Una
de las cosas que más importa al ser humano es, sin duda, su apariencia. Conforme crecemos, se van
presentando cambios en nuestro cuerpo que en muchas ocasiones no son deseables y que van en contra de lo estético.
¿Has
visto a personas que presentan lesiones verrugosas en el cuello o incluso en la
cara? O quizá, tal vez tú mismo las padeces.
Como
médico me ha tocado ver personas que sin darle la menor importancia dejan
avanzar estas neoformaciones hasta volverse incontables. Gran cantidad de adultos jóvenes y mayores las padecen, pero
¿son realmente verrugas?
Las
verrugas son causadas por el virus del papiloma humano (existen muchas
variedades de este virus). Sin embargo, las lesiones blandas en el cuello no
son verrugas, aunque de manera popular se
nombran como verrugas. Mal llamadas así porque no son causadas por virus. Los
dermatólogos les otorgan varios nombres:
FIBROMA PÉNDULO,
FIBROMA BLANDO, ACROCORDÓN, o PÓLIPO FIBROEPITELIAL
Son
crecimientos anormales de la piel, los cuales pueden aparecer en la edad adulta, están
propicias a crecer en número y tamaño después de un embarazo, cuando se
presenta alguna enfermedad crónico-degenerativa o por la misma edad. Tienen una
predisposición genética por lo que es común que varios miembros de una familia
los padezcan en forma generacional.
En
algunos lugares existe la creencia de que estas lesiones se producen por el
roce de collares en el cuello y también las
relacionan con cáncer.
Se
manifiestan con mayor frecuencia en
zonas de piel elástica que forman pliegues como cuello, axilas,
región inguinal, párpados y zona submamaria. Cuando quedan visibles a las demás
personas por estar en zonas de piel expuestas, estéticamente no son agradables y
esto incomoda al paciente.
Dichas
formaciones dérmicas son estructuras carnosas que crecen en forma de gotas o
péndulos, pueden permanecer siendo de un tamaño pequeño (como el de la cabeza
de un alfiler), por mucho tiempo, o
bien, pueden crecer de forma gradual hasta tener el tamaño de una pasa. En las
personas morenas o de piel oscura, las lesiones tienden a tornarse oscuras.
Tienen una gran vascularización, por lo que sangran abundantemente cuando se
arrancan o cortan sin un procedimiento.
Por
lo general no causan dolor ni molestias, aunque algunos pacientes han referido
sentir comezón (escozor).
Existen
remedios caseros que pueden ser dolorosos e incluso peligrosos. Recuerdo que en
mi pueblo, existía la costumbre de atar (amarrar) estas lesiones con crin
(pelo) de caballo o hilo de seda y por ahorcamiento quitarlas. Pero existe el
riesgo de una infección secundaria, además de que este procedimiento es
sumamente doloroso.
Por
ningún motivo recomiendo jugar al médico. Es muy importante someterse a una
exploración médica para determinar que efectivamente se trate de este problema
y ya con el diagnóstico bien establecido, planear el mejor abordaje
terapéutico.
La
importancia de saber qué tipo de lesión es radica en el tratamiento que se debe
emplear. He tenido la mala fortuna durante mi ejercicio profesional de ver
personas que han sufrido lesiones tipo quemadura al aplicarse soluciones
dermartoliticas (que destruyen la piel) o incluso nitrógeno líquido de venta
libre (y anunciado en la televisión como la octava maravilla del mundo para quemar
verrugas) tratando de erradicar estas lesiones. No todo lo que anuncian en la
televisión es real.
Existen
muchos métodos para extirparlos: Crioterapia, Láser, Electrofulguración con
bisturí de radiofrecuencia entre los más comunes. La diferencia de costos es la
que hará elegir al paciente la mejor opción, aunque realizados por personal
capacitado, todos son buenos. No dejan cicatrices y lo más importante es que no
vuelven a salir después de extirpados.
Es probable que al paso de los años, se vuelvan a presentar nuevas lesiones,
pero con someterse al procedimiento nuevamente es suficiente para evitar su
propagación.
También
se presentan otro tipo de lesiones que
pueden confundirse con los fibromas blandos, como son los nevos, las verrugas verdaderas, los
mezquinos, incluso las lesiones cancerígenas, de ahí la importancia de
consultar con un médico y no hacer especulaciones.
La
estética es muy importante en tu diario vivir y en consecuencia, con tu
autoestima. No le restes importancia a estas lesiones. Atiéndete, elimínalas y
tendrás una piel limpia.
Dr.
Carlos Primitivo Baquedano Villegas
Especialista
en Medicina Familiar
Cancún,
Quintana Roo, México. Septiembre del 2014
Visita mi página: www.cbaquedano.com.mx
¿Fiesta en puerta? Te recomiendo CARUDA: Canta y Baila
No hay comentarios:
Publicar un comentario