paciente no le da importancia.
Siendo el Covid-19 una enfermedad multisistémica de tipo inflamatorio
(llamada así porque en el momento de la infección afecta muchos órganos del
cuerpo y no exclusivamente los pulmones como erróneamente se piensa), causa
lesiones en las estructuras celulares de los órganos, lesiones que se mantienen
latentes causando daño, en ocasiones irreversible.
Entre los síntomas que nos pueden hacer sospechar de Long Covid, les
menciono los siguientes en orden alfabético:
-Alteraciones del gusto (21%)
-Alteraciones del olfato (23%)
-Cambio en el patrón de sangrado de los ciclos menstruales
-Cansancio constante o síndrome asténico (58%)
-Cefalea o dolor de cabeza intenso (44%)
-Depresión, ansiedad
-Dermatitis
-Dificultad para respirar (24%)
-Dolor abdominal
-Dolor de pecho
-Falta de concentración
-Hormigueo en músculos
-Insomnio
-Mareos
-Orina espumosa (Alteración de la función renal)
-Palpitaciones
-Pérdida de cabello (25%)
-Pérdida de la memoria
-Poliartralgias (Dolor de varias articulaciones)
-Polimialgia (Dolor de varios músculos)
-Sudoración nocturna
-Tinnitus o zumbido de uno o ambos oídos
-Tos persistente
Como mencioné anteriormente, muchos de estos síntomas pueden ser causados
por otras enfermedades, por deficiencias vitamínicas o factores externos. Pero,
a través de estudios recientes se han ido documentando como consecuencia de
Long Covid. Por consiguiente, lo recomendable es no dejarlas pasar por alto.
En artículos anteriores comenté de la importancia de acudir a una revisión
médica posterior a un cuadro de Covid-19, por leve que éste fuera.
Desafortunadamente, los pacientes que cursaron con manifestaciones clínicas
leves o asintomáticas, no acudieron a revisión. En la actualidad, quienes
padecieron covid-19 pueden estar presentando algún síntoma de los antes
referidos y no relacionarlo con dicha enfermedad porque ya fue superada. Siendo
así que se puede estar enfermo de Long Covid y no atenderse oportunamente.
En consecuencia, cabe destacar que, si se tiene alguno de estos síntomas
acuda a valoración médica. Si no tienes ninguno de estos síntomas, pero
estuviste enfermo de Covid-19 con manifestaciones graves o leves, debes acudir
a un chequeo médico rutinario al término de la enfermedad y cuando menos, una
vez al año de forma posterior. Asimismo, es importante NO AUTOMEDICARSE.
Deja tu salud en manos de los expertos.
<b>Dr. Carlos P. Baquedano Villegas</b>
<b>Especialista en Medicina Familiar</b>
Cancún, Q, Roo, México a 01 de Noviembre del 2022
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Bibliografía:
1. ORGANIZACION MUNDIAL DE LA SALUD (OMS)