viernes, 1 de agosto de 2014

Cuerpo Humano: Máquina Maravillosa

En muchas ocasiones, los pacientes me hacen preguntas  como: ¿para qué sirve el cerumen de los oídos?, o ¿para qué sirven las uñas?  Y mi respuesta  es que nuestro cuerpo es una máquina perfecta, en la cual cada parte tiene una función específica, la mayoría de las veces es de mucha utilidad.
A continuación les expongo algunas cosas curiosas y maravillosas de nuestro cuerpo.

El CUERPO HUMANO de un adulto tiene 206 huesos. El hueso más pequeño está en el oído y se llama estribo y el más grande está en el muslo y se llama fémur.

La SANGRE que alimenta nuestras células tiene un volumen aproximado de 4.5 a 6 litros, está compuesta de glóbulos rojos o eritrocitos que se encargan de llevar el oxígeno a las células; glóbulos blancos o leucocitos que se encargan esencialmente de defender al cuerpo de infecciones y de plaquetas o trombocitos que son los encargados de la coagulación. Se considera que para tener anemia  se debe tener una hemoglobina de 11 g/dl o menos a nivel del mar.

El CABELLO que cubre nuestra cabeza tiene la función de protegernos del sol y del frio. De igual forma sirve para regular la temperatura por disipación.  También sirve para amortiguar golpes y dificulta el piquete de insectos.

Las CEJAS sirven para evitar que el sudor (o agua como la de lluvia) penetre directamente en nuestros ojos, así como también protegen del exceso de radiación solar  cuando estamos debajo el sol al medio día, brindando una sombra que beneficia  la visión.

Las PESTAÑAS tienen la función de proteger al ojo de cuerpos extraños. Son altamente sensibles y al menor contacto con otros objetos provocan un parpadeo que protege nuestros ojos cerrando el párpado de forma inmediata.  El párpado superior tiene alrededor de 100 pestañas y el inferior una menor cantidad. Cuando una pestaña se cae, tarda aproximadamente 7 a 8 semanas en crecer de nuevo.

Los PELOS que están en la nariz sirven para evitar la entrada de polvo e insectos. Misma función que tiene el cerumen (o cerilla) de los oídos. Su consistencia, amarga y oleosa,  aleja a los insectos que pudieran entrar en nuestros oídos mientras dormimos. Se recomienda no introducir objetos a los oídos para limpiarlos, pues al retirar el cerumen los desprotegemos, además, corremos el riesgo de enviar la cerilla hasta el fondo e impactarla, formando así un tapón de cerumen que nos disminuirá la audición.

Las AMÍGDALAS las encontramos al fondo de nuestra boca. Son un tejido (linfoide) que se encarga de atrapar gérmenes evitando su entrada a la boca al destruirlos. También tienen la función de ser una barrera natural contra ataques nocivos a nuestra vía respiratoria.

La SALIVA, además de humedecer los alimentos que deglutimos como parte del inicio de la digestión, tiene la función de mantener un pH adecuado en la cavidad bucal que evita el daño del esmalte en los dientes y la acumulación de sarro después de las comidas. La cantidad de saliva que se produce al día está entre 1 y 1.5 litros. Así que multiplica el número de años que tienes por 365 y el resultado por 1.5 y sabrás cuantos litros de saliva has producido a lo largo de tu vida.

El órgano más grande del cuerpo es la PIEL. Tiene una extensión y peso aproximados de 2 metros cuadrados y 5 kilos respectivamente. Es una barrera natural para nuestro cuerpo, altamente resistente, impermeable, sensible y térmica.

Las UÑAS que cubren la punta de nuestros dedos, tienen la función de dar soporte y dureza a los extremos de los dedos,  protegerlos contra golpes y en la época de las cavernas, eran una gran herramienta para rascar la tierra, desgarrar carne y defender de las agresiones.

Los DEDOS de nuestras manos nos sirven para sujetar fácilmente objetos. La pinza que forma nuestro dedo pulgar con los demás dedos es la herramienta perfecta para cualquier actividad manual. Los dedos de las manos reciben el nombre de pulgar, índice, medio, anular  y meñique. Los dedos de los pies reciben el nombre de ortejos y se enumeran del primero (el dedo gordo del pie) al quinto (el más pequeño). Con respecto a los ortejos, éstos  sirven para dar estabilidad al momento de la marcha (caminar o correr) y evitarnos caídas.

También tenemos una serie de glándulas y órganos ocultos en nuestro cuerpo, que aunque no vemos, su función es sumamente importante. Entre ellos están la hipófisis, tiroides, hígado, páncreas, próstata, ovarios, testículos, suprarrenales.

Iniciemos con la HIPÓFISIS. Se encuentra alojada en el cráneo  descansando sobre un hueso que se llama silla turca (por su forma de silla de montar). Es conocida también como glándula pituitaria o tercer ojo. Es la glándula principal de nuestro cuerpo y secreta hormonas que sirven para el buen funcionamiento del mismo, para el crecimiento y el desarrollo.

La glándula TIROIDES se encuentra en la cara anterior de nuestro cuello. Es la encargada del metabolismo a través de la producción de hormonas tiroideas. Su mal funcionamiento puede ocasionar que las personas tengan un metabolismo lento que les produce sobrepeso u obesidad,  o por el contrario, un metabolismo acelerado que no permita a las personas subir de peso.

El HÍGADO es una de los órganos de mayor tamaño que el cuerpo humano posee. Tiene funciones purificadoras, desintoxicantes, de almacenamiento de energía (vitaminas y glucógeno) a través de la síntesis de proteínas plasmáticas y grasas. En él se produce bilis que se almacena en la vesícula. La bilis es enviada bajo demanda hacia el estómago para formar parte del jugo gástrico que se utiliza para la digestión. Este órgano, al igual que las glándulas, al sufrir daños por enfermedades no se  regenera.

El PÁNCREAS es un órgano mixto (endocrino y exocrino) pues segrega sustancias que se conocen como enzimas digestivas que pasan al intestino delgado, así como también produce hormonas como la insulina y el glucagón que pasan a la sangre para mantener los niveles de glucosa normales. En los diabéticos que cursan por muchos años de enfermedad o que no cuidan su alimentación, el páncreas termina por agotarse y deja de producir insulina, por lo que es difícil controlar los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre a pesar de que el paciente esté tomando dosis máximas de medicamentos para el control de la enfermedad. Es por ese motivo, que se tiene que aplicar insulina inyectada para lograr controlar los niveles de glucosa en la diabetes mellitus tipo 2. En la diabetes mellitus tipo 1 o diabetes juvenil, existe una falla pancreática de nacimiento, motivo por el cual los pacientes desde muy temprana edad se tienen que inyectar insulina para poder vivir. Una pregunta recurrente que los pacientes me hacen es: ¿cuál es la diabetes más mala, la 1 o la 2? La respuesta es que las dos son peligrosas y peor aún si no se tiene el cuidado necesario para su control y evitar las complicaciones que se presentan al resto de nuestro cuerpo.

La PRÓSTATA es un órgano glandular exclusivo de los varones. Se encuentra por debajo de la vejiga, enfrente del intestino recto. En ella se produce parte del líquido seminal que protege y nutre a los espermatozoides contenidos en el semen. Es la encargada de darles color y consistencia al semen, además de producir sustancias como el zinc que tiene un efecto bactericida (destruye a las bacterias). 
Sin embargo, es en los TESTÍCULOS donde se producen los espermatozoides y la hormona sexual masculina conocida como testosterona.  Los testículos necesitan tener una temperatura menor a la del resto del cuerpo, es por eso que se encuentran alojados en las bolsas escrotales, colgados, con la finalidad de mantenerse más frescos.

Los OVARIOS son en las mujeres como los testículos en los hombres. Se encargan de la producción de óvulos, que al unirse con los espermatozoides dan inicio a una nueva vida, a un nuevo ser humano.
Las glándulas SUPRARRENALES se encuentran situadas sobre los riñones como gorros de fiesta. La izquierda tiene forma semilunar y la derecha en forma de triángulo. Su función es la de regular las respuestas al estrés a través de la síntesis de corticosteroides (principalmente cortisol) y catecolaminas (sobre todo adrenalina).

Son muchas cosas más que podríamos describir sobre el cuerpo humano los cuales harían muy extenso este documento. Sin embargo,  es importante resaltar que nuestro cuerpo es una máquina maravillosa y delicada, a la cual si no tratamos con cuidado o alteramos algunas de sus partes, la sometemos a fallas o enfermedades. No se tiene juventud eterna. El cuidado del cuerpo se debe dar desde etapas iniciales en la vida con una alimentación balanceada, ejercicio, chequeos anuales y medicina preventiva.

Tú eres dueño y responsable del cuerpo que posees ¡Cuídalo, es tuyo!

Dr. Carlos Primitivo Baquedano Villegas
Especialista en Medicina Familiar

Cancún, Quintana Roo, México. Agosto del 2014