El
embarazo es una de las experiencias más hermosas de la vida, que las mujeres
pueden experimentar.
En
la mamás primerizas existen una y mil dudas con respecto a lo que sucede en su
cuerpo al experimentar los cambios que se van presentando, dudas que se
incrementan por los comentarios recibidos de la familia y amigos, algunos
ciertos, otros mitos alimentados por el entorno cultural.
Es
por eso sumamente importante acudir a un profesional de la salud que sea capaz
de aclarar todas las interrogantes que surjan y llevar el control del embarazo.
Entre
esas muchas dudas, la sexualidad es un punto de vital relevancia que causa gran
inquietud. Sin embargo, a pesar de ello, no se le da la atención debida, tanto
por la paciente como en ocasiones por el mismo médico, ya sea por pudor de la
futura mamá o porque el médico se enfoque únicamente en la gestación y omita la
relación de pareja.
Una
mujer con un embarazo de bajo riesgo, es decir que no tenga complicaciones que
pongan en peligro al bebé, puede tener relaciones sexuales hasta unos días
antes del parto sin ningún problema, siempre y cuando ella esté receptiva. De
hecho, existe una gran probabilidad de que la relación sexual sea más
placentera, pues en el área pélvica se incrementa la vascularidad y tiene más
riego sanguíneo, aumentando así la sensibilidad.
Puede
existir el temor que durante el acto sexual el bebé sea lastimado, pero esto es
completamente erróneo, ya que durante la
penetración, el pene se encuentra en la vagina y no llega al bebé. En todo
caso, lo más adecuado es buscar una posición que impida el roce del vientre de
la madre con su pareja.
Cabe
hacer énfasis que el tener relaciones
sexuales durante el embarazo, sobre todo en el tercer trimestre, ayuda a la
autoestima de la mujer, quien por el proceso de gravidez ha presentado cambios
físicos, pero al estar en intimidad con su pareja puede experimentarse más amada y deseada, lo cual le ayuda a estar mejor emocionalmente.
¿Cuándo
no se deben tener relaciones sexuales durante el embarazo?
Esto
es algo que el médico debe determinar acorde a las condiciones de salud de cada paciente. Entre dichas condiciones, las más comunes que se
presentan son:
-Sangrado Vaginal
-Sangrado Vaginal
-Infección en los genitales
-Infecciones urinarias
-Placenta previa
-Desprendimiento de placenta
-Amenazas de aborto
-Amenazas de parto prematuro
-Incompetencia istmo cervical
-Embarazo múltiple
-Miomatosis uterina con embarazo
La
causa más común de amenazas de aborto son las infecciones urinarias
asintomáticas y las infecciones vaginales. En la actualidad es común que las
mujeres se rasuren por completo el área púbica y genital para eliminar el
vello, sin embargo, esto es una práctica inadecuada, pues el vello protege al
área genital de infecciones.
De
igual manera, hay parejas que acostumbran tener sexo anal y vaginal. Esta es
otra práctica inadecuada, pues existe un alto riesgo de contaminación por
bacterias intestinales que provocan infecciones graves en la vía genital.
Sin
embargo, si por indicación médica o factores de riesgo se contraindican las
relaciones sexuales, se pueden buscar alternativas como abrazos y caricias que
permitan esa intimidad y cercanía de la pareja. Este vínculo afectivo, permite
transmitir al bebé en formación bienestar que le brinda un adecuado desarrollo
in útero.
Recordemos
que al acto sexual es una demostración importante de amor en las parejas, pero
no es la única manera de experimentar pertenencia. Por tal motivo, es
recomendable que el futuro padre acompañe a la mujer a las consultas
prenatales, que escuche los latidos del corazón del bebé, que perciba sus
movimientos, que participe activamente en la consulta externando sus dudas,
escuchando atentamente las indicaciones médicas y estando a su cuidado en casa,
conociendo también sobre la lactancia materna y aprendiendo juntos los cuidados
para el nuevo integrante de la familia.
El
puerperio, tiempo posterior al parto, tiene una duración aproximada de mes y
medio, tiempo en el cual se recomienda no tener relaciones sexuales, ya que las
infecciones genitales y la dispareunia (coito doloroso) pueden estar presentes
por la episiotomía (corte realizado por el médico en el área vulvar al momento
del parto para evitar los desgarros en los partos naturales) así como por la
flacidez del útero posterior al evento obstétrico.
Después
de todo lo anterior citado, concluyo diciendo que las relaciones sexuales en el
embarazo son una práctica adecuada e incluso benéfica para la futura mamá, por
lo que la recomiendo siempre y cuando no existan complicaciones durante la
gestación o contraindicación ordenada
por el médico.
Recuerda
mamá que cada nuevo hijo es una nueva experiencia, así que no dudes en
preguntar a tu médico cualquier duda que tengas con respecto a tu embarazo.
Dr.
Carlos P. Baquedano Villegas
Especialista
en Medicina Familiar
Cancún,
Q. Roo, México. Enero del 2019
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