Una de las acciones más
peligrosas que las personas realizan es la automedicación. Esto consiste en
tomar medicamentos sin consultar a un médico. Y es peligroso debido a que, en
ocasiones, el tomar medicamentos sin saber el origen real del malestar, puede
condicionar que el problema avance y se vuelva más complicado, peligroso e
incluso mortal.
En la actualidad, las personas
tienen la tendencia de buscar en la red medicamentos para los síntomas que
tienen, o peor incluso, para enfermedades que a veces piensan tener.
Y es que la automedicación no es
cosa menor, pues como ya mencioné previamente, pode ser motivo de complicación.
El tomar medicamentos para los
síntomas, es una medida que se puede realizar en lo que se solicita una
valoración médica, pero su uso no debe ser prolongado.
Peor aún es el hecho de
autoadministrarse medicamentos de tipo antibiótico, ya que su uso innecesario,
provoca resistencia bacteriana y cuando en verdad se necesitan a las bacterias
ya no les hacen efecto por la resistencia mencionada, además de que el uso de
antibióticos autoprescritos es una práctica peligrosa.
Les pongo el siguiente ejemplo:
Una persona con fiebre y dolor abdominal, por ningún motivo debe tomar
antibióticos por autoprescripción, ya que estos síntomas pueden ser causados
por una apendicitis y los antibióticos van a enmascarar la enfermedad condicionando
su avance a una perforación intestinal, sepsis o incluso muerte.
Y es que incluso automedicarse
con medicamentos para los síntomas es una práctica peligrosa.
En nuestro país, el paracetamol
es uno de los medicamentos más utilizados en automedicación por la población.
Esto es debido a que es el medicamento de elección en las instituciones de
salud gubernamentales además de su bajo costo en el mercado.
Sin embargo, el paracetamol a
dosis inadecuadas puede condicionar complicaciones como una hepatitis debido a
que se metaboliza en el hígado, por lo que se debe administrar con precaución
en pacientes con daño hepático, al igual que en aquellos que están recibiendo
medicamentos hepatotóxicos o que tienen nefropatía.
Y aunque es poco común escuchar
que una persona es alérgica al paracetamol, las personas que sufren alergia a
este medicamento pueden presentar reacciones que les provocan inflamación de la
vía respiratoria, asfixia y muerte.
Y hablando de alergias, en muchas
ocasiones las personas que desconocen que son alérgicas y se automedican pueden
poner en peligro su vida. Por ejemplo, los que tienen alergia al ácido acetil
salicílico (aspirina ®) no deben consumir el clásico remedio para gastritis,
colitis o diarrea como lo es el salicilato de bismuto (pepto-bismol ®) debido a
que tendrán la misma y peligrosa reacción alérgica que les produce el acetil
salicílico.
Y es que una reacción alérgica no
es cosa menor, hay personas que incluso han perdido la vida por estas
anafilaxias.
Así mismo, el tomar medicamento
por autoprescripción junto con medicamentos previamente recetados por
enfermedades crónicas, puede disminuir o aumentar el efecto de los medicamentos
de control, complicando las enfermedades para los cuales fueron recetados.
En nuestro país, existe la
cultura de la automedicación, auspiciada por la venta de medicamentos llamados
OTC (por sus siglas en inglés "over-the-counter", que significa
"por encima del mostrador" o "de venta libre") los cuales
son vendidos por personal con poca preparación farmacológica.
Y es cierto, que estos
medicamentos OTC tienen advertencias en sus cajas o envolturas, pero es muy
poca la gente que acostumbra leerlas o en caso de leerlas, sin el conocimiento
adecuado, en ocasiones no son entendibles.
En nuestro país existe la
legislación de que sólo se venden medicamentos con receta médica en la
categoría de antibióticos o controlados, por lo que uno puede acudir a la
farmacia y decirle al vendedor alguno de sus síntomas y que este recomiende un
medicamento. Desafortunadamente, el personal de las farmacias, en su mayoría,
no tienen conocimientos médicos o han aprendido para que sirve cada medicamento
de manera empírica, pero sin ahondar en las contraindicaciones, las
interacciones con otros medicamentos o los efectos adversos que estos pueden
causar.
Pero existe algo más grave aún que
la automedicación, es la recomendación que hace la abuelita, el vecino, el
amigo o alguna otra persona sin preparación médica quienes indican medicamentos
por que los síntomas del enfermo son parecidos a los que se ha padecido los que
recomiendan. Pero esto no debe ser así.
Pongo como ejemplo el uso de
esteroides o cortisonas como la gente las conoce. Estos medicamentos son una
excelente terapéutica cuando son correctamente indicados a personas que los
pueden utilizar, pero de uso delicado. Si una persona con diabetes o hipertensión
utiliza estos medicamentos, corre el gran riesgo de que estas enfermedades se
descontrolen porque provocan elevación de los niveles de glucosa o cifras
tensionales. Además, su uso indiscriminado, causa complicaciones como el
síndrome de Cushing, en el cual el paciente se empieza a hinchar y a presentar
otros síntomas.
Mención aparte merecen los
medicamentos y remedios milagrosos que se anuncian en las redes y medios de
comunicación. Y es que también son peligrosos, por que no sabes sin sus
contenidos te pueden causar alergia, si es realmente lo que necesitas para tu
enfermedad o si se contrapone a alguno de los medicamentos que utilizas de
forma crónica.
Entonces, queda la siguiente
pregunta ¿es válido tomar medicamentos sin prescripción?
Pues como ya mencioné
previamente, se pueden tomar medicamentos de manera provisional en lo que se
solicita revisión médica, pero bajo tu propio riesgo. Lo que es incorrecto es
jugar al médico, querer ahorrar en salud (que luego sale más caro) y poner en
peligro la vida por complicaciones o avance de la enfermedad.
En síntesis, el automedicarse, el
resurtir recetas anteriores, el indicar medicamentos a otras personas sin ser
médicos o peor aún, dar medicamentos a los niños y ancianos, es una práctica,
temeraria, peligrosa e imprudente que causar más daño que bien.
Lo correcto y más adecuado es
consultar con tu médico de confianza, pero no por teléfono, acude a una
consulta.
Dr. Carlos Primitivo Baquedano Villegas
Especialista en Medicina Familiar
Cancún, Quintana Roo, México. 01 de julio del 2025