En los últimos días de este año nos hemos enterado a través de los medios
de comunicación, de una triste situación acontecida a unos niños en el estado
de Oaxaca, misma que ha sorprendido a propios y extraños. El gremio médico se ha conmovido ante el
contagio y fallecimiento de niños por rabia en nuestro país. Hacía muchos años
que no existía una muerte por en esta enfermedad. De hecho, el 29 de septiembre
del 2022 en el portal de la Secretaría de Salud del Gobierno de México, se
publicó que México fue el primer país en recibir validación de la OMS por
eliminar la rabia humana transmitida por perro. De hecho, de acuerdo a las
notificaciones oficiales de salubridad, 3 casos fueron transmitidos por
murciélagos y 1 caso por gato doméstico.
De acuerdo a la OPS (Organización Panamericana de la Salud) organismo
perteneciente a la OMS, la RABIA es una zoonosis viral que afecta a todos los
mamíferos, sean éstos, domésticos o salvajes, inclusive al hombre, y se
transmite a través del contacto con la saliva infectada por medio de mordeduras
o arañazos. Así también la lamida en heridas previas por animales infectados
(aunque sean superficiales) pueden causar contagio de este virus.
Refiere la OPS que esta enfermedad está presente en todos los continentes y
afecta a más de 150 países. En el mundo, la enfermedad es responsable por cerca
de 60.000 muertes humanas anualmente y en la gran mayoría de los casos humanos,
el perro es la fuente de transmisión.
La rabia resulta de la infección por el virus de la rabia, un virus
neurotrópico del género Lyssavirus, familia Rhabdoviridae. Como ya se ha
mencionado, se puede encontrar en cualquier mamífero salvaje o doméstico. Los
animales que habitualmente son susceptibles de padecer esta enfermedad, son los
perros, gatos, murciélagos, ardillas, zorros, tlacuaches, zorrillos, mapaches, caballos
y burros entre los más mencionados en la literatura.
En siglos anteriores, ser mordido por un animal rabioso era una sentencia
segura para una muerte segura, pero en el año 1885, el científico francés Louis
Pasteur descubrió la vacuna antirrábica. Su descubrimiento supuso uno de los
mayores avances en la historia de la Medicina en ese momento.
La vacuna ha ido evolucionando siendo cada vez más efectiva y en menor
número de dosis. De hecho, les comparto una experiencia personal, que por el
hecho de haber crecido en un rancho, condicionó que me hayan tenido que vacunar
3 veces contra la rabia en los años 70s, recibiendo 2 vacunas periumbilacales (alrededor
del ombligo), que según mi memoria infantil, eran sumamente dolorosas. Afortunadamente,
en la actualidad esto no es así.
Síntomas de la rabia:
Después de una exposición a la rabia, antes de que el virus pueda provocar
síntomas, debe pasar por el cuerpo y llegar al cerebro. Este tiempo entre la
exposición y la aparición de síntomas se llama periodo de incubación.
Los primeros síntomas de la rabia pueden ser muy similares a los de la
gripe, como debilidad o malestar general, fiebre, o dolor de cabeza. La rabia
también puede provocar malestar o la sensación de punzadas o picazón en el
sitio de la mordedura. Estos síntomas pueden durar varios días. Luego, los
síntomas progresan a disfunción cerebral, ansiedad, confusión y agitación. A
medida que avanza la enfermedad, la persona puede presentar delirios,
comportamiento anormal, alucinaciones, hidrofobia (temor al agua) e insomnio.
El periodo agudo de la enfermedad termina normalmente después de 2 a 10 días.
Una vez que aparecen los signos clínicos de la rabia, la enfermedad es casi
siempre mortal y, por lo general, el tratamiento es de apoyo médico, de forma
paliativa, pues la rabia humana es prácticamente mortal.
Es por tal motivo, que lo más adecuado es la prevención que se consigue al
mantener vigente el esquema de vacunación de las mascotas, el estar pendiente
de las alertas epidemiológicas (avisos que emiten las autoridades en salud)
sobre el brote de rabia silvestre cuando se tiene que acudir al campo por
diversión o necesidad.
Aun en pleno siglo XXI, existen personas con un gran temor a recibir
inyecciones, método por el cual se aplica el esquema de vacunas antirrábicas,
por lo que no se acude de forma inmediata para recibir atención después de un
ataque o exposición a un animal rabioso.
Al acudir a consulta, el médico evalúa el riesgo de exposición para decidir si el esquema de vacunación se aplica. Es importante resaltar, que no todas las personas que han sido mordidas por un mamífero doméstico, necesariamente tendrán que recibir la vacuna antirrábica.Las categorías de exposición son las siguientes: Sin Riesgo, Riesgo Leve y riesgo grave.
Sin Riesgo
Contacto con un animal reservorio de rabia sin lesión, sin contacto directo
con la saliva del animal o lamedura o contacto con secreciones o excreciones de
personas o animales con rabia en la piel intacta y sin lesión.
Riesgo Leve
Lamedura en piel erosionada o en herida reciente. Mordedura superficial, que incluye epidermis, dermis y tejido subcutáneo, en la región del tronco, específicamente tórax y abdomen o en miembros inferiores (muslo, pierna, pie). Lameduras en mucosas: ocular, nasal, oral, anal o genital. Mordeduras superficiales y/o profundas en cabeza, cuello, miembros superiores o genitales. Mordeduras múltiples en cualquier parte del cuerpo.
Riesgo Grave
Agresiones por reservorio silvestre o rabioso confirmado. Contacto de la
saliva de un caso positivo a rabia en piel con solución de continuidad. Contaminación
directa con saliva en mucosas: ojo, nariz, boca, ano o genitales. Mordedura o
arañazo con colmillos, transdérmico, simple o múltiple (2 o más) en cualquier
parte del cuerpo. Mordedura(s) en cabeza, cara, cuello o en miembros superiores
y genitales. Si el reservorio agresor no es localizado y hubo contacto de
saliva en piel con solución de continuidad o en mucosas. Paciente agredido o en
contacto con padecimientos inmunodepresores sin estabilidad inmunológica.
Aunque son cuestiones de tipo médico, es importante conocerlas para que no
se dude cuando el médico decide que no es necesario un esquema antirrábico.
¿Qué debo hacer si soy agredido o mordido por un animal
susceptible de tener rabia?
Lo primero que hay que hacer es lavar de forma inmediata y enérgicamente
con agua y jabón la herida.
Luego, identificar si el animal es callejero, silvestre o mascota de
alguien. En caso de esto último, preguntar al propietario sobre el esquema de
vacunación del animal, dato de suma importancia para la decisión del médico con
respecto a aplicar o no el esquema de vacunación.
En el caso de que el propietario del animal indique que desconoce o no tiene
vacunas antirrábicas, el animal deberá permanecer en observación, aislado
durante 10 días.
Si el animal agresor tiene un esquema de vacunación vigente, no se inmuniza
al paciente, pero se debe observar 10 días al animal.
Si el animal agresor no tiene esquema de vacunación antirrábica, pero no
tiene síntomas de rabia, no se inmuniza al paciente, pero se mantiene en
observación 10 días al animal. Caso contrario, si el animal presenta síntomas
de rabia, se debe inmunizar de forma inmediata al paciente.
Cuando un paciente es candidato a recibir un esquema antirrábico, se le
aplican en el brazo (región deltoidea) 4 dosis de vacuna antirrábica (VHA) los
días 0, 3, 7 y 14 de inicio acorde al esquema Essen.
Como podremos darnos cuenta, todos estamos expuestos a la Rabia. Lo
esencial es actuar inmediatamente, lavando la herida, investigando las
condiciones y vacunas del animal agresor y acudiendo de forma oportuna al
médico.
Termino el presente, exhortando a los propietarios de mascotas, por la
protección de sus animales, de ustedes mismos y sus familias, mantener vigente
el esquema de vacunación antirrábica de sus perros y gatos.
Dr. Carlos P. Baquedano Villegas
Especialista en Medicina Familiar
Cancún, Quintana Roo, México a 01 de Enero del 2023
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