lunes, 1 de noviembre de 2021

AZÚCAR: DULCE ENEMIGO

Inicia el mes de noviembre, un mes que se caracteriza por ser el comienzo de un maratón de suculentos manjares ricos en calorías en nuestro México lindo y querido.

La celebración del día de muertos, van acompañadas de comidas, panes y bebidas ricas en azúcar, tentación que en muchas ocasiones no es imposible rechazar. Incluso las personas que padecen Diabetes y que no deberían probar estas delicias, sucumben ante esta dulce tentación.

Y desde su descubrimiento en el año 4500 A.C. en la India, el azúcar vino a cambiar a la humanidad en muchos aspectos: alimentación, economía y salud.

El azúcar, conocida en un principio por los romanos como sal de la india, tiene un alto poder adictivo, pues al consumirse causa liberación de los neurotransmisores como la dopamina y serotonina en el cerebro, condicionando sensación de placer, bienestar y mejoría en el estado de ánimo que se traduce en felicidad.

Durante su ingesta, el cerebro se estimula provocando la producción de más neurotransmisores que condicionan la necesidad de consumir más y más azúcar. Este es el motivo por el cual, pareciera imposible dejar comer alimentos dulces cuando estamos disfrutando de ellos.

Y ese es el problema, mientras más dulce consumimos, más necesidad tenemos de ingerir mayores cantidades de azúcar para sentirnos satisfechos. Cual barril sin fondo, nuestro cuerpo nos pide más y más ingesta de este dulce veneno.

Por tal motivo, es que se recomienda que en los niños menores de 1 año no se incluya el azúcar a su alimentación, ya que mientras más se acostumbren a consumirla, más pronto tendrán una mayor necesidad de su consumo  y en más cantidad. 

Cundo hablamos de azúcar, no solamente me refiero a ese polvo blanco que se encuentra en el recipiente en nuestra cocina o mesa. Los azúcares comunes incluyen: Glucosa, Fructosa, Galactosa, Sacarosa (azúcar de mesa común), Lactosa (el azúcar que se encuentra naturalmente en la leche), Maltosa (producto de la digestión del almidón). Los azúcares se encuentran en forma natural en los productos lácteos (lactosa) y en las frutas (fructosa).

Los alimentos azucarados contienen hidratos de carbono simples, cuyo consumo abundante hace que el organismo trabaje excesivamente y se acumulen en el cuerpo en forma de grasa.

Este tipo de alimentos, por lo general, se encuentra en gran cantidad en los productos procesados industrialmente, como las golosinas, las bebidas gaseosas azucaradas, jugos embotellados, la miel de caña, los dulces y mermeladas, helados, pasteles, entre otros.

El consumo de azúcares en exceso es considerado un factor de riesgo para la aparición de Obesidad, Enfermedades del Corazón, Diabetes Mellitus tipo 2 y caries entre otros.

La Obesidad se ve favorecida por el consumo exagerado de azúcares.

En las Enfermedades del corazón, el consumo de alimentos con alto contenido glucémico (azúcar) se asocia a un aumento de los niveles de triglicéridos, de la grasa visceral, aumento de la resistencia a la insulina y de la presión arterial, y disminución del colesterol HDL o de alta densidad. Estas alteraciones están relacionadas, a su vez, con el aumento de aterosclerosis, enfermedades del corazón y las arterias.

Los triglicéridos, son la forma más eficiente que tiene el organismo de almacenar energía en forma de grasa, pero la presencia excesiva de esta en la sangre (hipertrigliceridemia) y la falta ejercicio favorecen la aparición de enfermedades cardiovasculares.

La Diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce suficiente insulina (hormona que regula los niveles de azúcar en sangre) o cuando el organismo no aprovecha eficazmente la insulina que produce. El consumo elevado de azúcar y de alimentos que la contengan lleva a un aumento de las concentraciones de glucosa e insulina en sangre, lo que podría agotar más rápidamente las reservas de insulina del páncreas y desencadenar diabetes.

Personas con antecedente familiar de diabetes, con sobrepeso u obesidad, sedentarias y con hábitos no saludables, tienen mayor predisposición a padecer de diabetes mellitus.

Las caries dentales, así como las enfermedades de las encías son causados por el consumo excesivo de azúcar. Por ello, es de suma importancia moderar la cantidad y frecuencia del consumo de dulces, y realizar el cepillado dental después de cada comida, a fin de prevenir estas enfermedades.

Recuerdo que mi padre siempre me decía que todo exceso es malo, dicho que aplica muy bien para el consumo de azúcar.

No se trata de no consumirla, sino, de disminuir el consumo de alimentos que la contengan en exceso, hacer ejercicio y tener un estilo de vida saludable.

Tampoco se debe caer en el extremo de retirar el consumo de azúcar, ya que esto condiciona fatiga, dolores de cabeza, irritabilidad, nerviosismo e incluso depresión.

Así mismo, recomiendo que si existen antecedentes familiares de Diabetes Mellitus, así como antecedentes personales de obesidad, vida sedentaria, acantosis nigricans la cual se caracteriza por el oscurecimiento de la piel en áreas de pliegues e incluso en la cara, se debe sustituir el consumo de azúcar.

Los sustitutos de azúcar son también conocidos como edulcorantes no nutritivos  y son una buena alternativa para no consumir azúcar. Los aprobados por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos por sus siglas en inglés) son sacarina, aspartame, acesulfamo de potasio, sucralose, stevia, luo han guo, advantame.

Estos sustitutos, se pueden consumir sin temor y aunque existe la creencia de que causan cáncer y otras enfermedades, hasta ahora ningún estudio médico ha revelado un vínculo entre el uso de estos edulcorantes y el cáncer en los humanos.

De la misma forma, a pesar de que se ha expresado alguna preocupación, no existe evidencia que demuestre que el aspartamo esté ligado a los trastornos por déficit de atención e hiperactividad, a los defectos de nacimiento o al lupus.

Es por todo lo anterior, que se debe tener reserva y cuidado en el consumo de azúcar a fin de evitar enfermedades. Que existen alternativas para evitar o disminuir su consumo y que no es necesario estar enfermos para utilizar sustitutos de azúcar.

De igual manera la literatura internacional recomienda el consumo de edulcorantes a partir de los 8 años, sin embargo, debe ser la recomendación del médico previa valoración del niño, quién determine el consumo de estos sustitutos de azúcar.

 Cuidemos de nuestra salud, sin dejar de disfrutar de los placeres de la vida.

 

Dr. Carlos P. Baquedano Villegas

Especialista en Medicina Familiar

 

Cancún, Quintana Roo, México a 01 de Noviembre del 2021


EDITORIALES ANTERIORES

RISOTERAPIA

¿Fiesta próxima? CARUDA Canta y Baila te pone la música




 

 

 

 

 

 

Bibliografía

https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/002444.htm

https://www.mspbs.gov.py/portal/19453/consumo-excesivo-de-azucar-es-riesgo-potencial-para-la-salud.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario