¡Vamos a ser papás! Es una de las expresiones que con mayor
júbilo experimentan las parejas.
El
embarazo, es un evento que cambia radicalmente la vida de los futuros padres. Y
es importante conocer estos cambios a fin de afrontarlos de la mejor
forma.
Las
mujeres próximas a ser madres por primera vez, habitualmente tienen muchas
dudas, que se pueden aclarar a través de la educación en salud, en la consulta
o por autoaprendizaje.
El
embarazo es un proceso fisiológico normal, no una enfermedad. Es dinámico, puesto que desde el
momento mismo de la concepción (momento en el cual el espermatozoide se une al
óvulo para formar una nueva célula con vida propia), se presentan cambios
propios del desarrollo embrionario que pasan por varias etapas desde el cigoto al feto hasta culminar con un recién nacido.
Esto significa que por supuesto hay vida desde el momento de la fecundación. En
mi práctica profesional he tenido la oportunidad de ver embriones abortados
espontáneamente, y es impactante observar cómo ese pequeño cuerpo muere poco a poco
después de ser expulsado.
Al
crecer el embrión dentro del útero, demanda en el abdomen un espacio que
antes no existía, por lo que desplaza poco a poco de su lugar original a los
riñones, la vejiga, los pulmones, el estómago y los intestinos. Es por ese
motivo, que las futuras mamás al final del embarazo se llenan rápidamente
cuando comen (el estómago se desplaza hacia arriba), les falta la respiración
al acostarse (el diafragma se eleva junto con los pulmones disminuyendo su capacidad de inspiración), orinan muy seguido (o
tienen sensación de hacerlo) por estar comprimiéndose la vejiga con los
movimientos del bebé, situación que tiene similitud con las ganas de defecar en
varias ocasiones al día.
Otra
circunstancia propia de este estado fisiológico, es
aumentar de peso como algo necesario e inevitable. Se debe subir un promedio de
8 a 12 kilos, los cuales se dividen de la siguiente forma. En el primer
trimestre se espera un incremento de 75 gramos por semana (en total 900 gr por trimestre), en el segundo trimestre el peso
debe aumentar en un promedio de 250 gramos por semana (3 kilos por trimestre) y
en los últimos tres meses la ganancia de peso es de 500 gramos por semana (6
kilos por trimestre). Por consiguiente, lo recomendable es un aumento aproximado de
10 kilos durante el embarazo. Sin embargo, por las náuseas y vómitos que se
pueden presentar en el primer trimestre, algunas mujeres bajan de peso los
primeros tres meses.
La
alimentación es un punto de suma importancia para el adecuado desarrollo del
embarazo y lograr así el incremento de peso promedio esperado.
Las
mujeres embarazadas pueden comer de todo, procurando que su alimentación sea
balanceada, como
lo marca el Plato del Bien Comer.
Deben
comer lo que acostumbran siempre y cuando sea sano, teniendo especial cuidado
en la ingesta de carbohidratos en exceso (azúcares, harinas de maíz o
trigo, frutas, alimentos chatarra, entre otros) pues el alto contenido calórico
condicionan un incremento de peso por encima de lo deseado. Es importante
recordar, que los antojos no los tiene el bebé, son de la mamá y un buen
pretexto para comer alimentos poco saludables. Señoras, por favor, no
hagan salir a sus esposos de madrugada a conseguir comidas exóticas, les
aseguro que al bebé no le pasará nada.
De
igual forma, en el último trimestre del embarazo, se recomienda una
alimentación rica en fibra y
abundantes líquidos, así como evitar la ingesta de alimentos que
estriñan, ya que el embarazo por si mismo puede causar la aparición de
hemorroides que se puede agravar al cursar con estreñimiento. También cabe recalcar
que tienen más probabilidad de presentar hemorroides en el embarazo, aquellas
mujeres que han subido demasiado de peso.
El
alcohol se debe evitar en la gestación, pues se ha demostrado que su ingesta
condiciona bajo peso en el futuro bebé o retardo de crecimiento intrauterino.
El tabaco, es otra de las sustancias que no se deben consumir
en el embarazo por los graves problemas de salud que condicionan al binomio
(mamá-feto) al igual que las drogas prohibidas.
Existe
controversia sobre si es dañino teñirse el cabello durante el embarazo. Hay escasa evidencia al respecto, aunque se sabe que es muy poco
lo que el cabello absorbe de las sustancias que contienen los tintes. Sin
embargo, es común que después del parto y durante la lactancia, la mamá sufra
caída de cabello, por lo que es recomendable no teñirse el pelo durante el embarazo, y
no porque se dañe al bebé, sino más bien por tener un cabello fuerte y
saludable que resista el período postparto.
La
realización de ejercicio es uno de los hábitos que las mujeres embarazadas
deben adquirir o seguir realizando, puesto que favorece el
adecuado desarrollo del embarazo, otorgan flexibilidad a la pelvis de la mujer
y evitan el incremento excesivo de peso. Se recomienda que sea de tipo aeróbico
y de bajo impacto.
Dice
el dicho, por cada hijo un diente. Durante el embarazo es necesario que la
mamá acuda al dentista para una profilaxis, a fin de evitar caries o
gingivitis. Las lesiones bucodentales no suceden porque el bebé absorba el
calcio de los dientes de la mamá. Esto es totalmente falso. Lo que si es
cierto es que existe cambios en el pH de la saliva por las hormonas que se
producen en el embarazo. La saliva disminuye así su capacidad protectora
antibacterial y antifungicidad. Existe en algunas mujeres, la presencia de
salivación excesiva que se llama
sialorrea o ptialismo, lo que las obliga a escupir mucho o a estar nauseosas.
La
mayoría de la mujeres embarazadas, en especial las muy jóvenes o de áreas
rurales, no se atreven a preguntar sobre la sexualidad en el embarazo. ¿Se
puede tener relaciones
sexuales durante el embarazo? ¿Hasta qué mes del embarazo se pueden tener
relaciones? Este es un tema tabú. Si no hay problemas durante la gestación,
como infecciones urinarias, infecciones cervicovaginales, anomalías de
implantación de la placenta (placenta previa como por ejemplo) amenazas de
aborto, amenazas de parto prematuro, incompetencia istmocervical por mencionar
algunas patologías, la mujer puede tener relaciones sexuales sin ningún
problema. Algunas son muy sensibles por lo que el coito debe ser delicado y buscando la posición más adecuada que no causar
inconvenientes a la mamá o al bebé. Algunas
mujeres, tienen la capacidad de tener relaciones sexuales incluso días antes de su parto. Si tienes duda
sobre tu caso, pregunta a tu médico abiertamente sobre tu situación en la
gestación con respecto a las relaciones sexuales. Recuerden que son una pareja
que van a tener un bebé, por tal motivo, no es sano para la relación que la mujer se niegue a tener
relaciones sexuales. Claro está, que también el hombre debe propiciarlas con
cariño, romanticismo y gentileza.
Aún
hay mucho qué tratar sobre este tema, que dará pauta para otro artículo. Te
recomiendo que si estás
embarazada, externes tus dudas abiertamente a un profesional de salud.
Infórmate y disfruta tu embarazo.
Dr.
Carlos P. Baquedano Villegas
Especialista
en Medicina Familiar
Cancún,
Quintana Roo, México. Marzo del 2016
VISITA MI PAGINA: CBaquedano.com.mx
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