martes, 1 de julio de 2025

AUTOMEDICACIÓN

Una de las acciones más peligrosas que las personas realizan es la automedicación. Esto consiste en tomar medicamentos sin consultar a un médico. Y es peligroso debido a que, en ocasiones, el tomar medicamentos sin saber el origen real del malestar, puede condicionar que el problema avance y se vuelva más complicado, peligroso e incluso mortal.

En la actualidad, las personas tienen la tendencia de buscar en la red medicamentos para los síntomas que tienen, o peor incluso, para enfermedades que a veces piensan tener.

Y es que la automedicación no es cosa menor, pues como ya mencioné previamente, pode ser motivo de complicación.

El tomar medicamentos para los síntomas, es una medida que se puede realizar en lo que se solicita una valoración médica, pero su uso no debe ser prolongado.

Peor aún es el hecho de autoadministrarse medicamentos de tipo antibiótico, ya que su uso innecesario, provoca resistencia bacteriana y cuando en verdad se necesitan a las bacterias ya no les hacen efecto por la resistencia mencionada, además de que el uso de antibióticos autoprescritos es una práctica peligrosa.

Les pongo el siguiente ejemplo: Una persona con fiebre y dolor abdominal, por ningún motivo debe tomar antibióticos por autoprescripción, ya que estos síntomas pueden ser causados por una apendicitis y los antibióticos van a enmascarar la enfermedad condicionando su avance a una perforación intestinal, sepsis o incluso muerte.

Y es que incluso automedicarse con medicamentos para los síntomas es una práctica peligrosa.

En nuestro país, el paracetamol es uno de los medicamentos más utilizados en automedicación por la población. Esto es debido a que es el medicamento de elección en las instituciones de salud gubernamentales además de su bajo costo en el mercado.

Sin embargo, el paracetamol a dosis inadecuadas puede condicionar complicaciones como una hepatitis debido a que se metaboliza en el hígado, por lo que se debe administrar con precaución en pacientes con daño hepático, al igual que en aquellos que están recibiendo medicamentos hepatotóxicos o que tienen nefropatía.

Y aunque es poco común escuchar que una persona es alérgica al paracetamol, las personas que sufren alergia a este medicamento pueden presentar reacciones que les provocan inflamación de la vía respiratoria, asfixia y muerte.

Y hablando de alergias, en muchas ocasiones las personas que desconocen que son alérgicas y se automedican pueden poner en peligro su vida. Por ejemplo, los que tienen alergia al ácido acetil salicílico (aspirina ®) no deben consumir el clásico remedio para gastritis, colitis o diarrea como lo es el salicilato de bismuto (pepto-bismol ®) debido a que tendrán la misma y peligrosa reacción alérgica que les produce el acetil salicílico.

Y es que una reacción alérgica no es cosa menor, hay personas que incluso han perdido la vida por estas anafilaxias.

Así mismo, el tomar medicamento por autoprescripción junto con medicamentos previamente recetados por enfermedades crónicas, puede disminuir o aumentar el efecto de los medicamentos de control, complicando las enfermedades para los cuales fueron recetados.

En nuestro país, existe la cultura de la automedicación, auspiciada por la venta de medicamentos llamados OTC (por sus siglas en inglés "over-the-counter", que significa "por encima del mostrador" o "de venta libre") los cuales son vendidos por personal con poca preparación farmacológica.

Y es cierto, que estos medicamentos OTC tienen advertencias en sus cajas o envolturas, pero es muy poca la gente que acostumbra leerlas o en caso de leerlas, sin el conocimiento adecuado, en ocasiones no son entendibles. 

En nuestro país existe la legislación de que sólo se venden medicamentos con receta médica en la categoría de antibióticos o controlados, por lo que uno puede acudir a la farmacia y decirle al vendedor alguno de sus síntomas y que este recomiende un medicamento. Desafortunadamente, el personal de las farmacias, en su mayoría, no tienen conocimientos médicos o han aprendido para que sirve cada medicamento de manera empírica, pero sin ahondar en las contraindicaciones, las interacciones con otros medicamentos o los efectos adversos que estos pueden causar.

Pero existe algo más grave aún que la automedicación, es la recomendación que hace la abuelita, el vecino, el amigo o alguna otra persona sin preparación médica quienes indican medicamentos por que los síntomas del enfermo son parecidos a los que se ha padecido los que recomiendan. Pero esto no debe ser así.

Pongo como ejemplo el uso de esteroides o cortisonas como la gente las conoce. Estos medicamentos son una excelente terapéutica cuando son correctamente indicados a personas que los pueden utilizar, pero de uso delicado. Si una persona con diabetes o hipertensión utiliza estos medicamentos, corre el gran riesgo de que estas enfermedades se descontrolen porque provocan elevación de los niveles de glucosa o cifras tensionales. Además, su uso indiscriminado, causa complicaciones como el síndrome de Cushing, en el cual el paciente se empieza a hinchar y a presentar otros síntomas.

Mención aparte merecen los medicamentos y remedios milagrosos que se anuncian en las redes y medios de comunicación. Y es que también son peligrosos, por que no sabes sin sus contenidos te pueden causar alergia, si es realmente lo que necesitas para tu enfermedad o si se contrapone a alguno de los medicamentos que utilizas de forma crónica.

Entonces, queda la siguiente pregunta ¿es válido tomar medicamentos sin prescripción?

Pues como ya mencioné previamente, se pueden tomar medicamentos de manera provisional en lo que se solicita revisión médica, pero bajo tu propio riesgo. Lo que es incorrecto es jugar al médico, querer ahorrar en salud (que luego sale más caro) y poner en peligro la vida por complicaciones o avance de la enfermedad.

En síntesis, el automedicarse, el resurtir recetas anteriores, el indicar medicamentos a otras personas sin ser médicos o peor aún, dar medicamentos a los niños y ancianos, es una práctica, temeraria, peligrosa e imprudente que causar más daño que bien.

Lo correcto y más adecuado es consultar con tu médico de confianza, pero no por teléfono, acude a una consulta.

 

Dr. Carlos Primitivo Baquedano Villegas

Especialista en Medicina Familiar

 

Cancún, Quintana Roo, México. 01 de julio del 2025

 

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