Una
de las infecciones más dolorosas de la cavidad bucal (orofaringe) es la
FARINGITIS VESICULOSA o HERPANGINA.
Los
padres, preocupados acuden al médico ante la presencia de fiebres de difícil
control e imposibilidad para comer o tomar líquidos de sus hijos. Esto causado
por lesiones ampollosas de diferentes tamaños localizadas en la orofaringe, en
la lengua y en ocasiones en las mucosas de las mejillas (parte interna de las
mejillas). Estas lesiones, al contacto con la saliva, tienden a tornarse de
color blanquecino con lo que asemejan puntos purulentos, aunque en realidad no
es pus lo que se encuentra en su interior.
En
primera instancia, los angustiados padres esperan que el médico les otorgue un medicamento que detenga la
infección rápidamente y piden se les recete el antibiótico más potente, que si
es inyectado, ¡mejor! Sin embargo, para sorpresa de los padres, la mayoría de
los médicos NO RECETAN ANTIBIÓTICOS, PUES NO SON NECESARIOS, tratándose de un
cuadro viral. Aunque existen médicos que
cometen el error de recetar estos
antibióticos, ya sea por intereses personales o por favorecer alguna empresa
farmacéutica, con lo que desafortunadamente se complica el cuadro faríngeo.
La
HERPANGINA o FARINGITIS VESICULOSA, es común en la infancia (aún cuando se
puede presentar en cualquier edad) y es
causada por el VIRUS COXSACKIE. Se caracteriza por fiebre intensa,
incapacidad para deglutir por el dolor, salivación excesiva, lesiones ampulosas
en boca y lengua y que incluso también se pueden presentar en las manos y los
pies (Exantema Vírico de Manos, Pies y Boca o Enfermedad de Manos, Pies y
Boca). De igual manera el paciente presenta decaimiento y ataque al estado
general por no estar comiendo adecuadamente, por la falta de líquidos y el
malestar que provoca la fiebre.
¿Por
qué no se necesita antibiótico? La fiebre es una característica de las
infecciones, las cuales comúnmente son causadas por virus y bacterias. Las
infecciones bacterianas se curan con antibióticos y las infecciones virales se
autolimitan (se curan por si solas) o en ocasiones precisan del uso de
antivirales. Luego entonces, no en todas las infecciones necesariamente tienen
que usarse antibióticos, por el contrario, si se utilizan antibióticos sin necesidad,
se puede prolongar el tiempo de autolimitación en las infecciones virales, así
como condicionar una resistencia bacteriana a los antibióticos, de tal manera
que cuando el antibiótico sea necesario en alguna circunstancia, puede existir
una resistencia de las bacterias por haberse utilizado previamente sin
necesidad, lo que condicionará que no surta efecto y no erradique a las
bacterias.
Por
tal motivo, NO SE UTILIZAN ANTIBIOTICOS de forma innecesaria o para prevenir
una infección. El pensar que si no es necesario, tampoco hace daño es erróneo. Los antibióticos tienen
una indicación y deben ser recetados por médicos únicamente.
Desafortunadamente,
en nuestra actualidad, el gremio médico ve con gran sorpresa y estupor, como
médicos recetan antibióticos (hasta 5
inyecciones de Ceftriaxona) en procesos virales como la gripe, todo con el afán
de vender medicamentos, sin importarles el daño que a la salud puedan causar.
¿Qué
debo hacer si mi niño tiene fiebre y un cuadro característico de HERPANGINA? El
control de la fiebre es de suma importancia, pues en los niños pequeños, las
fiebres pueden condicionar convulsiones. De tal manera que se puede administrar
algún medicamento para la fiebre, baño o compresas con agua tibia (no se debe
aplicar agua helada, hielo o alcohol a los niños con fiebre, pues aunque pueden
bajar rápidamente la temperatura, el cuerpo por un mecanismo de autorregulación
vuelve a elevar la temperatura de forma rápida, condicionando más fiebre) y
acudir a consulta a la brevedad posible.
Es
importante en la presencia de HERPANGINA que el paciente tome líquidos
(preferentemente fríos, no helados) pues la deshidratación es una de las principales complicaciones. En
caso de que los pacientes muestren signos de deshidratación como ojos secos
(poco brillantes), boca seca, decaimiento, se debe dar a beber suero oral con
mucha paciencia, de poco en poco, pues cuando el suero oral se toma rápidamente,
pueden causar vómitos. De igual forma se recomienda una dieta blanda que le
permita al niño comer pequeñas cantidades. Se puede otorgar yogurt, puré,
papillas, sopas (que no estén muy calientes) o licuados.
Esta
enfermedad es altamente contagiosa, por lo que se deben separar los cubiertos,
cucharas, tenedores, vasos y utensilios personales que se introduzcan a la boca
para evitar contagios a otros miembros de la familia. Asimismo, se debe cambiar
el cepillo de dientes al término de la enfermedad.
De
ninguna manera es recomendable la automedicación, pues como ya he explicado, es
una enfermedad que no necesita antibióticos, se autolimita (se cura sola) en un
periodo de 3 a 5 días. Cabe enfatizar que el desarrollo de un cuadro viral debe
estar acompañado de los cuidados pertinentes antes mencionados, bajo estricta vigilancia
y atención para procurar que evolucione satisfactoriamente en el tiempo
razonable.
Un
factor determinante en estos casos es no descuidar al enfermo, ni confiarse que
es algo sencillo que no requiere mayor atención o cuidados. Por el contrario,
se debe mantener en observación permanente, más aún cuando se trata de niños, y estar
pendiente de que la enfermedad vaya en
franca mejoría. Por consiguiente, si los papás observan algún indicio de que los malestares no
disminuyen en breve tiempo, es
importante acudir al médico si el niño presenta un cuadro muy agudo para que
determine el tipo de analgésicos y vigilancia de las complicaciones que se
puedan presentar.
La
automedicación es un problema serio de salud y los niños son susceptibles a
complicaciones por esta práctica. No los expongamos o acaso ¿Si no sabes de
electrónica, intentarías reparar tu computadora? ¡Zapatero a tus zapatos!
Hasta una enfermedad leve se puede
complicar por jugar al médico. Deja el cuidado de tu salud y el de tu familia
en manos de profesionales.
Dr.
Carlos P. Baquedano Villegas
Especialista
en Medicina Familiar
No hay comentarios:
Publicar un comentario