domingo, 30 de enero de 2011

LOS PROPOSITOS DE AÑO NUEVO

Es muy común que con el inicio de un nuevo año, se aproveche la ocasión para plantearse propósitos que con mucha ilusión y poca eficiencia se pretenden cumplir.

Entre estas intenciones se encuentran los que están relacionados con la salud. Pues bien, enfoquémonos a este tema.

Los propósitos más comunes son:

-Bajar de peso
-Hacer ejercicio
-Dejar de fumar
-Dejar de beber

Analicemos cada uno de ellos:

Bajar de peso:

Definitivamente que bajar de peso es uno de las principales metas de las personas en la actualidad. Tristemente el propósito se establece por la necesidad que la mercadotecnia ha creado de verse bien, como estereotipo de belleza. Sin embargo, la necesidad real es que la obesidad es una enfermedad, de la cual se van a derivar otras enfermedades que son igual de graves o peor.

Bajar de peso es todo un arte. Muy difícil en verdad. Existen mil dietas, aparatos de ejercicio, medicamentos, cosméticos mágicos y hasta zapatos que te hacen bajar de peso, etc. La mayoría de estos productos sin sustento científico y son solo un engaño. La verdadera forma de bajar de peso es comiendo adecuadamente, de hecho se recomienda una dieta balanceada en quintos. ¿Qué es esto? Dividir la comida del día en 5 porciones, no se trata de aumentar la cantidad de alimento, sino de consumirlos con menos intervalo de tiempo. Un error muy grande es omitir algún horario alimenticio. Si no desayunas, estarás falto de energía por la mañana. Sin omites la comida o la cena, tendrás horas de ayuno prolongado y el cuerpo en respuesta se vuelve más lento en su metabolismo y entonces, contrariamente a lo que se desea, en lugar de bajar de peso, ganas más. Una buena alimentación, balanceada y en quintos va a favorecer que no subas de peso, pero no es suficiente para bajar de peso. Para lograr esto es necesario e indispensable realizar ejercicio aeróbico, diario, como mínimo de 30 minutos al día, de forma ininterrumpida. El ejercicio más fácil de realizar y menos costoso es la caminata. Caminar a un buen ritmo, sin parar y sin agitarse va a lograr la magia de bajar de peso.

Algo muy importante de recalcar es que la pérdida de peso de la forma anteriormente descrita es gradual, se baja un promedio de 1 a 2kg de peso por mes, pero se garantiza que no existe rebote. Si en un año mantienes este ritmo, vas a conseguir bajar de 12 a 24 kilogramos en un año, ¿cómo ves? Fantástico ¿no? Hay dietas que en un mes te logran bajar hasta 10 kilogramos en un mes, pero los rebotes y las consecuencias no son buenos.

Si estás pasado de peso, no te agobies pensando que tienes que bajar 20kg. Es más fácil que te pongas una meta de 2kg por mes y si eres constante podrás bajar mucho más.

Si después de hacer lo anteriormente descrito no bajas de peso (siempre y cuando seas honesto y en realidad te estés disciplinando), pues acude al médico, ya que muy probablemente tu obesidad sea consecuencia de alguna alteración que se deberá investigar, poniendo como ejemplo el hipotiroidismo.

Hacer ejercicio

Este punto va muy unido con el primero. ¿Por qué dejamos de hacer ejercicio? Recuerda cuando eras niño o adolescente, comías como si te pagaran por hacerlo y no subías mucho de peso, ¿verdad? Pues claro, esto es debido a que no parabas de hacer ejercicio, claro que también tu metabolismo estaba más acelerado. En ese tiempo no tenías los recursos económicos suficientes y caminabas en lugar de usar el auto, andabas en bici, bailabas, hacías deporte por diversión, etc. Conforme fuiste creciendo, te llenaste de obligaciones y por supuesto ingresaste a la vida productiva, por lo que te dedicaste a crecer económicamente, aunque esto significara trabajar todo el día, y en consecuencia, dejaste de hacer ejercicio, perdiendo el hábito y la costumbre. Y es que efectivamente, de eso se trata, de un hábito. Por eso hacer ejercicio es sumamente difícil para el adulto.

Te propongo lo siguiente: Inicia haciendo ejercicio de forma gradual. Salte a caminar durante 30 minutos 3 días a la semana, después de 2 semanas incrementa los días de ejercicio de hasta que logres hacerlo a diario.

La recomendación es que el ejercicio se realiza por las mañanas. Es más difícil que lo hagas por las tardes o noches, debido a que llegas cansado y muchas veces agobiado del trabajo. Roba 30 minutos a tu sueño y levántate para hacer ejercicio. Si es factible, no lo hagas solo, siempre será más divertido hacerlo acompañado. Disfruta hacerlo, te vas a dar cuenta que conforme pasen los días te sentirás mejor. Preferentemente haz el ejercicio al aire libre, si no es factible, apóyate en algún tipo de aparato de ejercicio casero que no sea eléctrico. Bailar puede ser otra alternativa. Incluso hay videos que te pueden servir de guía para realizar tus rutinas.

Dejar de fumar

Increíblemente, a pesar de lo caro que resulta fumar, el tabaquismo es una adicción sumamente difícil de dejar. Por lo general, este hábito se adquiere a muy temprana edad por imitación o como parte de una búsqueda de identidad, pero conforme se va consumiendo el tabaco, cada vez es más fuerte la adicción y en consecuencia, más difícil de erradicar. Sin embargo, dejar de fumar es posible.

Existen muchos métodos para lograrlo, cualquiera puede ser efectivo y debe estar acompañado de redes de apoyo ¿Qué es esto? Bueno, las redes de apoyo son aquellas que se conforman con la familia y amigos. Y es que el principal problema que tiene el adicto es su entorno social fumador.

Lo cierto es que dejar de fumar es una excelente decisión, pues el cigarro es una de las adicciones que más enfermedades mortales puede ocasionar. Si ese es tu propósito, cúmplelo a como dé lugar. Te aseguro que si se puede dejar de fumar, solo te hago una observación: La mayoría de las personas que dejan de fumar, corren un gran riesgo de subir de peso, así que no te descuides.


Dejar de beber

“Todo exceso es malo”, decía mi papá, “cosa más cierta caballero”, diría un amigo cubano. El problema del alcohol es el abuso.

Está descrito en la literatura médica que una copa de vino al día puede prevenir enfermedades cardíacas o cancerígenas. Sin embargo, la ingesta en exceso de alcohol puede causar severos e irreversibles daños al hígado, al sistema digestivo, etc.

El principal problema del alcohólico es que no sabe que está enfermo de alcoholismo, y ve su consumo de alcohol cotidiano, como algo normal.

El alcohólico vive pensando que él puede dominar y moderar su consumo de alcohol cuando así lo desee, pero esto es totalmente falso. El alcohólico es un enfermo que necesita ayuda profesional. Es muy difícil dejar de beber por sí mismo. Todo va a depender de su nivel de adicción y de sus redes de apoyo. Si el enfermo cuenta con ayuda de sus familiares y amigos, es más fácil que lo logre.

En síntesis, el inicio de un nuevo año representa una gran oportunidad para reflexionar sobre nuestra conducta y plantearnos metas que no queden en simples propósitos o buenas intenciones. Por muy difícil que parezcan, con compromiso y decisión se pueden lograr. Se necesita fuerza de voluntad, apoyo y muchas ganas de sentirse bien. Y una vez que lo logres, no bajes la guardia pues es muy fácil tener una recaída.

Por lo que a mí respecta, sólo me queda decirte que espero tengas un próspero y feliz año, que todos tus deseos y sueños se cumplan y que tengas 365 días de salud plena.

Recibe un cordial saludo.



Dr. Carlos P. Baquedano Villegas
Cancún, Q. Roo, México. Enero del 2011

www.cbaquedano.com.mx



lunes, 10 de enero de 2011

ESTRES

¿ESTÁS ESTRESADO?

¿Recuerdas la última vez que saliste con tu familia de paseo sin hacer ningún tipo de plan?

¿Cuándo fue la postrera ocasión que reíste a carcajadas en una plática en la cual no hubiera alcohol de por medio?

¿Te has levantado muy cansado por las mañanas a pesar de haber dormido por largo tiempo?

¿Has tenido ganas de mandar todo a volar y salir corriendo de tu casa o de tu trabajo?

Las anteriores situaciones pueden ser sugestivas de estar padeciendo estrés. El estrés, de acuerdo a la OMS se define como el “conjunto de acciones fisiológicas que preparan al organismo para la acción”, es la respuesta de nuestro cuerpo a su interacción con el ambiente exterior.

Los síntomas más comunes del estrés son:
· Ansiedad
· Irritabilidad
· Miedo
· Cambios radicales en el estado de animo
· Confusión
· Turbación
· Excesiva autocritica
· Dificultad para tomar decisiones
· Falta de concentración
· Distracción
· Preocupación por el futuro
· Pensamientos repetitivos
· Excesivo temor al fracaso
· Tartamudez y otros trastornos del lenguaje
· Reacciones impulsivas
· Risa nerviosa
· Trato brusco a los demás
· Rechinido de dientes (Bruxismo)
· Contracción de las mandíbulas
· Incremento en el consumo de alcohol, tabaco u otras sustancias
· Incremento en el riesgo de padecer accidentes
· Incremento o disminución del apetito y en consecuencia del peso
· Contracturas musculares
· Manos frías, sudorosas o temblorosas
· Dolores de cuello o espalda
· Alteraciones en el sueño
· Dolores abdominales de tipo cólico y alteraciones del tránsito intestinal
· Cuadros gripales frecuentes
· Boca seca
· Alteraciones en la respiración
· Dolores de pecho o palpitaciones
· Temblores

Claro está que dependiendo de la personalidad del paciente, de su interacción con el medio ambiente y de la situación de vida es como se presentarán estos (o incluso otros) síntomas.

En muchas ocasiones se escuchan las siguientes expresiones: “Estoy estresado”, “tengo mucho estrés” etc., sin embargo, la utilización estas aseveraciones de forma indiscriminada frecuentemente resulta errónea.

También se da el caso de que el paciente tiene estrés y no lo sabe, pensando que está cansado o incluso enfermo de otro tipo de afecciones.

El estrés está presente desde el momento mismo de nuestro nacimiento. El cambio brusco del medio interno en el cual el feto se desarrolla hacia el mundo exterior va a condicionar estrés en algún tipo de grado.

Cuando el niño va desarrollándose, de acuerdo a sus diferentes etapas presenta estrés, pero la diferencia entre un adulto y un niño es que estos primeros saben (no siempre) identificar el estrés.

De igual forma existe un tipo de estrés laboral que se conoce como Síndrome de Burnout o de estar “quemado” en el cual el paciente acusa un cansancio crónico que condiciona una baja productividad y es condicionado por jornadas laborales largas, sobrecarga de trabajo, descanso inadecuado, falta de vacaciones, hastío laboral, etc.

Si tienes estrés, pues no te estreses, lo importante es identificar el estrés y no creer que tengas alguna enfermedad grave.


Dr. Carlos Baquedano Villegas

martes, 7 de diciembre de 2010

La Muerte

Lo único que tenemos seguro cuando nacemos es la muerte…

De algo nos tenemos que morir…

Velo y mortaja, del cielo bajan…

Cada minuto que pasa, no nos hacemos más jóvenes…

Estas aseveraciones, entre otras, son las que he escuchado a lo largo de mi quehacer profesional como médico.

Efectivamente, la muerte es un tema en el cual invariablemente estaremos involucrados de una u otra forma algún día.

Como profesional de la salud, mi contacto con la muerte ha sido necesario. Se pueden decir miles de cosas en torno a ella, pero no existe una realidad de lo que sucede después de este proceso fisiológico. Todo lo que se comente con respecto a lo que sucede más allá de la muerte, irá en relación a la creencia, a la religiosidad, al entorno social, a la cultura. Sin embargo, he tenido experiencias bastante fuertes de personas que en medio del sufrimiento que les causa la enfermedad, piden por piedad morir.

Pero la pregunta es: ¿Estás preparado para la muerte?

De lo menos que hablan las personas jóvenes (incluso, aunque estén enfermas) es de la muerte. Muy pocos hablan de esto con su familia, con sus seres queridos. Grave error, pues al ser la muerte un proceso inminente en nuestra vida, se debería tener en cuenta.

Todos los días, sufrimos la muerte de miles de células, claro que también tenemos la formación de otras. De tal forma, que la muerte es un proceso en el cual ya estamos inmersos.

Cuando tenemos una vida disipada, cuando comemos mal y en exceso, cuando no realizamos ejercicio, cuando ingerimos sustancias nocivas como el alcohol, tabaco y otras drogas, estamos acelerando nuestro proceso de muerte. Y en muchas ocasiones, una muerte muy dolorosa.

Pero el ser humano, al ser un ente biopsicosocial (compuesto por la interacción de lo biológico, lo psicológico y lo social), no solo muere biológicamente, también muere en sus relaciones afectivas y sociales.

Les comparto un caso que recientemente tuve en mi consulta:

Panchita (nombre ficticio) de 35 años de edad, de oficio camarista de un hotel, madre de 3 hijos de 18, 11 y 5 años de edad, llega a la consulta muy preocupada por que su esposo le reclama que no lo quiere, pues en la noche, ella no accede a tener relaciones sexuales. Ella ha comentado este suceso a sus compañeras de trabajo quienes le dicen que a lo mejor es su menopausia, comentario que la preocupa aun más. Después de una revisión médica exhaustiva, solo se le encuentra sobrepeso. Sin embargo al hacer un análisis del diario vivir de Panchita, encuentro que trabaja en la Riviera maya, por lo que todos los días se levanta a las 04:00 am, prepara el desayuno y lo necesario para la escuela de sus hijos, prepara el lunch de su esposo y corre apurada su trabajo. De su trabajo retorna a Cancún a las 17:00 hrs pues tiene que esperar el transporte laboral. Llega a casa, atiende los pendientes de la casa, ayuda a sus hijos con la tarea, prepara la cena y termina sus quehaceres. Su esposo, llega de trabajar a las 19:00 hrs, cena y se sienta a ver televisión, en lo que ella está apurada lavando los trastes y preparando la comida del día siguiente. Cuando va a su cuarto, su esposo ya está acostado viendo televisión. Y es justo en este momento cuando inician los problemas maritales.

¿Qué es lo que sucede? Panchita tiene en un trabajo muy demandante, llega a casa a seguir trabajando, sus hijos y su esposo no la ayudan, ya tiene tiempo con esta dinámica de vida que ha generado en ella un cansancio crónico de tipo físico y mental, acumulándosele rencor (aunque no lo manifieste), luego ¿vida marital? Para nada, lo que quiere es dormir, y no porque la menopausia esté generando una disminución de su apetito sexual (a esta edad sería muy raro que ella tuviera menopausia), lo que ella tiene es que está cansada. Consciente o inconscientemente, la familia de Panchita la está dejando morir, pues olvidan las redes de apoyo familiar y toda la responsabilidad se está concentrando en un solo miembro de la familia.

Así es como muere una relación de pareja. Este es uno de los problemas que pueden generar una crisis familiar.

Cuando nos enfermamos, entramos a un proceso de muerte, pues la pérdida de la salud generan etapas de duelo: Negación, Rencor, Depresión, Aceptación. Las etapas de duelo no solo son para la muerte, son para cualquier pérdida: de salud, material, social, familiar, laboral. En algunas de las primeras etapas procedemos a aislarnos como parte de un proceso de autodefensa, aislamiento que no ayuda en el desarrollo de las etapas del duelo.

Es increíble ver como personas que son exitosas, aun no superan las etapas de duelo por la pérdida de alguno de sus seres queridos. Hagamos el ejercicio de recordar aquella parranda en donde vimos a uno de los comensales al calor del licor, y libre de inhibición, recordar al ser querido y seguir llorando por su pérdida. O aquel aniversario o melodía que es capaz de desencadenar nuevamente el dolor por la pérdida del ser querido.

Los adultos no sabemos hablar de la muerte, porque de niños nunca nos hablaron de ella, argumentándose que era cosa de adultos. Y sólo cuando te enfrentas a un proceso de pérdida es cuando entonces se habla de la muerte, pero cayendo en el circulo vicioso de no hablar de esto con los menores.

Siempre será más doloroso la pérdida de un ser querido que inesperadamente fallece, la muerte de un niño o de un joven, las muertes que se producen por accidentes. En cambio, las muertes que van precedidas de un proceso de dolor crónico o problemas de salud prolongados, son un alivio (en algunas ocasiones) para las personas que han vivido de cerca ese sufrimiento, no así para las personas que aunque sabían de este sufrimiento, se encontraban lejos y no lo vivían día con día junto con el enfermo. O también está el caso de aquellos que han tenido diferencias que los ha distanciado y que el tiempo se les acaba sin tener la oportunidad de arreglar estos problemas.

De igual forma, no podemos pasar por alto otros problemas que se pueden presentar con una muerte inesperada: económicos, legales, civiles, sentimentales, etc. Les aseguro que han conocido casos de intestados que se vuelven litigios legales interminables en los cuales salen con más ganancias los abogados, o aquello que tenían una doble vida y que al momento de fallecer sale a flote todo lo oculto, así también como la situación económica que se deja al cónyuge cuando no se ha previsto el futuro, la vejez, el retiro.

Después de la última etapa de duelo, caemos en un olvido hacia la muerte. Grave error, pues muchas veces la muerte nos puede dejar enseñanzas: cuidados preventivos en nuestra salud cuando el difunto falleció por una enfermedad que como descendientes podemos padecer (como el cáncer, la diabetes o los problemas cardíacos), accidentes en los cuales se encuentre involucrado el alcohol, etc.

Es importante hablar de la muerte como un proceso natural de vida, estar preparados, hablar de esto con nuestros seres queridos, para ayudarlos así a superar las etapas de duelo y las situaciones legales que se generen. El que menos problemas tiene en un fallecimiento, es el difunto. Por eso, no dejemos problemas a nuestra familia y preparémonos para lo único que tenemos seguro al momento de nacer: la muerte, que espero sea lo más lejano en tu etapa de vida.


Dr. Carlos P. Baquedano Villegas
Cancún, Q. Roo, México. Noviembre del 2010.

www.cbaquedano.com.mx



martes, 2 de noviembre de 2010

¿Por qué dejar de fumar?

Cuando tenía 15 años (edad en la cual a los muchachos ya se les considera adultos en los pueblos) mi padre descubrió que yo fumaba, entonces se acercó a mí y me dijo:


-Veo que ya fumas, y como yo no he sido un buen ejemplo, pues no te lo puedo prohibir, sin embargo, te doy permiso a que fumes delante de mí, pues prefiero que fumes uno o dos cigarrillos al día, a que te guardes a fumar en el techo de la casa toda la cajetilla-

¿Se imaginan el daño que se genera en un adolescente al fumar a tan temprana edad?

Pues sucede exactamente lo mismo cuando ustedes fuman y convierten a sus hijos en fumadores pasivos.

Recuerdo que lo difícil no fue aprender a fumar. Uno aprende por imitación, por buscar identidad en la adolescencia, por que se crece en un hogar en donde existen fumadores, etc. Incluso, aprendes técnicas para disimular el olor que el cigarro deja en tu aliento (mascar papel de bolsa de pan, mascar hojas de naranja o limón, mascar limones enteros, incluso mascar chicles en grandes cantidades) todo esto para no ser “pillados en la “travesura” de fumar.
Tampoco me fue difícil dejar de fumar, lo pude dejar de un día a otro. Lo que en realidad resulto difícil, fue el hecho de que mis amigos y familiares aceptaran que dejé de fumar, pues me insistían y me ofrecían cigarrillos.
¿No me querían? ¿No me apreciaban?, por supuesto que sí, pero sucede que el ADICTO al tabaco tiene que buscar la aceptación y compartir su sentido de culpabilidad.

Está palabra suena muy fuerte: ADICTO, pero es la correcta, pues el tabaco es una de las drogas permitidas social y legalmente que más daño provoca en la salud. Como cualquier adicción, genera dependencia que hace más difícil dejar este hábito.

Hace muy pocos años, se generó por disposición oficial gubernamental, la prohibición de fumar en lugares cerrados, decreto adecuado pero incompleto, pues aunque se protege a los no fumadores, se dejó desprotegidos a los adictos al tabaco, pues no se creo ni un solo programa de apoyo para estos, únicamente se dispuso que las cajetillas de cigarrillos llevaran la leyenda de que “el fumar causa cáncer” ¿acaso el que fuma desconoce esto? Por supuesto que lo sabe. El pensar en los no fumadores y dejar a un lado a los adictos tiene un nombre: DISCRIMINACION.

Actualmente está a punto de entrar una nueva ley que consiste en poner un cargo extra a las cajetillas de cigarros. Dinero que va a servir para atender a pacientes con problemas secundarios a fumar, pero ¿y la limitación del daño en los fumadores? ¿A caso no saben las autoridades que el adicto a como dé lugar debe conseguir la sustancia que necesita? ¿Qué va a suceder entonces? Pues que la gente va a comprar cigarros más baratos, o que la piratería va a introducir cigarrillos libres de aranceles, que los hace más baratos.

¿Por qué tapar el pozo cuando el niño se ahoga? Mejor enseñemos, eduquemos, prevengamos desde la misma infancia, desde el seno de nuestro hogar, desde la escuela, en nuestro círculo social. La mejor prevención se hace en familia, de padres a hijos, predicando con el ejemplo.
No caigamos en el error de pensar que el cigarro no nos va hacer daño, de creer que fumando fuera de casa evitamos problemas de salud a nuestra familia, que se convierten en fumadores pasivos.

Les comparto una triste experiencia personal:

Desde que tengo uso de razón vi a mi padre con un cigarrillo en la mano. Muchas veces le insistí en que dejara de fumar, incluso, dejé de fumar para así motivarlo con mi ejemplo. Todo fue inútil. Actualmente mi papá utiliza pañal, tiene severos problemas de salud secundarios a una embolia cerebral, derivado todo de un responsable silencioso: El cigarro.

A continuación les dejo a su consideración, un texto que recuperé (y enriquecí) en uno de los pasillos de mi centro de trabajo. Desafortunadamente este tríptico no tenía autor, solo puedo decir que fue realizado en el Instituto Mexicano del Seguro Social. Espero les sea de utilidad.

El tabaquismo es una drogo-adicción causada por la nicotina contenida en los cigarrillos.

El tabaco es una planta originaria de América. En el siglo XV se exportó a Europa y de ahí su uso se extendió a todo el mundo.

El tabaquismo es una epidemia mundial, causa 5.4 millones de muertes anualmente. En México 3 de cada 10 personas fuman desde los 12 años.
Causa la muerte de una persona cada 10 minutos (165 personas al día). El tabaquismo es una enfermedad, no un hábito.

¿Qué hace la nicotina al cuerpo? Cuando una persona fuma un cigarrillo, el cuerpo responde inmediatamente a la nicotina química en el humo. La nicotina causa un aumento a corto plazo en la presión arterial, el ritmo cardíaco y el flujo de sangre del corazón. También hace las arterias mas estrechas. El humo incluye el monóxido de carbono, que reduce la cantidad de oxígeno que la sangre puede llevar. Esto, combinado con los efectos de la nicotina, crea un desequilibrio entre la demanda para el oxígeno por las células y la cantidad de oxígeno que la sangre puede suministrar. (http://www.americanheart.org/presenter.jhtml?identifier=4753)


La nicotina es una sustancia sumamente adictiva contenida en el cigarrillo, pero también contiene otras substancias con acción venenosa como lo son: Arsénico, Metanol, Amoniaco, Monóxido de Carbono, Cadmio y Formaldehído. Cada vez que inhalas el humo del tabaco, grandes cantidades de estos químicos envenenan tu sangre a través de tus pulmones.

El Enfisema Pulmonar es una enfermedad que rompe los delicados alvéolos
pulmonares que es donde se realiza el cambio de oxígeno por bióxido de carbono de la respiración.

Además, el tabaco es la causa de:
 9 de cada 10 tumores pulmonares. La principal causa de cáncer de pulmón es el tabaco.
 5 de cada 10 personas que tienen un infarto del corazón
 5 de cada 10 personas que tienen insuficiencia cardiaca
 Es causa importante de cáncer de laringe y vejiga
 Ateroesclerosis de las arterias coronarias que llevan sangre al corazón y las arterias de las piernas y de los pies, causando que esto vasos sanguíneos se endurezcan y tapen provocando embolias.
 Gastritis, úlcera de estómago o duodeno, disfunción eréctil con impotencia, osteoporosis.
 Mal aliento, oscurecimiento de los dientes y de las uñas.

El tabaquismo puede aumentar el riesgo de desarrollar el endurecimiento de las arterias y los ataques del corazón de varias maneras. Primero, el monóxido de carbono puede dañar las paredes internas de las arterias, originando acumulaciones grasas en ellas. En un cierto plazo, esto hace a los vasos sanguíneos volverse angostos y endurecer. La nicotina puede también contribuir a este proceso. El fumar también causa varios cambios en la sangre que hagan más probablemente la presencia de coágulos y ataques del corazón. (http://www.americanheart.org/presenter.jhtml?identifier=4753)

Tabaquismo y anticoncepción. El consumo de tabaco ejerce un efecto multiplicador de los riesgos cardiovasculares que presentan los anticonceptivos orales. Por ello, la probabilidad de padecer un infarto se multiplica por diez en las mujeres que fuman y siguen este método anticonceptivo. Las mujeres que fuman sufren un adelanto medio de la menopausia de entre dos y tres años con respecto a las mujeres que nunca han fumado, aumentando paralelamente el riesgo de osteoporosis. http://dejar-de-fumar.org.es/datos-tabaquismo.html

Los fumadores pasivos, son aquellas personas que conviven con los fumadores y que sin fumar tienen los mismos perjuicios que los adictos e incluso, con peores consecuencias. Se ha demostrado que el tabaquismo causa Leucemia en los niños de padres fumadores.

En los hijos de padres fumadores se ha observado un aumento de las enfermedades respiratorias y una disminución de la función pulmonar. El riesgo de cáncer de pulmón está elevado en los adultos expuestos pasivamente al humo de cigarrillo.

La identificación del Aire Contaminado por Humo de Tabaco (ACHT) como carcinógeno para los humanos, realizada en el año 2002 por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) dependiente de la OMS, refleja la unanimidad existente en toda la comunidad científica internacional respecto a este problema.

La combustión del tabaco origina un tipo de humo que contiene más de 4.000 sustancias químicas. De ellas, más de 50 son carcinógenas. De manera específica el IARC ha identificado 69 agentes carcinógenos en el humo del tabaco, de ellos:
 11 son carcinógenos para los humanos.
 7 son probablemente carcinógenos para los humanos.
 49 son carcinógenos para los animales (no está probado para los humanos).

Entre estas sustancias carcinógenas (que producen cáncer) se incluyen:
 Alquitranes: Utilizados para asfaltar carreteras y calles.
 Arsénico: Veneno mortal muy potente.
 Cadmio y níquel: Utilizados en baterías.
 Cloruro de vinilo: Discos de vinilo.
 Creosota: Componente del alquitrán.
 Formaldehído: Conservante orgánico usado en laboratorios forenses y
anatomía patológica.
 Polonio 210: Radioactivo.
 Uretano: Utilizado para embalajes.
Otros tóxicos irritantes para los ojos y las vías respiratorias superiores:
 Amoniaco: Utilizado en los limpiacristales.
 Acetona: Disolvente tóxico.
 Acroleína: Potente irritante bronquial y causa de enfisema.
 Cianuro de hidrógeno: Veneno mortal utilizado como raticida.
 Monóxido de carbono: Mortal en espacios cerrados cuando hay una combustión deficiente (calderas, estufas, braseros,...).
 Metanol: Utilizado como combustible de misiles.
 Tolueno: Disolvente tóxico.
http://dejar-de-fumar.org.es/datos-tabaquismo.html

Síndrome de Abstinencia a la Nicotina.
Es el conjunto de síntomas que aparecen al dejar de fumar. Estos síntomas son diferentes en cada persona, pero en la mayoría son llevaderos. LO QUE SI ES SEGURO , ES QUE EN UN PLAZO ENTRE 15 Y 20 DIAS PASAN
TOTALMENTE.

Los síntomas que se presentan en el Síndrome de Abstinencia a la Nicotina,
son:
 Estado de ánimo deprimido o con ansiedad
 Insomnio
 Irritabilidad o frustración
 Dificultad de concentración
 Impaciencia o nerviosismo
 Disminución de la frecuencia cardiaca
 Aumento del apetito

10 Reglas de oro para dejar de fumar:

1. Fija una fecha y cúmplela. Muchas personas lo han dejado de golpe, es lo que funciona mejor.

2. Cambia la rutina. Recupera todas las actividades que te gustan y tienes olvidadas. Distráete de fumar, planea algo agradable para todos los días.
3. No busques excusas. Hoy es el mejor día para dejar el tabaco, por tu bien, pero sobre todo, por el bien de tus seres queridos.

4. No te fumes ningún cigarro. Si enciendes un cigarro pensando que será uno nada más, tienes un 90% de riesgo de recaída.
5. Piensa positivamente. Piensa en la ventaja de quitarte este riesgo para tu salud y la de los tuyos.

6. Apóyate en tu familia y tus amigos. Pide ayuda a fin de no te ofrezcan fumar, o en su defecto que minimicen tu esfuerzo de dejar de fumar. Es mentira que no pasa nada. El adicto siempre buscará aprobación para evitar culpa.

7. Haz deporte. Mantente activo(a), cualquier actividad por pequeña que sea hará que te relajes, mejorará tu peso corporal y tu estado físico en general. Hará que te veas mejor.

8. Bebe agua. Por lo menos un litro y medio al día para hidratarte. Evita el alcohol, los refrescos y el café.

9. Controla tu comida. Evita alimentos que te suben de peso como lo son los azucarados, salados, grasosos, alimentos chatarra, refrescos, etc. Consume una fruta con cada comida y verduras en las cantidades que gustes.

10. Piensa: HOY NO FUMO. Esta es tu meta más importante el día de hoy. Repítelo frecuentemente. Atesora los días que has permanecido sin fumar, de esta forma es difícil que atentes contra tu tesoro.

Dejar de fumar SI SE PUEDE, yo lo he hecho. Sólo es cuestión de tomar la decisión y de pensar que vale la pena por muy difícil que pueda ser. En tus manos tienes el futuro de tu salud y la de tu familia.

Dr. Carlos P. Baquedano Villegas
Ex – Fumador

sábado, 2 de octubre de 2010

CRISIS DE PAREJA

El convivir en pareja siempre es algo muy difícil. La unión de 2 personas con diferentes formas de pensar significa un amalgamiento que en muchas ocasiones no alcanza a consolidarse por una ruptura derivada de una crisis.
No quiero caer en la controversia de quiénes deben conformar una familia. Cada forma de pensar debe ser respetable, por eso tenemos albedrio, y así como se respeta la forma de pensar de cada pareja, también las parejas deben respetar la forma de pensar de cada quién.
¿Cómo se generan las crisis? Cuando una pareja decide formar una familia, entra en un proceso dinámico, de cambio constante.
En el noviazgo, las parejas muestran el lado bonito de cada persona, donde el uno está pendiente del otro, buscando satisfacer (la mayoría de las veces) los deseos y caprichos por mas mínimos que se presenten. Es la etapa de la conquista, de idealización, de “venta”, en la cual se exponen todas las cualidades que se tienen (y hasta las que no se tienen).
Sin embargo, en el noviazgo intervienen factores que pueden generar crisis. Ejemplo: Diferencia de estratos sociales, de credos religiosos, de cultura, de política, de usos y costumbres, incluso de hábitos alimenticios. En otras ocasiones existen intromisiones de los miembros de la familia en la relación de pareja. O peor aún, sumisión en la cual uno de los novios permite abuso en todas sus modalidades, con la idea de que por amor va a cambiar su forma de ser.
En el matrimonio, cuando los novios deciden vivir juntos, casados o en unión libre, se encuentran con que lo idealizado en el noviazgo no resultó ser tan maravilloso al momento de convivir 24 horas diarias. Es la etapa más difícil, pues es donde en realidad se conoce a la pareja: sus conductas, sus hábitos, sus olores, su real forma de ser. En estos momentos pueden existir crisis severas, por problemas de índole económica, por intromisión de los familiares en la nueva familia, por inmadurez, por irresponsabilidad, por adicciones, por falta de respeto, por no establecer las reglas de convivencia necesarias en la conformación de esta nueva familia.
Comúnmente se cae en el error de pensar “entiende lo que siento”, pero en muchas ocasiones esto es una concepción completamente errónea, lo cual resulta un gran generador de conflictos.
En una ocasión un amigo me contó una anécdota:
“Íbamos por la carretera, y yo manejaba con todos mis sentidos puestos en el camino, cuando de repente mi esposa me dice – ¿tienes sed? A lo que respondí que no. Un largo rato después ella me vuelve a preguntar - ¿tienes sed?, yo sin voltearla a ver le respondí que no, pues tenía prisa por llegar. Justo antes de alcanzar nuestro destino, mire a mi esposa a la cara y observe que la tenía enrojecida por el coraje, por lo que con cierto temor le pregunté qué era lo que sucedía, contestándome ella de modo molesto –todo el camino tuve sed y tu nunca paraste a comprarme un refresco… Haciendo el análisis de esto, observamos que el hablar de forma parafraseada, o con palabras que damos por entendido que nuestra pareja debe saber, son un grave error. Lo importante de un dialogo (plática de 2) es que el mensaje llegue claro y preciso para que quede entendido.
Al nacimiento de los hijos, se siguen presentando crisis (o incluso incrementándose las existentes) pues la madre se dedica casi al 100% a la atención del nuevo hijo, poniendo en 2° plano al esposo. Aunque la responsabilidad debe ser compartida, muchas veces la atención de la mamá queda centrada en el cuidado del nuevo miembro de la familia. Ese es otro gran error de las parejas, pues el nuevo miembro es el que se debe adaptar a la familia, no la familia a él. Cuando un jugador de futbol llega a mitad de temporada a un nuevo equipo, este jugador es el que se debe adaptar, no los jugadores, que ya previamente habían entrenado y jugado juntos, adaptarse a él.

Les pongo un ejemplo de cómo se dan en los matrimonios las crisis en la etapa de crecimiento y partida de los hijos, la llamada crisis de plata (por aquello de la aparición de las canas):

Esta es una de las muchas situaciones que se pueden presentar en las parejas en forma de crisis. Otras veces, las separaciones o rupturas, solo son consecuencia de ir soportando o medio solucionando crisis, hasta que se llega un punto de quiebre.
También suele suceder, que la mamá ocupa el lugar vacio que dejan los hijos, cuidado a los nietos; doble error, debido que ya no sólo no recupera la relación con el esposo, sino también, desempeña un rol que no le corresponde en la familia que sus hijos han formado. No digo con esto que los padres no deban apoyar a los hijos, pero cada quién debe asumir el compromiso que le corresponde en el ciclo familiar, en este caso el de educación y crianza de los hijos.
Lo más delicado y grave es cuando las parejas no saben percibir o identificar estos procesos de crisis. Si no lo saben, ¿Cómo pueden enfrentarlas y/o solucionarlas?
El diálogo siempre es la piedra angular en la relación de pareja. El conocerse, el quererse, el respetarse, el común acuerdo, el aceptarse (pero sin ser sometido), son algunos de los puntos que pueden ayudar a las parejas a solventar y superar las crisis propias de la familia.
Recuerden, este es un proceso dinámico, diferente en cada pareja y obviamente lo que a una le funciona, puede que a otra no. Pero lo importante de las crisis de pareja, es buscar juntos la solución.
Termino, citando una frase de Tolstoi: “Todas las familias felices se parecen entre sí, cada familia infeliz lo es en su propia manera”.
Por último, quiero compartir con ustedes, algo que como ser humano vino a generar un gran y significativo cambio en mi vida. Esto lo pueden encontrar en la siguiente dirección: http://encuentromatrimonialmx.org/node/129

Dr. Carlos P. Baquedano Villegas
Médico Familiar

Cancún, Q. Roo, México. Septiembre del 2010

PD: Esta es una de las canciones más hermosas que he escuchado, acompañada de un emotivo video.


lunes, 6 de septiembre de 2010

DE ALGO NOS TENEMOS QUE MORIR


Cuántas veces hemos escuchado: "De algo nos tenemos que morir", "Total, si me he de morir mañana", "Lo bailado y lo cantado nadie me lo quita". He de confesar que incluso yo en alguna ocasión, hice este tipo de comentarios.
Y es que nadie valora lo que tiene, hasta que lo ve perdido, refiriéndome con esto a lo más preciado que posee el ser humano: La salud.
No todos tenemos en nuestro país, la cultura de la prevención, y a mucha gente no le gusta ir al médico para chequeo rutinario, "¿para qué voy?, para que me digan que estoy enfermo de algo y me empiecen a restringir lo que me gusta hacer", "sino estoy enfermo". Y es que la mayoría de los papás llevan a sus hijos al médico de forma mensual antes del año de edad, pero después sólo van a consultar cuando están enfermos.
Las autoridades de salud gubernamental se han enfocado en la medicina preventiva, ya que descubrieron con gran atino que es más económico prevenir que curar. Pero desafortunadamente los programas preventivos tienen más tintes políticos que en realidad prevenir la salud. Y es que desde el inicio han perdido el rumbo ¿Por qué?, pues porque están realizando medicina preventiva en gente enferma. La mayoría de los pacientes que acuden a consultar a una clínica, por lo general tienen una afección en su estado de salud, luego entonces, la prevención ya no es tan efectiva.
Se hacen grupos de ayuda para personas obesas, para pacientes que padecen hipertensión arterial, diabetes, descontrol de colesterol y triglicéridos, pero son muy pocos los que en realidad siguen en estos grupos de forma constante, y son mucho menos los que de verdad logran un control real en sus patologías. ¿A que se debe? La respuesta es sencilla: Es muy difícil reeducar a un adulto.
Este es otro punto en el que las instituciones de salud están fallando: Hacen medicina preventiva en el adulto que ya ha crecido con deformaciones conductuales y creencias, así como influencias sociales y culturales.
Sin dejar de hacer promoción a los adultos, la mayoría de los esfuerzos se deben enfocar a los niños. Y es que en la actualidad, los problemas de salud se están presentando desde muy temprana edad.
Comentaba que no se debe dejar de trabajar en los adultos, más que nada para prevenir las complicaciones de las enfermedades crónico-degenerativas, pero también para hacer de estos pacientes, potenciales promotores de salud en su seno familiar.
Este comentario es porque la mayoría de nosotros, somos lo que nuestros padres nos enseñaron (consciente o inconscientemente), con sus usos y costumbres, con sus hábitos alimenticios y de ejercicio (o de sedentarismo) y que tenemos esa carga genética predisponente de las enfermedades que ellos padecen.
A continuación les pongo el siguiente ejemplo:
"Yo soy gordito, por que mis papás también lo eran y me lo heredaron" Efectivamente, y no sólo le heredaron la carga genética, sino también los malos hábitos alimenticios: comer con mucha grasa, con exceso de harinas, con azúcares refinados, con una cantidad impresionante de refrescos embotellados, (exceso de calorías y carbohidratos) con un sedentarismo a más no poder.
Y como ese ejemplo, existen muchos: Familias con antecedentes de cáncer y problemas pulmonares, pero que no dejan de fumar; enfermedades cardiovasculares, pero con una ingesta muy grande del consumo de grasas de origen animal y sedentarismo; pérdida de la función renal (insuficiencia renal) de la vista o amputaciones en pacientes diabéticos, con familia directa que tiene obesidad, que no realiza ejercicio, y que tampoco cuida sus hábitos de alimentación.
Luego entonces, cuando estamos enfermos, es muy fácil irnos por la tangente diciendo las frases con las que se inició este texto: "De algo nos tenemos que morir", "Total, si me he de morir mañana", "Lo bailado y lo cantado nadie me lo quita". Pero desafortunadamente este tipo de padecimientos van matando muy lentamente al paciente, con mucho sufrimiento y dolor, para el enfermo y su familia.
Los que tenemos la pena de tener familiares con secuelas de enfermedades prevenibles, muchas veces sentimos un fuerte sacudón al momento del evento agudo, pero posteriormente nos vamos
habituando a vivir con ese dolor, y olvidamos prevenir en nosotros las causas de esas enfermedades.
La salud es una responsabilidad compartida. Enseñemos a nuestros hijos a comer sanamente, a realizar ejercicio, a no tener costumbres nocivas (como las adicciones permitidas y no permitidas), pero sobre todo, tomemos conciencia de que nadie puede solo, que el apoyo debe ser con toda la familia, por convicción, no por imposición o por necesidad. Adoptemos la cultura de la prevención desde antes de tener enfermedades.
La prevención se debe dar desde la infancia, estemos enfermos o sanos, educándonos, pero sobre todo aplicando en nosotros y en nuestra familia las enseñanzas adquiridas en materia del cuidado de la salud.

Dr. Carlos P. Baquedano Villegas
http:medicasanvicente.sitiosprodigy.mx

domingo, 1 de agosto de 2010

VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO

VERDADES Y MITOS
No hay nada más difícil de manejar que una pareja en crisis, pues dan muy poca oportunidad de trabajar juntos para lograr identificar los problemas y en consecuencia, planear las soluciones a los mismos.


¿Por qué menciono esto? bueno, la historia comienza así: Estando en la consulta, acude María (nombre ficticio) muy afligida porque en una institución de salud pública le hicieron el papanicolau y al acudir 2 meses después por su resultado, le informaron que salió positivo a VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO y que esto era muy peligroso pues causaba cáncer de matriz.

Conmocionada, María le pregunta a la persona que le informa (aparentemente era una enfermera) como pudo haber contraído esta enfermedad, a lo que le contestan que esta enfermedad se produce por contacto sexual. Mucho más preocupada, María responde que ella solo ha tenido relaciones sexuales con su esposo, contestándosele de forma inmediata, cual rebote de tenis, que si solo había estado con su esposo, pues él la había contagiado.

Cuando María llega a su casa, la discusión se pone muy fuerte. Ella le reclama a su esposo por haberla contagiado y le exige que le diga el nombre de su amante o sus amantes, respondiendo su esposo que no sabía de lo que estaba hablando.

Todo el escenario anterior, es muy común que se presente en las parejas que han tenido la desgracia de recibir una información inadecuada. ¿Por qué inadecuada? Porque María recibió una serie de comentarios que no son correctos, y que por la gravedad del diagnóstico, causan situaciones de ansiedad, estrés, temor y coraje en los pacientes.

¿Cuáles fueron los errores en este caso?

·Papanicolau como medio de diagnóstico para Virus de Papiloma Humano (VPH): El VPH no se diagnóstica por papanicolau. De hecho, esta prueba únicamente reporta Imagen de VPH, lo que nos hace sospechar que existe la posibilidad de que la paciente tenga el VPH. Por eso, cuando la prueba sale positiva, se canaliza a la paciente a una Clínica de Displasias en donde un Ginecólogo realiza la colposcopia para poder establecer el diagnóstico de VPH. Entonces, el papanicolau o DOC no otorga un diagnóstico definitivo.


· El VPH causa cáncer de matriz: El hecho de padecer VPH no significa que necesariamente se tiene que padecer cáncer cervico-uterino (cáncer en el cuello de la matriz). El VPH tiene varios serotipos, de los cuales no todos son los causantes de cáncer cervico-uterino. Por eso, cuando se realiza la colposcopía, se realiza una biopsia que sirve para dar el diagnóstico definitivo a la presencia de VPH y poder identificar el serotipo. Y aunque se trate de los serotipos asociados a cáncer, no siempre tiene que terminar en cáncer, pues se ha encontrado que en más de la mitad de los casos, este padecimiento se puede autolimitar (desaparecer de forma espontánea) por parte del mismo cuerpo. Los serotipos más asociados al cáncer de cérvix son el 16 y el 18.

· El contagio se recibió por parte de su esposo: Efectivamente, el contagio es por relación sexual, y si la paciente sólo había tenido relaciones sexuales con su esposo, pues seguramente él la había contagiado. Lo que no se le especificó a la paciente es que en esta enfermedad, existen períodos en los cuales el paciente a pesar de estar infectado, no tiene activado el virus, por lo que no contagia. Luego entonces, podemos inferir que la mayoría de los hombres cuando se casan ya han tenido experiencias sexuales previas, y en muchas ocasiones con múltiples parejas, por lo que pudieron infectarse y tener inactiva la enfermedad y por alguna situación ésta se activó y contagió a su cónyuge. También puede suceder que la mujer se contagió desde las primeras relaciones sexuales con el esposo, pero el virus no se había manifestado, hasta que por algún motivo se activa y se hace presente, detectándose en el estudio. Pero de ninguna forma podemos afirmar que el esposo ha sido infiel (aunque desgraciadamente, tampoco podemos negarlo).

¡Qué responsabilidad tan grande se tiene cuando decimos diagnósticos de forma inapropiada!, o peor aun cuando se habla de situaciones que no conocemos del todo, pues sin darnos cuenta, podemos ocasionar una disfunción familiar que en muchas ocasiones puede condicionar la ruptura de una pareja.

Pero lo más grave del caso, es cuando incluso especialistas en el tema hablan exclusivamente de la patología (en este caso VPH) y de su forma de contagio, y no detallan todos los aspectos que tiene esta enfermedad.

Cuánta angustia y sufrimiento se puede evitar en nuestros pacientes cuando se tiene la capacidad de hablarle de una forma integral y no limitarnos únicamente a recitar una patología y su evolución tal como dice la literatura.

En la actualidad existe mucha información sobre esta enfermedad, sin embargo se ha explicado ampliamente sobre el virus, sus medios de contagio, sus complicaciones, pero no se detallan puntos finos.

Ejemplos:
Cuando a una paciente se le detecta VPH se le da la indicación de utilizar condón en todas sus relaciones sexuales, pero no se explica que se debe utilizar para evitar que exista mas inoculación del virus.

También se indica que el marido debe acudir al urólogo, pero son muy pocos los que en realidad lo hacen.

Otra creencia es que las mujeres embarazadas contagiadas de VPH necesariamente tienen que someterse a cesárea, creencia totalmente falsa, ya que el VPH que se presenta vaginalmente es diferente en serotipo al que sale en la garganta. Sólo en caso de que exista una gran cantidad de condilomas (verrugas de VPH) en el canal del parto (vagina) se puede tomar la decisión de realizar cesárea.

No podemos cerrar los ojos a la realidad. El cáncer cervico-uterino sigue estando en los primeros lugares de neoplasias. Esto condicionado por la libertad sexual mal empleada.

Para disminuir esta incidencia lo más adecuado es la educación. Cierto que existen vacunas para el VPH, pero desafortunadamente no se encuentran al alcance de todos los pacientes. Por tal motivo debemos platicar con nuestros hijos, con nuestros amigos, con nuestra familia sobre esta enfermedad, pero con la responsabilidad de conocer el tema o, en su defecto, de canalizarlos con gente preparada.

Es inverosímil que en pleno siglo XXI todavía existan mujeres que no se hacen el papanicolau por pena. Condenable es el hecho de que el sector salud sólo quiera hacer el papanicolau a sus derecho-habientes hasta los 25 años de edad, cuando nuestros adolescentes ya tienen plena actividad sexual desde temprana edad. Luego entonces ¿a qué estamos jugando? No podemos quedarnos cruzados de brazos, debemos participar de forma activa en la disminución de casos de cáncer cervico-uterino o de VPH ¿Cómo? Ejerciendo una sexualidad responsable, con el uso de preservativos, o mejor aún, con la monogamia, con la detección oportuna de cáncer cervico-uterino por medio del papanicolau, con la educación a nuestras familias y a la comunidad en general.

El presente artículo es sólo un pequeño esfuerzo en el arduo trabajo que significa hacer medicina de tipo preventiva, en educación para la salud.

Recuerda que en salud, la prevención es menos dolorosa y más económica que la limitación del daño o la corrección de secuelas. ¡Tu salud está en tus manos!

Si deseas más información, enlisto al final de este artículo, una serie de ligas a sitios de interés relacionados con el presente tema.

Dr. Carlos P. Baquedano Villegas

Cancún, Q. Roo, México. Agosto 2010