sábado, 1 de abril de 2023

CÁNCER COLORRECTAL

Una amenaza silenciosa para las personas adultas es el CÁNCER COLORRECTAL, también conocido como Cáncer de Colon o Cáncer de Recto, dependiendo del sitio de la lesión tumoral.

En mi práctica profesional me ha tocado atender a pacientes, en su mayoría varones, que acuden a consulta por presentar sangrado rectal sin dolor, mismo que ya tiene mucho tiempo de evolución. Al cuestionarlos acerca del porqué no se   atendieron de forma inmediata a la aparición de dicho síntoma, las respuestas más recurrentes han sido que no habían experimentado dolor, o bien por pensar que se trataba de una enfermedad hemorroidal (almorranas) o que seguramente algún alimento les ocasionó infección intestinal. Aunque también he observado que existe cierto pudor o vergüenza en algunos hombres por acudir al médico ante la presencia de un sangrado rectal y se opta por tomar algún medicamento de libre venta, así como desparasitarse o consumir algún remedio casero que pueda aliviar el sangrado. Sin embargo, lo más lamentable en todos estos casos es que cuando deciden consultar después de un tiempo considerable de estar padeciendo esa molestia, la enfermedad ya avanzó.

Y cierto es que ningún sangrado rectal es normal. De ahí la importancia de atenderse médicamente con prontitud para que se realice un diagnóstico oportuno que incremente el éxito de mejoría en el tratamiento.

Debe tenerse en cuenta que el sangrado rectal no es exclusivo del CÁNCER COLORRECTAL. Existen patologías que pueden presentar sangrado, tales como el CUCI (Colitis Ulcerativa Crónica Idiopática), la amibiasis, la enfermedad hemorroidal, la fisura anal, los abscesos perianales, la proctitis, el prolapso rectal, pólipos colorrectales y las diverticulitis.

 Entre los factores de riesgo para contraer CÁNCER COLORRECTAL, podemos citar el antecedente familiar o personal de este tipo de cáncer o poliposis adenomatosa familiar, y de igual modo está la enfermedad inflamatoria de Crohn o colitis ulcerosa. Así mismo, existen fatores de riesgo relacionados con el estilo de vida, como es el sedentarismo que se deduce de la falta de actividad física habitual que condiciona sobrepeso u obesidad, la alimentación pobre o carente de frutas y verduras, alimentación baja en fibra y rica en grasas (que es la característica de la mayoría de los alimentos chatarra o comida rápida), una ingesta constante o incluso excesiva de carnes procesadas, ahumadas, asadas, en conserva o embutidas. El consumo de alcohol y el tabaquismo son también otros condicionantes importantes.

De acuerdo a la OMS, El CÁNCER COLORRECTAL es el tercer tipo de cáncer más frecuente a nivel mundial y el segundo más mortal. Dichas estadísticas refieren que 1 de cada 23 hombres lo pueden padecer y 1 de cada 26 mujeres, siendo el riesgo ligeramente mayor en los hombres. Puede aparecer en adultos jóvenes y adolescentes, pero la mayoría de los casos de CÁNCER COLORRECTAL se presenta en personas mayores de 50 años. La edad promedio al momento del diagnóstico es de 68 años en hombres y 72 años en mujeres.

En América en el año 2016, la OMS reportó 240,000 nuevos casos y aproximadamente 112,000 muertes debidas a esta enfermedad, lo que equivale a un 46.6%.

Los síntomas iniciales del CÁNCER COLORRECTAL dependen del tamaño de la lesión y la ubicación de la misma. Entre los síntomas más comunes encontramos cambios en los hábitos intestinales, cambios en la consistencia de las heces (cuadros diarreicos prolongados y recurrentes), estreñimiento, heces estrechas o delgadas, flatulencia o exceso de gases, sangre en las heces fecales o sangrado rectal, así como el tenesmo rectal que es la sensación de querer defecar, la cual persiste después de hacerlo, sintiendo que no se ha terminado de evacuar. También puede presentarse dolor abdominal que en ocasiones se confunde con SINDROME DE INTESTINO IRRITABLE, cansancio o fatiga, pérdida de peso y anemia.

El diagnóstico del CÁNCER COLORRECTAL se realiza con el médico de 1er contacto ante la sospecha clínica de esta enfermedad por los síntomas referidos por el paciente, lo que conlleva a una revisión física que necesariamente incluye tacto rectal. Si en su valoración médica, el médico omite dicha práctica, se recomienda que el paciente solicite le realice la exploración anal para tener un diagnóstico certero lo más pronto posible. O bien, buscar una segunda opinión.

Ya con la sospecha diagnóstica para CÁNCER COLORRECTAL, es necesaria la realización de una COLONOSCOPIA.

Este procedimiento consiste en llevar a cabo un estudio invasivo  que bajo sedación se introduce a través del recto un equipo médico flexible llamado COLONOSCOPIO, el cual tiene una cámara que permite ver al interior del colon, así como componentes que permiten tomar muestras para biopsias o incluso resecar pólipos, extirpación de zonas de mucosa dañada, extracción de cuerpos extraños, suturar con clips úlceras o la inyección de sustancias esclerosantes para el tratamiento de lesiones sangrantes. Como podemos darnos cuenta, se trata de un estudio invasivo diagnóstico-terapéutico.

 Para poder realizar la COLONOSCOPIA de una forma satisfactoria, es necesario que el paciente suspenda una semana antes la ingesta de medicamentos que contengan hierro, ácido acetilsalicílico y otros antiagregantes plaquetarios. Aunado a ello, requiere una preparación estricta que consiste en la ingesta de un laxante 24 horas antes del estudio y durante este día consumir una dieta a base de líquidos claros o gelatina, que de preferencia no sea de color rojo. Asimismo, 12 horas antes del estudio se debe tomar una solución evacuante a base de POLIETILENGLICOL diluyendo el contenido total de un sobre en 1 litro de agua o refresco transparente de lima-limón (siempre y cuando no se padezca Diabetes). Esta dilución se debe tomar en el transcurso de una hora. Transcurrida esta hora, se repetirá la ingesta de otro litro de dilución, tomándose un total de 4 litros (4 sobres) durante 4 horas. Después de esto, el paciente deberá estar en ayuno hasta la realización del estudio. Se pueden tomar pequeñas cantidades de agua para la ingesta de medicamentos de control, previa autorización del médico.

Cabe destacar que es imprescindible que esta preparación se realice siguiendo al pie de la letra todas las indicaciones prescritas. Por lo que es recomendable e importante que el paciente se encuentre en casa, en la comodidad de su hogar, ya que se pretende limpiar el tracto intestinal para que el estudio se realice debidamente y pueda aportar resultados confiables.

De antemano sabemos que la limpieza del intestino no es un procedimiento agradable, así como la exploración anal. Sin embargo, ambos son determinantes para el diagnóstico oportuno de la enfermedad.

A los pacientes a quienes se les ha diagnosticado lesiones colónicas o con factores de riesgo para padecer CÁNCER COLORRECTAL, se les recomienda realizar una Colonoscopia cada 5 años. Aunque también, en la actualidad los especialistas en gastroenterología y proctología recomiendan que todo adulto mayor de 50 años de edad se realice una COLONOSCOPÍA, aunque no tenga síntomas.

Recordemos que ningún sangrado rectal es normal y el diagnóstico precoz nos incrementa un gran porcentaje de curación. Por el contrario, dejar avanzar la enfermedad es un gran error que puede costar la vida.

Haz a un lado el pudor y dale prioridad a tu salud.


Dr. Carlos P. Baquedano Villegas

Especialista en Medicina Familiar

 

Cancún, Quintana Roo, México a 01 de Abril del 2023

 

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