En
los últimos días hemos escuchado mucha información sobre un nuevo Síndrome
Febril llamado ZIKA.
Las
noticias en los medios de comunicación y redes sociales causan en algunas
personas gran ansiedad, ya que la mayoría de las veces son catastróficas. Por
tal motivo, me he dado a la tarea de hacer una revisión bibliográfica sobre
esta patología, en sitios confiables y fidedignos, que nos permitan conocerla y
en consecuencia estar preparados para enfrentarla.
Inicio
comentando que el virus del ZIKA no es nuevo. Se identificó por primera en vez en los simios de Uganda en el año 1947.
Sin embargo, poco se había estudiado sobre esta enfermedad. Es a raíz de las
pandemias causadas por el DENGUE VIRUS y el CHIKONGUNYA VIRUS que los ojos del
mundo han retomado el ZIKA.
Este
virus es transmitido a través de su vector natural, el mosquito AEDES, que por
sus hábitos pica en la mañana y en la tarde-noche.
No
se sabe a ciencia cierta el período de incubación de la enfermedad (tiempo que
transcurre entre el piquete y la aparición de los síntomas), pero para la
mayoría de las patologías virales este tiempo fluctúa entre los 3 a 7 días.
Los
síntomas característicos son:
-Fiebre
-Dolor
Articular
-Dolor
Muscular
-Erupciones
en la piel
-Conjuntivitis
-Ataque
al Estado General.
La
duración de los síntomas es de aproximadamente 3 a 7 días.
Si
comparamos esta sintomatología con la que se presenta en DENGUE y CHIKONGUNYA
podemos observar que son prácticamente idénticas y la diferencia está con la
aparición de Conjuntivitis. Sin embargo, la intensidad de los síntomas es
diferente, pues en ZIKA las molestias son menores, claro que esto va a depender
del umbral de dolor (capacidad que se tiene para soportar el dolor) de cada
individuo, así como también del estado de salud del paciente previo a la
infección por ZIKA.
Los
SÍNDROMES FEBRILES (Dengue-Chikongunya-Zica) son más peligrosos en personas
diabéticas, asmática, ancianos, niños, mujeres embarazadas, desnutridos y
personas inmunocomprometidas.
Se
ha relacionado al ZIKA con MICROCEFALIA (problema congénito en la cual la
cabeza de los bebés tiene un tamaño menor a lo normal al momento de nacer),
aunque no se ha demostrado que sea la causa de esta patología. En la
actualidad, no se sabe si el virus puede transmitirse de la madre al bebé
durante la gestación.
De igual forma, el ZIKA puede
traer como complicación al Síndrome de Guillain-Barré, el cual es un trastorno
autoinmunitario en donde
el sistema inmunológico del cuerpo se ataca a sí mismo por error. Es más común que se presente entre los 30 y 50
años tanto en hombres como en mujeres, y sus síntomas son: debilidad
muscular o la pérdida de la función muscular (parálisis) que afecta ambos lados
del cuerpo. En la mayoría de los casos comienza en las piernas y luego se
disemina a los brazos, lo cual se denomina parálisis ascendente; pérdida de
reflejos tendinosos en brazos y piernas;
entumecimiento (pérdida
leve de la sensibilidad) u hormigueo; dolor o sensibilidad muscular (puede ser
un dolor similar a un calambre); movimiento descoordinado (no puede caminar sin ayuda);
hipotensión arterial o control deficiente de la presión arterial; frecuencia
cardíaca anormal; visión borrosa y visión doble; torpeza y caídas;
dificultad para mover los músculos de la cara; contracciones musculares; sentir
los latidos del corazón (palpitaciones).
Conozcamos un poco más de lo
agentes vectores (moscos que transmiten la enfermedad) de este síndrome febril
de acuerdo a un boletín emitido por el SISTEMA
NACIONAL DE VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA en diciembre del 2015.
Aedes
Aegypti: Tiene hábitos antropófilos (preferencia por el ser humano),
domésticos, con utilización de criaderos en la vivienda o su peridomicilio.
Este mosquito escoge criaderos de agua limpia y la puesta de huevos en el
recipiente es a la altura de donde termina el agua y empieza el aire. Los
huevos, menores al milímetro de largo, son inicialmente de color blanco, para
tornarse negros con el desarrollo del embrión. Evolucionan en óptimas
condiciones de temperatura y humedad en un lapso de 2 a 3 días. Con
posterioridad a ese período, los huevos son capaces de resistir desecación y
temperaturas extremas con sobrevida de siete meses a un año (fenómeno que
explica porque aparecen moscos después de lluvias al hidratarse los huevos en
la tierra). Las larvas que emergen inician un ciclo de cuatro estados
larvarios, creciendo a lo largo de tres mudas desde un largo de 1 mm a los 6 o
7 mm finales. La pupa no requiere alimentación y entre 28° y 32° C completa su
desarrollo hasta la emergencia del adulto en 1 a 3 días. El ciclo completo de
Aedes aegypti, de huevo a adulto, se completa en óptimas condiciones de
temperatura y alimentación, en 10 días aproximadamente.
Aedes
Albopictus: Es el mosquito cuya original área de dispersión se ubicaba en el
sudeste asiático, donde protagoniza un activo ciclo de transmisión del virus
DENGUE. Esta especie es más tolerante a las temperaturas bajas y habita una amplia
variedad de criaderos, (recipientes artificiales y naturales). Tales
características hacen difícil su control. Se ha detectado competencia con Aedes
Aegypti por los mismos tipos de criaderos en ambientes urbanos, donde Aedes Albopictus
logra desplazar gradualmente a su competidor. Las hembras poseen hábitos
hematófagos, con marcada presencia en el peridomicilio.
Como
podemos observar es muy difícil el control del mosco, sin embargo nos corresponde a nosotros mantener nuestros
hogares, centros escolares, de esparcimiento y laborales, libres de mosquitos a
fin de evitar la propagación de la enfermedad.
Otra
alternativa es el uso de mosquiteros, miriñaques en ventanas y el uso de
repelentes para evitar ser picados por el mosco.
Estemos
preparados para enfrentar al ZIKA de forma preventiva y cuando la enfermedad se
presente, recuerda no automedicarte
Dr.
Carlos P. Baquedano Villegas
Especialista
en Medicina Familiar
Cancún
Q. Roo, México. Febrero del 2016.
Bibliografía
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