Caminaba
con la familia por las playas del caribe mexicano y no pude dejar de observar a
una exuberante muchacha de menos de 25 años de edad, tomada de la mano de un
hombre mayor de 50 años. A primera vista pensé que se trataría de un padre
amoroso, sin embargo, la conducta cariñosa que demostraban me dio a saber que
se trataba de una pareja felizmente ¿enamorada? ¡Eso no me toca juzgarlo! Pero
sí me hizo recordar que era un ejemplo típico de las consecuencias de la CRISIS
DE LOS AÑOS PLATEADOS.
¿De
qué se trata esta crisis? Es la crisis que presentan las parejas cuando se
tiene una edad promedio entre los 40 a
50 años. Es llamada de los años
plateados porque a esta edad las canas
empiezan a notarse en las personas y junto con las canas otras características
que más adelante describiré. Lo más lamentable de esta crisis es que relaciones
maritales estables y sólidas pueden llegar a dañarse tanto que terminan en
rupturas.
En
este período de la vida adulta, ocurren cambios significativos en la
fisiología de la mujer que pueden
resultar tan incidentes que la obligan a
modificar su conducta, e incluso, su estilo de vida. Mientras que para el
hombre la vida sigue igual, únicamente con más cabello blanco que antes. Por
consiguiente, esta diferencia que se va generando en la pareja repercute en su
relación.
Habitualmente,
los jóvenes inician un noviazgo con personas de su misma edad o con
un mínimo de diferencia. Como parte vital del ciclo familiar, después de un
tiempo de relación, las parejas deciden vivir juntos o casarse para formar un
hogar.
Al
inicio del matrimonio, la feliz pareja está ocupada en crecer económicamente,
en formar un patrimonio, la crianza de los hijos y una vida sexual plena, constante
y satisfactoria (la mayoría de las veces) para ambos, sin embargo, el tiempo
avanza de forma inexorable y se van presentando cambios fisiológicos en cada
uno.
Es
así que como consecuencia de este
proceso normal del desarrollo, la mujer inicia con el climaterio y la menopausia
en la edad que corresponde a los años plateados. Cabe aclarar que no existe un
tiempo exacto para ello, al igual que sucede en la adolescencia con la
menstruación, pues en
cada mujer será diferente y dependerá de
sus características personales.
Muchas
veces se confunde climaterio con
menopausia, cuando en realidad cada uno es un proceso bien definido. El climaterio se caracteriza por ser el
período que antecede a la menopausia, aunque algunas veces se prolonga hasta
después de la misma. A su vez, se llama menopausia a la última regla o
menstruación de la mujer. Esto explica que una mujer puede ya no tener
sangrados menstruales, pero seguir con malestares generales.
El
climaterio tiene síntomas muy característicos como son los bochornos que se presentan en la parte
alta del cuerpo (cabeza y cuello) por lo general de tipo nocturno, alteraciones
del patrón menstrual, disminución de la líbido (deseo sexual), mareos,
irritabilidad y labilidad emocional, entre otros.
A
diferencia de las niñas, que tanto en la escuela como en casa se les prepara
para la menstruación, comúnmente la mujer adulta no está preparada para el climaterio y la aparición de los
síntomas puede causar desconcierto en ella al no saber afrontar esta situación.
Siendo
que una de las principales afectaciones es el área sexual, la vida marital puede convertirse en un
verdadero infierno, pues empieza a rechazar la intimidad con su pareja y en
consecuencia, se generan conflictos importantes en la relación, mismos que los cónyuges no saben explicarse porque
desconocen el origen del problema.
Así
como la mayoría de las mujeres no está preparada para esta etapa, mucho menos
lo está el hombre, quien no tiene la
menor idea de lo que sucede con su pareja en el período del climaterio,
mientras él se encuentra en pleno vigor sexual. Por consiguiente, los problemas
sexuales fracturan la relación de la pareja y se presentan situaciones adversas
como violaciones cuando la mujer accede a la relación sexual aun en contra de
su voluntad, violencia intrafamiliar, separación, divorcio, en general la CRISIS DE LOS AÑOS PLATEADOS.
También
sucede que la mujer con tal de tener tranquilidad y evitar problemas, cumple
con sus deberes maritales siendo su
único deseo el que su pareja quede satisfecho, sin importar lo que ella sienta
o quiera. Esto condiciona severos problemas psicológicos en ella, como distimia, ansiedad o depresión, ya que se
experimenta como un mueble más de la casa que debe cumplir su función para no
ser desechado, se siente incomprendida
porque ni ella misma puede explicarse lo que le sucede, sólo sabe que algo le
pasa.
En
otras ocasiones se comete el grave error de decir: Búscate a otra que te
satisfaga y déjame en paz, dando así la pauta de la conducta a seguir.
El
hombre, más sexual que pensante, inicia en esa búsqueda y habitualmente se
interacciona con mujeres mucho más jóvenes, que ven en él una solvencia
económica, una seguridad de vida y una posible estabilidad. De ahí, que después
de un tiempo de relaciones, el hombre decide terminar su relación inicial y
establecerse con su nueva pareja.
¿Víctimas
o culpables? ¿Quién es el responsable de las CRISIS DE LOS AÑOS PLATEADOS, el
hombre o la mujer?
En
esta problemática no existen culpables. Existen víctimas del desconocimiento de
nuestra propia fisiología porque no sabemos que a cierta edad el cuerpo humano
sufre cambios tal como en la adolescencia.
También son víctimas de la ignorancia cuando
no reconocemos que algo no está bien y le restamos importancia al pensar que es
por cansancio o fastidio. Por consiguiente, la relación de pareja se daña
tremendamente por la falta de diálogo, sinceridad y confianza entre los
cónyuges para aceptar que las diferencias maritales tienen una causa que
requiere ayuda profesional de un médico.
Cuando
una pareja decide vivir juntos, dicen: En la riqueza y en la pobreza, en la
salud y en la enfermedad. Y aunque el climaterio no es una enfermedad, sino un
proceso fisiológico normal, los síntomas
que presenta pueden ser tan severos o más que incluso una enfermedad.
De
ahí la importancia de acudir al médico
cuando los síntomas del climaterio se presenten, ya que al no darles la
atención debida y oportuna, desencadenará situaciones cada vez más complejas,
tanto en el estado físico como emocional de la mujer, y por ende, en la
relación.
Se recomienda a la pareja asistir juntos al
médico, para que ambos reciban la misma información y de esa forma puedan
entender lo que sucede.
Las
mujeres no deben olvidar que tienen una pareja a la cual deben cuidar y con
mucho cariño y paciencia explicar cuáles son los sentimientos, sus síntomas y
malestares.
También,
recordemos que estos síntomas no son permanentes ni fijos, así que cuando
existan momentos de bienestar físico, se debe buscar ese acercamiento e
intimidad que permita fortalecer sus lazos esponsales.
De
igual manera, es responsabilidad del hombre saber lo que sucede con su mujer,
pues conociendo el origen de los problemas, es mucho más fácil buscar
soluciones a los conflictos de pareja.
Muy
importante es recordar que la mujer tiene DISMINUCIÓN DE LA LÍBIDO, pero no
significa que ella NO TENGA líbido, de tal forma que el hombre se debe esforzar
en favorecer la relación sexual generando un ambiente íntimo amoroso, cariñoso,
provocando de forma sutil el deseo de su pareja. No siempre se logrará, pero
que el intento no se deje de hacer.
Hombres,
expresen su amor a sus mujeres y díganles cuanto las necesitan y desean. Les
aseguro que es el amor y buen trato es el mejor medicamento para los síntomas
del climaterio.
Mujeres,
no sean egoístas y centren su vida en los síntomas que el climaterio les
provoca. Recuerden que junto a ustedes tienen a un hombre en pleno vigor sexual
que necesita de sus cuidados y de su amor.
La
CRISIS MATRIMONIAL, puede solventarse con voluntad, con conocimiento, con
atención médica, pero sobre todo, con amor, motivo por el cual decidieron
formar una familia.
Dr.
Carlos P. Baquedano Villegas
Especialista
en Medicina Familiar
Cancún,
Quintana Roo, México. Agosto del 2016
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