jueves, 1 de septiembre de 2016

ALERGIA A LOS AINES

Uno de las situaciones más difíciles de enfrentar para los médicos, es tener que recetar desinflamatorios, analgésicos o medicamentos para controlar la fiebre, a pacientes que necesitan  de ellos para su recuperación,  pero que alguna de estas terapias presentan alergia a los AINES. Y esto se hace difícil debido a que no existe una gran variedad de analgésicos y antipiréticos no AINES con un efecto rápido y efectivo.

Y si es difícil para los médicos, es aún más complicado para los pacientes que tienen  el temor de consumir algún analgésico que les pueda causar una reacción alérgica, incluso con consecuencias mortales.

Los AINES (Anti Inflamatorios No Esteroideos), son un grupo de medicamentos que tienen la propiedad de desinflamar, contrarrestar el dolor (analgésico) o disminuir la temperatura elevada (antipirético). La industria farmacéutica hace combinaciones de estos medicamentos con otros que no pertenecen a este grupo, para conseguir los tres efectos.

Un paciente puede haber tomado AINES muchas veces sin haber presentado una reacción alérgica. Sin embargo, ésta se puede hacer presente en cualquier momento de su vida. 

Son más susceptibles de hacer alergia, aquellos pacientes que tienen antecedentes familiares de alergia a los AINES.

Entre los AINES más comunes el efecto predominante es:

-NAPROXENO: Desinflamatorio y analgésico.

-DICLOFENACO: Desinflamatorio.

-PIROXICAN: Desinflamatorio.

-MELOXICAN: Desinflamatorio.

-INDOMETACINA: Desinflamatorio y analgésico.

-SULINDACO: Desinflamatorio.

-NIMESULIDA: Antipirético y discretamente desinflamatorio.

-CELECOXIB: Desinflamatorio.

-KETOROLACO: Analgésico.

-ÁCIDO ACETIL SALICÍLICO: Antipirético y analgésico.

-NEOMELUBRINA (METAMIZOL, DIPIRONA): Antipirético y analgésico.

Las reacciones alérgicas a los AINES se caracterizan por los siguientes síntomas:

-Edema de la piel a nivel de mucosas (párpados, labios, boca, lengua, laringe, pulmones, área genital), aunque también se pueden presentar placas inflamatorias en la piel seca (ronchas o pápulas), conocidas como angioedema.

-Urticaria. También conocido como RASH y consiste en la comezón que se presenta en las áreas de angioedema. Algunas veces no existe la inflamación de la piel, pero es la fricción que condiciona el rascado lo que produce el angioedema. Por eso dicen las abuelitas de forma sabia: Cuando tengas comezón, no te rasques, pues te saldrán más ronchas.

-Espasmo. Es común en las reacciones alérgicas severas en donde se produce una inflamación importante que paraliza el área afectada. En las reacciones alérgicas el LARINGOESPASMO y el BRONCOESPASMO pueden ser mortales si no se atienden a tiempo. El Laringoespasmo se produce a nivel de la laringe que es el área posterior de la garganta que permite la entrada de aire hacia los pulmones. El Broncoespasmo ocurre dentro de los pulmones y se da a nivel de los bronquios y alveolos imposibilitando la entrada de aire y el intercambio gaseoso de oxígeno por bióxido de carbono.

Es importante no confundir efectos adversos de cualquier otro medicamento con reacciones alérgicas a los AINES. Cuando un paciente desconocido refiere tener alergia a los AINES, es pregunta obligada por parte del médico, que describa las características de su alergia.

No son alergia a los AINES:

-Dolor de cabeza

-Dolor abdominal

-Mareo

-Náuseas y vómitos

-Diarrea

Los pacientes con alergia a los AINES, deben estar enterados de cuáles son los medicamentos que pertenecen a este grupo. De igual manera, deben comentar en cualquier consulta médica su condición alérgica. De ser posible, deben andar con una tarjeta de identificación, distintivo o placa que revele su alergia a los AINES en caso de un accidente o pérdida de la conciencia.

Otra práctica que los alérgicos a los AINES deben evitar es la automedicación. No se debe tomar por ningún motivo medicamentos que no se conozcan ante el riesgo de sufrir una reacción alérgica.

El paciente con alergia a los AINES puede tener una alternativa terapéutica que su médico le indique para mitigar los malestares. Un ejemplo de ello es cuando existe fiebre, ésta se puede disminuir tomando suero oral, baño con agua tibia y ventilación. No es recomendable usar hielo o agua helada, pues aunque se logrará bajar la fiebre de forma momentánea, por efecto fisiológico del cuerpo, la fiebre se elevará nuevamente al retirar el agente frío, e incluso a temperaturas más altas. Lo mismo sucede con la aplicación del alcohol.

Merece mención aparte el PARACETAMOL. Este medicamento habitualmente se confunde con un AINE pero a pesar de tener efecto analgésico y antipirético, no pertenece a este grupo. Éste medicamento, puede ser una buena opción para las personas que padecen alergia a los AINES.

En resumen, es una práctica sana por parte de los pacientes conocer su estado alérgico, saber sobre los AINES e informar sobre su alergia a las personas que le rodean y en especial al personal médico y paramédico que pueda proporcionar medicamento.

Recuerda que aunque no hayas presentado alergias, éstas se pueden presentar en cualquier momento, así que no te automediques y en caso de existir una reacción alérgica, debes buscar atención médica de forma inmediata.


Dr. Carlos P. Baquedano Villegas
Especialista en Medicina Familiar

Cancún, Quintana Roo, México. Septiembre del 2016






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