Quien ha tenido la desdicha de
padecer o tener un familiar enfermo de INSUFICIENCIA RENAL (IRC) sabrá que es
una enfermedad cuyos alcances pueden afectar
a toda una familia.
Desafortunadamente en la
actualidad es muy común oír hablar de IRC;
sin embargo, son pocas las personas que saben a ciencia cierta cuáles son las
causas que producen esta enfermedad, qué síntomas presenta y cómo evoluciona.
La IRC se define como una
disminución o ausencia del filtrado glomerular en el riñón. El filtrado
glomerular es una función del riñón que consiste en eliminar a través de la
orina, las sustancias nocivas que quedan de desecho en la sangre como lo son la
urea y creatinina, así como mantener el volumen de líquidos en el cuerpo y
parte de la presión arterial.
La IRC puede ser causada por
múltiples factores: necrosis tubular, enfermedad renal autoinmunitaria,
coágulos de sangre por colesterol
(émbolos de colesterol), hemorragia, deshidratación, quemaduras, lesión, choque
séptico, enfermedad grave, cirugía, pielonefritis aguda, complicaciones del
embarazo, hipertensión arterial y diabetes mellitus por mencionar algunas.
De todas las antes mencionadas, son las dos últimas patologías crónico-degenerativas
las que de forma más frecuente condicionan la IRC.
También es importante diferenciar
la Enfermedad Renal Crónica de la IRC, ya que la segunda es la etapa final de la primera.
Los pacientes que tienen diabetes
o hipertensión arterial mal controlada, con el paso del tiempo empiezan a
perder la capacidad de filtración glomerular presentándose así la enfermedad
renal crónica. La primera etapa de esta enfermedad consiste en un incremento de
la filtración muy por encima de lo normal, conocido como hiperfiltración. En
esta etapa inicial de la enfermedad renal crónica, el paciente cree que sus
riñones se encuentran bien porque
trabajan muy por encima de su capacidad. Sin embargo, esta es una situación engañosa que precede a un deterioro severo progresivo de la función renal que se caracteriza por
pérdida del filtrado glomerular hasta llegar a la etapa de le enfermedad renal crónica
conocida como IRC, la cual se
caracteriza clínicamente por dejar de orinar, hinchazón de los pies (edema),
pérdida de peso, anemia, elevación de las cifras tensionales, alteraciones del
estado de conciencia. Estas condiciones pueden ocasionar la muerte del
paciente. Cuando se padece IRC, el
tratamiento a seguir es la diálisis peritoneal, la cual consiste en colocar mediante una
cirugía en el abdomen del paciente un catéter con el que se introducen soluciones
a la cavidad abdominal donde permanecen determinado tiempo en lo que el
peritoneo hace el intercambio químico de las sustancias (como lo hacía el
riñón) y se extrae posteriormente este líquido del abdomen para desecharlo.
También existen factores externos
que aceleran la disminución del funcionamiento renal, tales como la ingesta
excesiva de sal, alimentos en conserva, proteínas de origen animal. Si a esto agregamos niveles de glucosa altos o
cifras tensionales elevadas, tendremos como resultado seguro una enfermedad
renal crónica, que tarde o temprano se convierte en IRC.
La Enfermedad Renal Crónica tiene
un avance silencioso en el proceso degenerativo de las enfermedades causales
antes descritas. Esto la vuelve más peligrosa, pues el paciente no se percata que
la enfermedad ya está presente y va avanzando hasta llegar a la IRC. De ahí la
importancia del chequeo mensual en los pacientes hipertensos y diabéticos con
mal control con la realización de
estudios de laboratorio semestrales o trimestrales de acuerdo a las enfermedades
que se padezcan. Si el paciente es hipertenso sin presencia de otras patologías,
los estudios de laboratorio se pueden hacer hasta cada 6 meses, si existen
patologías asociadas como dislipidemias (colesterol y triglicéridos altos),
diabetes o hiperuricemia, los análisis se deben hacer cada 3 meses o antes. Un
paciente hipertenso puede ser controlado por el médico cada 3 meses hasta cada
6 meses siempre y cuando previamente haya estado controlado por más de 6 meses
seguidos, entendiendo por control que mantenga cifras tensionales iguales o
menores a las normales (120/80 mmHg). Los pacientes diabéticos pueden recibir
un chequeo trimestral sólo si previamente hayan mantenido cifras de Glucosa
menores a 120mg/dl en ayuno y que no presenten enfermedades agregadas como
hipertensión arterial o dislipidemias.
Los estudios de laboratorio que los pacientes hipertensos
se deben realizar son biometría hemática completa, glucosa, urea, creatinina, ácido
úrico, colesterol y triglicéridos. La DEPURACION DE CREATININA EN ORINA DE 24 horas
es un estudio que se debe hacer una vez por año. Este estudio es uno de los más
cercanos a determinar la función renal, cuando tenemos la certeza de que esté bien hecho. Los diabéticos se realizan
estudios similares pero agregando además un examen general de orina.
La importancia de acudir en forma periódica al médico radica en que éste tiene la capacidad para detectar
la aparición de las complicaciones de estas enfermedades. Como ejemplo les
menciono que con una simple química sanguínea se puede tener una idea confiable
y precisa de cómo funcionan los riñones
a través de fórmulas médicas que tienen un gran valor predictivo como lo son la
Depuración Aproximada de Creatinina por fórmula de Cockcroft-Gault o el Índice
de Filtrado Glomerular de MDRD.
El FILTRADO GLOMERULAR normal del riñón es de 120 a 80
ml/min aproximadamente. A continuación
les comparto una página en donde pueden revisar cómo están funcionando sus
riñones: CALCULADORA RENAL
La IRC es una enfermedad grave e
irreversible, costosa y que afecta no sólo al paciente, sino también a los
demás miembros de la familia. De ahí la importancia de cuidarse, mantener
niveles de cifras tensionales y glucosas normales, una alimentación baja en
sal, evitar la obesidad y el sedentarismo, así como acudir regularmente al
médico.
No cometas el error de acudir al
médico sólo cuando estás enfermo. Si tienes una enfermedad
crónico-degenerativa, acude de forma regular. Si tienes factores de riesgo como
obesidad, sedentarismo, tabaquismo, antecedentes familiares de estas
enfermedades acude cuando menos cada semestre. Y si piensas que eres una persona sana, acude
cuando menos una vez al año a una revisión rutinaria.
No esperes estar complicado para
acudir al médico. Cuanto antes, mejor.
Dr. Carlos P. Baquedano Villegas
Especialista en Medicina Familiar
Cancún, Quintana Roo, México.
Marzo del 2015
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