Acudir al cementerio para buscar un clavo de ataúd, quitarle a un caballo un pelo de la crin, aplicar cloro, concentrado de alacrán, polvos mágicos, secretos de la abuelita, entre otros, son los muchos remedios que se utilizan y se seguirán utilizando para combatir las tan desagradables verrugas que pueden aparecer en cualquier etapa de la vida.
Pero ¿Qué son las verrugas? Son lesiones de la piel bien delimitadas en su periferia con aumento de tejido epitelial, de tipo benigno, causados por uno de los genotipos del virus del papiloma humano.
Dependiendo del lugar geográfico, las verrugas reciben diferentes nombres: Ashes, clavos, mezquinos, ojos de pescado, condilomas, hijitos, tumores, verrugas por vejez, etc.
Este tipo de lesiones no respetan edad, género o condición social, sin embargo son más comunes en los extremos de la vida (infancia y en vejez), en los pacientes con condiciones especiales de salud como aquellos que tienen el sistema inmunológico bajo o deprimido (diabéticos, enfermos de sida, pacientes con uso constante de corticoides, pacientes trasplantados, con enfermedades crónico degenerativas avanzadas, etc.)
La forma de adquirirlas es por contagio directo con otra persona que esté enferma o a través de contacto indirecto con fómites (objetos de uso personal del enfermo o portador que pueden estar contaminados y transmitir agentes infecciosos) como pueden ser la ropa, las sabanas, las almohadas, las sillas, sillones o sofás con cubiertas textiles, entre otros. También sucede un fenómeno que consiste en que el paciente va diseminando la enfermedad por su cuerpo al rascarse produciéndose más lesiones.
El tamaño de las verrugas va a depender del genotipo del virus del papiloma humano que condicione la lesión. Estás pueden ser pedunculadas (colgantes), planas, filiformes, protuberantes, acuminadas, crecer hacia adentro (conocidas como ojos de pescado) y que son más comunes en las plantes de los pies, de color marrón o blanquecino.
Pueden estar presentes en cualquier parte del cuerpo y de acuerdo al tipo de genotipo del virus las podemos encontrar en: cuello y cara (verrugas marrones, pedunculadas, pequeñas y de consistencia suave); manos, dedos, codos y rodillas (las de mayor tamaño, grandes, planas o elevadas son comunes de piel más gruesa); plantas de los pies y en algunas ocasiones de las manos (planas, con un centro duro, de color más oscuro o moteado, y con un crecimiento hacia adentro e incluso dolorosas). También las existen de tipo condilomatoso, localizadas en el área genital, en la región perineal, perianal e incluso en las piernas. Cuando son evidentes este tipo de lesiones, es indispensable realizar en la mujer una prueba de papanicolau para descartar Virus del Papiloma Humano en el cuello de la matriz, ya que en este lugar, es en donde se pueden generar cambios en la morfología celular y convertirse en cáncer cervicouterino. En el hombre, cuando se tienen lesiones en el pene, de acuerdo a la evaluación médica, se puede realizar una penescopía.
Al inicio del presente documento, comentaba los múltiples remedios caseros que son empleados para combatir las molestia verrugas, sin embargo la mayoría de ellos pueden dar resultados a muy largo plazo, incluso con cicatrices muy feas. Primero se debe evaluar el estado físico del paciente, determinar si padece alguna enfermedad que le esté disminuyendo su sistema inmunológico (bajas defensas) y en la medida de lo posible corregirlo. Posteriormente se determina de qué tipo de verruga se trata, su extensión, su localización, las molestias que ocasiona y los antecedentes de tratamientos previos para elegir la mejor opción.
Para erradicar las verrugas se pueden usar:
·Soluciones queratolíticas: Actúan destruyendo la piel
·Criocirugía: Venden productos que utilizan nitrógeno para quemar las lesiones, que pueden ser dolorosos, con secuelas por mala aplicación y muy costosos. Es el tratamiento más común en medios hospitalarios.
·Quimioterapia: Cremas inmunomuduladoras celulares, efectivas pero en la mayoría de las ocasiones muy costosas.
·Cirugía: Con riesgo mayor a molestas cicatrices. Este método está casi en desuso y siempre se deja como último recurso
·Electrocirugía: Es uno de los métodos más económicos y con menor riesgo de cicatriz.
·Inmunoterapia: Alternativa de tratamiento que consiste en estimulación de reacciones inmunitarias que se puede utilizar como monoterapia o para reforzar alguno de los otros tratamientos descritos.
En muchas ocasiones, las lesiones se autolimitan y las verrugas desaparecen de forma espontánea. De igual forma, cuando existen verrugas múltiples, al eliminar a las mayores, las de menor tamaño pueden desaparecer de forma espontánea.
Este problema de salud, puede pasar de forma inadvertida para el paciente o su familia, y cuando deciden utilizar un tratamiento, ya las verrugas se han extendido o multiplicado. Es por ese motivo que no se debe minimizar esta patología y antes de experimentar con costosos remedios, acudir al médico para que en base a la exploración que éste realice, se determine cuál es el mejor tratamiento a seguir.
Dr. Carlos P. Baquedano Villegas
http://medicasanvicente.sitiosprodigy.mx
Cancún, Quintana Roo, México, Julio del 2011