Recuerdo que en mi adolescencia, la mayoría de las veces que tenía un evento importante, fiesta o una cita con algún prospecto femenino, los granos en mi cara (acné) hacían su triunfal aparición en el ápice de mi redonda nariz, irguiéndose cual guerrero victorioso que venía a truncar mis sueños festivos o amorosos.
¿Acaso a ti nunca te ha sucedido, que incluso siendo adulto te salga un grano en el momento menos oportuno? Si tu caso es negativo, pues muchas felicidades, eres de los pocos afortunados. Me atrevo a afirmar esto debido a que el acné se presenta en un 85 a 100% de la población adolescente en algún momento de su vida. Puede aparecer desde la adolescencia y persistir hasta la edad adulta. En los adolescentes es más común en los pacientes masculinos, ya que se presenta por encima de un 90% y en las mujeres por arriba del 80%.
El acné es la inflamación de las glándulas pilosebáceas de la piel que cursa con la obstrucción de sus poros y la aparición de diferentes lesiones: comedones, pápulas, pústulas, quistes, abscesos, y en las formas más severas, úlceras, costras sanguíneas y cicatrices diversas. El área anatómica donde es más común la presencia del acné es la cara, seguida de la espalda y el pecho, sitios en donde abundan las glándulas sebáceas seborreicas.
¿Cómo se produce? Los folículos pilosos (sitios de la piel en donde nace el pelo) están conectados con las glándulas sebáceas. Estas glándulas secretan una sustancia aceitosa llamada sebo para lubricar la piel y el pelo. El sebo viaja normalmente a lo largo de los ejes del pelo y luego a través de las aberturas de los folículos sobre la superficie de la piel. Cuando el cuerpo produce una cantidad excesiva de sebo y células muertas de la piel, las dos pueden acumularse en los folículos pilosos y forman juntos un tapón suave, creando un ambiente donde las bacterias pueden prosperar. El acné se produce cuando los folículos pilosos se tapan con células sebáceas de la piel y células muertas. Cuando el cuerpo se encuentra hormonalmente más activo, existe una producción excesiva de sebo. Es por eso que está enfermedad es más común en la adolescencia.
Aunque el acné es común, algunos factores pueden desencadenar su aparición o empeorar su evolución, como lo son:
- Las hormonas de tipo andrógeno que se aumentan en la adolescencia.
- El embarazo.
- Los anticonceptivos orales e inyectados.
- Medicamentos como la cortisona, litio o complejo b.
- Productos lácteos.
- Alimentos ricos en carbohidratos (los que aumentan el azúcar de la sangre como el pan, las frituras, los pastelillos, etc.)
Cuando el acné hace su presencia en el adolescencia, la meta principal es desaparecerlo a como dé lugar. Desafortunadamente, una práctica muy común es exprimirlos (pellizcarlos, apachurrarlos, rascarlos o drenarlos con los dedos). Esto es un gran error pues se produce una inflamación secundaria importante, la cual magnifica la lesión y en consecuencia puede dejar una cicatriz imborrable por si misma durante el resto de la vida. En muchas ocasiones, al manipularse las lesiones se hace sin la menor higiene, lo que puede condicionar una infección de tipo absceso que complica el cuadro. De igual forma, el lavarse la cara de forma constante es incorrecto, pues se pierde la protección natural de la piel.
Sin embargo, una de las peores complicaciones que condiciona el acné es la disminución en la autoestima del adolescente. Imaginen, un joven que empieza con un desarrollo social, con lesiones acneiformes en la cara, hace más difícil su integración. El adolescente desesperado, empieza a utilizar miles de remedios caseros sin ningún beneficio y corriendo el riesgo de que las lesiones se incrementen o compliquen.
Mitos y recomendaciones sobre el acné
- El Acné es causado por la masturbación. Es la mentira más grande que le venden a los adolescentes. Sucede que justo cuando el adolescente empieza a descubrir su cuerpo de forma sexual, los andrógenos (hormonas) se incrementan abundantemente y pueden desencadenar la aparición del acné de una forma coincidente.
- El lavado en exceso de la cara ayuda a combatir el acné. Muchas veces se piensa que las lesiones aparecen porque la cara está sucia. Concepto erróneo, pues el exceso de lavado desprotegen la piel y la irritan. Las mascarillas faciales, lociones y jabones astringentes, no son recomendados pues tienden a irritar la piel. Evita automedicarte.
- La pasta de dientes es un remedio excelente para el acné. No se ha demostrado que los componentes de este producto ayuden a mejorar dichas lesiones, incluso en algunos tipos de pieles sensibles, esta se puede irritar. Otro tipo de sustancias como el alcohol, el jabón, el cloro al colocarlos directamente sobre los granos, los pueden exacerbar.
- El acné es exclusivo de los adolescentes. Recordemos que el acné se presenta por lo regular en la adolescencia, sin embargo puede hacer su aparición a cualquier edad, o iniciar en la adolescencia y persistir hasta la edad adulta.
- El chocolate y la comida grasosa causan acné. Esta aseveración no es del todo cierta, pues las comidas ricas en grasas pueden causar lesiones en algunas personas y en otras no, todo va a depender de su organismo. Lo más recomendable, es evitar la ingesta en exceso de grasa cuando se tiene un problema de acné.
- La forma más eficaz de eliminar el acné es “reventándose los granos”. ESTA ES LA PEOR FORMA DE TRATAR EL ACNE. Las cicatrices que quedan en la cara pueden ser permanentes. De ninguna forma es recomendable hacer esto, y mucho menos rascarse las lesiones.
- El sol es benéfico para combatir el acné. En la actualidad con el daño al medio ambiente, el sol no es adecuado para el acné ni para la piel en general. Es recomendable que las personas que hacen actividades al aire libre y expuestas al sol, utilicen bloqueador solar con un FPS (factor de protección solar) de 50 en adelante
Recuerda que el acné es una patología que puede ser transitoria sin dejar cicatrices permanentes en la cara. Evita manipular las lesiones, pues en consecuencia te pueden causar daños muy marcados que todos los días el espejo te recordará. Si los síntomas son severos, te recomiendo acudir a un médico de quién recibirás el mejor tratamiento.
Hay un dicho que dice “Como te ves, te tratan”, cuida tu rostro y mantén tu autoestima elevada.
Dr. Carlos P. Baquedano Villegas
Cancún, Q. Roo, México. Junio del 2012
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