En muchas ocasiones, los
pacientes me hacen preguntas como: ¿para
qué sirve el cerumen de los oídos?, o ¿para qué sirven las uñas? Y mi respuesta es que nuestro cuerpo es una máquina
perfecta, en la cual cada parte tiene una función específica, la mayoría de las
veces es de mucha utilidad.
A continuación les expongo
algunas cosas curiosas y maravillosas de nuestro cuerpo.
El CUERPO HUMANO de un adulto
tiene 206 huesos. El hueso más pequeño está en el oído y se llama estribo y el
más grande está en el muslo y se llama fémur.
La SANGRE que alimenta nuestras
células tiene un volumen aproximado de 4.5 a 6 litros, está compuesta de
glóbulos rojos o eritrocitos que se encargan de llevar el oxígeno a las
células; glóbulos blancos o leucocitos que se encargan esencialmente de
defender al cuerpo de infecciones y de plaquetas o trombocitos que son los
encargados de la coagulación. Se considera que para tener anemia se debe tener una hemoglobina de 11 g/dl o
menos a nivel del mar.
El CABELLO que cubre nuestra
cabeza tiene la función de protegernos del sol y del frio. De igual forma sirve
para regular la temperatura por disipación.
También sirve para amortiguar golpes y dificulta el piquete de insectos.
Las CEJAS sirven para evitar que
el sudor (o agua como la de lluvia) penetre directamente en nuestros ojos, así
como también protegen del exceso de radiación solar cuando estamos debajo el sol al medio día,
brindando una sombra que beneficia la
visión.
Las PESTAÑAS tienen la función de
proteger al ojo de cuerpos extraños. Son altamente sensibles y al menor
contacto con otros objetos provocan un parpadeo que protege nuestros ojos
cerrando el párpado de forma inmediata.
El párpado superior tiene alrededor de 100 pestañas y el inferior una
menor cantidad. Cuando una pestaña se cae, tarda aproximadamente 7 a 8 semanas
en crecer de nuevo.
Los PELOS que están en la nariz
sirven para evitar la entrada de polvo e insectos. Misma función que tiene el
cerumen (o cerilla) de los oídos. Su consistencia, amarga y oleosa, aleja a los insectos que pudieran entrar en
nuestros oídos mientras dormimos. Se recomienda no introducir objetos a los
oídos para limpiarlos, pues al retirar el cerumen los desprotegemos, además,
corremos el riesgo de enviar la cerilla hasta el fondo e impactarla, formando
así un tapón de cerumen que nos disminuirá la audición.
Las AMÍGDALAS las encontramos al
fondo de nuestra boca. Son un tejido (linfoide) que se encarga de atrapar
gérmenes evitando su entrada a la boca al destruirlos. También tienen la
función de ser una barrera natural contra ataques nocivos a nuestra vía
respiratoria.
La SALIVA, además de humedecer
los alimentos que deglutimos como parte del inicio de la digestión, tiene la
función de mantener un pH adecuado en la cavidad bucal que evita el daño del
esmalte en los dientes y la acumulación de sarro después de las comidas. La
cantidad de saliva que se produce al día está entre 1 y 1.5 litros. Así que
multiplica el número de años que tienes por 365 y el resultado por 1.5 y sabrás
cuantos litros de saliva has producido a lo largo de tu vida.
El órgano más grande del cuerpo
es la PIEL. Tiene una extensión y peso aproximados de 2 metros cuadrados y 5
kilos respectivamente. Es una barrera natural para nuestro cuerpo, altamente
resistente, impermeable, sensible y térmica.
Las UÑAS que cubren la punta de
nuestros dedos, tienen la función de dar soporte y dureza a los extremos de los
dedos, protegerlos contra golpes y en la
época de las cavernas, eran una gran herramienta para rascar la tierra,
desgarrar carne y defender de las agresiones.
Los DEDOS de nuestras manos nos
sirven para sujetar fácilmente objetos. La pinza que forma nuestro dedo pulgar
con los demás dedos es la herramienta perfecta para cualquier actividad manual.
Los dedos de las manos reciben el nombre de pulgar, índice, medio, anular y meñique. Los dedos de los pies reciben el
nombre de ortejos y se enumeran del primero (el dedo gordo del pie) al quinto
(el más pequeño). Con respecto a los ortejos, éstos sirven para dar estabilidad al momento de la
marcha (caminar o correr) y evitarnos caídas.
También tenemos una serie de
glándulas y órganos ocultos en nuestro cuerpo, que aunque no vemos, su función es
sumamente importante. Entre ellos están la hipófisis, tiroides, hígado,
páncreas, próstata, ovarios, testículos, suprarrenales.
Iniciemos con la HIPÓFISIS. Se
encuentra alojada en el cráneo descansando sobre un hueso que se llama silla
turca (por su forma de silla de montar). Es conocida también como glándula
pituitaria o tercer ojo. Es la glándula principal de nuestro cuerpo y secreta
hormonas que sirven para el buen funcionamiento del mismo, para el crecimiento
y el desarrollo.
La glándula TIROIDES se encuentra
en la cara anterior de nuestro cuello. Es la encargada del metabolismo a través
de la producción de hormonas tiroideas. Su mal funcionamiento puede ocasionar
que las personas tengan un metabolismo lento que les produce sobrepeso u
obesidad, o por el contrario, un
metabolismo acelerado que no permita a las personas subir de peso.
El HÍGADO es una de los órganos
de mayor tamaño que el cuerpo humano posee. Tiene funciones purificadoras,
desintoxicantes, de almacenamiento de energía (vitaminas y glucógeno) a través
de la síntesis de proteínas plasmáticas y grasas. En él se produce bilis que se
almacena en la vesícula. La bilis es enviada bajo demanda hacia el estómago
para formar parte del jugo gástrico que se utiliza para la digestión. Este
órgano, al igual que las glándulas, al sufrir daños por enfermedades no se regenera.
El PÁNCREAS es un órgano mixto
(endocrino y exocrino) pues segrega sustancias que se conocen como enzimas
digestivas que pasan al intestino delgado, así como también produce hormonas
como la insulina y el glucagón que pasan a la sangre para mantener los niveles
de glucosa normales. En los diabéticos que cursan por muchos años de enfermedad
o que no cuidan su alimentación, el páncreas termina por agotarse y deja de
producir insulina, por lo que es difícil controlar los niveles de glucosa
(azúcar) en la sangre a pesar de que el paciente esté tomando dosis máximas de
medicamentos para el control de la enfermedad. Es por ese motivo, que se tiene
que aplicar insulina inyectada para lograr controlar los niveles de glucosa en
la diabetes mellitus tipo 2. En la diabetes mellitus tipo 1 o diabetes juvenil,
existe una falla pancreática de nacimiento, motivo por el cual los pacientes
desde muy temprana edad se tienen que inyectar insulina para poder vivir. Una
pregunta recurrente que los pacientes me hacen es: ¿cuál es la diabetes más
mala, la 1 o la 2? La respuesta es que las dos son peligrosas y peor aún si no
se tiene el cuidado necesario para su control y evitar las complicaciones que
se presentan al resto de nuestro cuerpo.
La PRÓSTATA es un órgano
glandular exclusivo de los varones. Se encuentra por debajo de la vejiga,
enfrente del intestino recto. En ella se produce parte del líquido seminal que
protege y nutre a los espermatozoides contenidos en el semen. Es la encargada
de darles color y consistencia al semen, además de producir sustancias como el
zinc que tiene un efecto bactericida (destruye a las bacterias).
Sin embargo, es en los TESTÍCULOS
donde se producen los espermatozoides y la hormona sexual masculina conocida
como testosterona. Los testículos
necesitan tener una temperatura menor a la del resto del cuerpo, es por eso que
se encuentran alojados en las bolsas escrotales, colgados, con la finalidad de
mantenerse más frescos.
Los OVARIOS son en las mujeres
como los testículos en los hombres. Se encargan de la producción de óvulos, que
al unirse con los espermatozoides dan inicio a una nueva vida, a un nuevo ser
humano.
Las glándulas SUPRARRENALES se
encuentran situadas sobre los riñones como gorros de fiesta. La izquierda tiene
forma semilunar y la derecha en forma de triángulo. Su función es la de regular
las respuestas al estrés a través de la síntesis de corticosteroides (principalmente cortisol)
y catecolaminas (sobre
todo adrenalina).
Son muchas cosas más que
podríamos describir sobre el cuerpo humano los cuales harían muy extenso este
documento. Sin embargo, es importante
resaltar que nuestro cuerpo es una máquina maravillosa y delicada, a la cual si
no tratamos con cuidado o alteramos algunas de sus partes, la sometemos a
fallas o enfermedades. No se tiene juventud eterna. El cuidado del cuerpo se
debe dar desde etapas iniciales en la vida con una alimentación balanceada,
ejercicio, chequeos anuales y medicina preventiva.
Tú eres dueño y responsable del
cuerpo que posees ¡Cuídalo, es tuyo!
Dr. Carlos Primitivo Baquedano
Villegas
Especialista en Medicina Familiar
Cancún, Quintana Roo, México.
Agosto del 2014